Irresistible Error. [+18] ✔EN LIBRERÍAS

EXTRA: Vegas, darling.

N/A: Este es un extra que muestra lo sucedido antes y durante la boda de Alex y Leah, ¡disfruten!

(Alexander)

—¿Qué hago aquí?—mamá hizo una mueca de displicencia mientras barría la vista por toda la estancia, su cara compungiéndose con más disgusto a medida que avanzaba.

—Lo mismo me pregunto yo, ¿quién te invitó?—masculló Leo sin humor desde el sofá que compartía con Alison, frente a la puerta.

Mamá resopló, irguiéndose más con aires de superioridad y tomando asiento tan alejada de él como fuese posible.

—Van a pegarme algo—siseó, mirando el sillón disponible para ella como si creyera que le quemaría el culo en cuanto se sentara.

—La clase, si tienes suerte—siguió el padre de Leah, ganándose otra mirada venenosa de mamá que haló de sus labios con aire triunfal.

—Tú no podrías pegarme tal cosa, Leo. En todo caso, sería la rabia—tomó asiento por fin con parsimonia.— ¿Y qué es esto? ¿El circo de pulgas? ¿Por qué hay tanta gentuza en la misma sala?

—Empezando por ti, claramente.

Alison soltó una risita por el comentario ácido de su esposo, su cabeza negando mientras le daba un leve empujón en el hombro y hacía una disculpa muda a mi madre.

—No sé qué es peor, si tener que convivir contigo o con ésa—hizo una seña desdeñosa con la cabeza hacia Charlotte, la novia de papá, sentada a tan solo unos metros en un sillón diferente.

Al menos la sala de estar de los McCartney era lo suficientemente grande para mantenerlas alejadas y evitar que mamá armara una escena.

—Agnes—la reprendió papá, entonando su nombre como una advertencia, que fue ignorada con éxito, como siempre.

Las aletas de la nariz de mamá se inflaron cuando inspiró en un claro gesto de ira.

—¿Por qué la trajiste? ¿No tienes respeto por mí?—reprochó.

—Escuchen, los hemos llamado aquí porque...

—Está divorciado, soy su pareja. No hay nada de malo en que...—argumentó Charlotte interrumpiendo a Leah.

—Tú cállate—ladró entonces mi madre.— No me rebajaré a hablar con alguien tan ruin como t...

—Agnes, otra vez, compórtate—presionó papá, su boca tensa mientras se acomodaba mejor los anteojos.— No es momento para...

—Ella no tiene nada qué hacer aquí...

—Ya lo ha dicho, es mi pareja...

—Después de tantos años, aún no aprendes...

—Mucho tiempo separados...

—Mi casa no es lugar para discusiones maritales, si quieren gritarse...

—Ni una pizca de decencia...—alzó la voz mamá sobre la de Leo, su rostro cada vez más rojo con lo acalorada que se tornaba la discusión.— Ni siquiera sabes qué tipo de persona es y...

—Bastante mayor, no necesito que vayas detrás de mí como una...

—Última advertencia, los sacaré a ambos de mi casa si no se...

—El descaro de esta mujerzuela por...

Bajé la vista hacia Leah cuando sus pequeños dedos tomaron los míos con fuerza, en una súplica muda de ayuda por detener el pandemónium que se desarrollaba en medio de la estancia con los alegatos de mamá, las advertencias de papá y las protestas de Leo.