Especial: Regresar a Bali

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N/A: ¡Hola mis niños! Este es un capítulo especial por la Navidad 2023. ¡Disfruten!

Alexander

—¿Por qué Bali?

Los labios de mi hija se estiraron en una sonrisa maliciosa que tenía a Leah esculpida en ella.

—Porque sé que es un lugar con historia para los dos. Pensé que tal vez querrías recrear la escena que hiciste en esa playa, cuando mamá estuvo a punto de casarse con otro.

Escruté a Haley para reflejar la poca gracia que me hacía su chiste, pero solo sirvió para que levantara el mentón en un gesto triunfal, uno que, sin duda, había copiado a su madre. ¿Por qué mi esposa y yo no omitimos la parte que involucraba al insufrible de Collin? Al menos así mi hija no tendría armas para burlarse de mí.

—¿Te estás burlando de mí, pequeña arpía?—inquirí dándole un leve golpe con mi hombro.

Su sonrisa se ensanchó y se posó frente a mí.

—Solo disfruta de tu cumpleaños, papá.

—Sabes a lo que estás sometiendo a tu madre al hacer esto, ¿verdad?—cuestioné, levantando una ceja y ella imitó el gesto como cuando era pequeña.

—Tengo fe en que mamá sabrá cómo manejarte, como siempre lo ha hecho, así que no me preocupa ella, me preocupas tú.

—¿Yo por qué?

—Porque veo que a pesar de los años, no has superado el tema, señor dramático—se burló y puse los ojos en blanco.

—¿Cómo se supone que lo haga si estaré en ese lugar? He estado ahí antes, y no me gusta.

—Si te refieres a la ocasión en la que interrumpiste la boda...

—No hablo de esa vez—rebatí frustrado—. Estuve ahí en más ocasiones que solo esa, y no, no me gusta.

Haley me miró analítica con sus insondables ojos azules y por un momento, un destello de mí se reflejó en ellos.

—Mamá hará que te guste—se acercó y me plantó un rápido beso en la mejilla—. Ahora solo diviértete, y no te preocupes por mí, estaré bien. Prometo no llevar las empresas a la quiebra mientras no estás.

Ese era otro tema que me mantenía inquieto. No había nada peor que un Colbourn sin supervisión; yo era una viva prueba de ello.

—¿Cómo puedo estar seguro de eso? La última vez...

—No vamos a hablar de ese suceso vergonzoso, ¿de acuerdo?—me cortó, retrocediendo un paso y adoptando esa mirada gélida que había heredado de Leah—. Solo prométeme que te divertirás.

—Si tú me prometes que no te meterás en problemas mientras no estamos.

Abrió la boca ligeramente, indignada.

—Ya no tengo cinco años, claro que no meteré en problemas.

Esbocé una pequeña sonrisa y estiré el brazo para acariciar su pómulo con cariño y añoranza.

—No, ya no tienes cinco años.

Retiré el tacto justo cuando mi esposa entraba en el recibidor, tarde, como siempre.

—Llegas tarde—dijimos mi hija y yo al mismo tiempo y Leah hizo una mueca.

—Dios, como si lidiar con un Colbourn fuera suficiente, ahora debo hacerlo con dos a la vez—se quejó y cruzó sus brazos sobre el pecho—. Menos mal Jarrel no está aquí.

Irresistible Error. [+18] ✔EN LIBRERÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora