Omega

Capítulo 27

Alina había trabajado para la casa Richter por diez años, fue el padre de Demian quien la había contratado y desde el instante en que conoció al joven Beta supo que él sería su boleto de salida de la dura vida de Omega por lo que pondría todo su empeño para hacerse notar y atraer su atención. Estaba dispuesta en complacer a Demian en todo lo que quisiera con el fin de lograr su objetivo, sin embargo nunca le pasó por la mente que esa pequeña y poco atractiva chica sin lobo, que veía caminar a lo lejos por el mercado, le arrebataría de la noche a la mañana la atención del Beta.

Rodó los ojos con fastidio y resopló molesta cuando esa chica inesperadamente se le acercó y le hizo un pequeño saludo con la mano.

—¿Qué quieres? — preguntó tajante, cruzándose de brazos.

—Alina, yo… — murmuró — solo quiero que sepas que…

Nova se interrumpió y apretó los labios pensativa mientras bajaba la mirada, detestaba a la loba de cabellos dorados frente a ella y hubiera preferido no tener que darle explicaciones y mucho menos tener que disculparse por algo que no hizo, pero sentía que se lo debía. Alina bufó molesta al ver su comportamiento tan infantil que de mala gana la tomó del hombro haciendo que la lobita alzará la vista.

—Hablemos en otro lado, ¿quieres? — sugirió.

La lobita miró a su alrededor y notó algunas miradas sobre ella, detestaba ser el centro de atención y ya tenía suficiente con estar en la boca de todos debido a su amistad con Rigel, así que rápidamente aceptó la propuesta de la rubia y fueron en completo silencio hasta las afueras del pueblo, donde nadie pudiera verlas. Nova se aferró a la bolsa de manzanas y peras que había comprado, pensando bien en sus palabras mientras Alina mantenía sus ojos marrones sobre el collar que colgaba de su cuello; el cual había olvidado ocultar bajo la ropa.

—¿Y eso?

—Ah… es… un regalo — esbozó una pequeña sonrisa.

—Humm… No lo habrás robado, ¿verdad?

—¿Eh?

En el momento en que Nova alzó la mirada Alina le cruzó el rostro con una fuerte bofetada que la hizo terminar en el suelo, soltando la bolsa y haciendo que los frutos salieran rodando.

—Hoy me las vas a pagar todas, maldita loba asquerosa — espetó Alina con rabia — Te dije que un día iba a destrozar tu cara de tonta.

No dejó que Nova terminará de recuperarse del golpe y la sujetó de sus cabellos azabaches para arrastrarla más profundo en el bosque. Inmediatamente el instinto de supervivencia de Nova despertó, liberando su cola y retorciéndose con violencia tratando de liberarse mientras gruñía furiosa.

La sangre brotó de la boca de Nova cuando Alina, en su forma de lobo, la golpeó con su poderosa garra en el vientre y la hizo estamparse contra un enorme árbol. No tuvo tiempo de recuperar el aliento cuando la licántropo la sujetó de una pierna y la estrelló contra otro árbol y luego la lanzó hacía el cielo varios metros. El fuerte impacto contra el suelo provocó a la lobita vomitar sangre, era casi seguro de que se le habían roto algunas costillas.

—Me arrebataste a Demian — dijo la rubia una vez que volvía a su forma humana — Pequeña puta, fingiste muy bien tu papel de niñita tonta y ahora no solo le abres las piernas al señor si no que también te revuelcas con el extranjero.

—No… no es verdad — murmuró adolorida, tratando de incorporarse.

La Omega de cabellos dorados gruñó encolerizada y le lanzó un puntapié en el vientre que la hizo chillar.

—¡No te quieras hacer la inocente conmigo! — rugió — ¡Ya todos saben lo zorra que eres!

Nova negó un poco con la cabeza y entonces Alina la levantó con su enorme garra por el cuello de su uniforme y la replegó contra un árbol. La rubia gruñó mostrando sus afilados y largos colmillos y luego centró su atención en la lunita que colgaba del cuello de la lobita.

—¿Un regalo dices?— soltó una risita burlona — ¿Esperas que me trague esa mentira? Nadie te regalaría nada, ni siquiera por lastima. Mejor admite que lo robaste.

—El… el señor me lo dio — musitó Nova sin fuerzas.

Alina abrió los ojos con sorpresa y horror, debió haber sido ella quien recibiera ese collar y no esa licántropo defectuosa, y llena de rabia soltó un golpe a mano cerrada contra esa pequeña nariz, haciendo que la sangre escurriera como cascada hasta el cuello de la lobita. Nova sintió su cabeza dar vueltas y vio la figura borrosa de la rubia tomar el collar con la intención de arrancarlo de su cuello, pero la escuchó gritar y apartarse bruscamente de ella, dejándola caer de rodillas.

La rubia rápidamente descubrió que se trataba de plata pura al notar cómo la piel de su palma se le había chamuscado. El horror volvió a reflejarse en su rostro al comprender que esa lobita podía portarlo sin quemarse.

—¡Eres un maldito monstruo!

Mandó a Nova contra el suelo de una bofetada y procedió a pisotear todo su cuerpo hasta hartarse. Le levantó la cabeza tomándola por el cabello y le estampó la cara contra un árbol un par de veces y luego volvió a lanzarla contra suelo para darle una patada en el estómago. Nova ya no tenía fuerzas para protegerse de los ataques, haciéndole más fácil el trabajo a la licántropo de tomarla entre sus fauces y sacudirla de un lado a otro como si fuera un simple juguete.

Un poderoso gruñido se escuchó a lo lejos y Alina soltó a la lobita para escapar, pero un enorme lobo se arrojó sobre ella y la atacó sin piedad. Nova solo pudo escuchar los lamentos de la rubia y percibir el característico olor de la sangre antes de desmayarse.