ESPECIAL DE HALLOWEEN II [Parte 2]

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N/A: este especial muestra un poco de la dinámica que mantienen los Colbourn-McCartney como familia. Un especial donde Jarrel aprende sobre el bien y el mal, Haley llora por ser una calabaza y recordamos porqué Leah y Alex nos gustan tanto. (cofcof escenas hot cof cof)

IMPORTANTE: Este extra ha sido editado y se le han agregado escenas nuevas. Léelo con atención, podrías sorprenderte.

«Las verdaderas brujas no son aquellas que te envenenan; son aquellas que hechizan tu corazón y se lo guardan para hacer con él su voluntad.»

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(Leah)

Un escalofrío recorrió mi columna cuando bajé del auto.

La noche  era oscura y una ventisca soplaba de vez en vez sobre el enorme estacionamiento de la escuela de Jarrel, con sus imponentes torres antiguas alzándose en la noche, como un anfitrión maligno.

Parecía el escenario perfecto de una escena de terror en Halloween y por un momento se me cruzó por la mente la ridícula idea de que quizás Jason podría aparecer con su sierra de entre los arbustos o Myers nos mataría para seguir con su locura.

O quizás yo era la loca.

Lo cierto era que la escuela lucía bastante lúgubre a esta hora y no tenía idea si era intencional. La arquitectura en Londres era antigua y señorial, así que parecía más un castillo embrujado que un lugar normal de estudio.

Di un respingo cuando Alex tocó mi espalda descubierta.

—¿Estás bien?

—Sí, claro—dije poco convencida, abrigándome más con la capa de terciopelo, la anticipación haciéndome un nudo en el estómago.

¿Cómo me verían los otros padres? Era una imagen muy escandalosa para la señora Colbourn, pero me importaba poco.

—Mamá tiene miedo—respondió Jarrel girándose y caminando en reversa para sonreírme con malicia y verme con un solo ojo, su parche cubriendo el otro.

—No tengo miedo.

—¡On garde!—me apuntó con el sable de Star Wars que llevaba a modo de espada y me detuve sonriendo.

—Sabes, los piratas usan espadas de metal o madera, no sables.

—Pero yo soy un pirata galáctico, mamá. Actualízate.

Torcí la boca en una mueca de indignación. ¿Actualizarme yo? Si no era tan vieja.

Alex soltó entonces una risa baja que me distrajo.

—Vas a caerte si sigues caminando hacia atrás, Darth Vader.

—No soy Darth Vader, soy un pirata del espacio con un tatuaje que brilla en la oscuridad—extendió su brazo y mostró la calavera que le había dibujado a toda prisa con plumón fosforescente.— ¿Ves? Es como nos identificamos.

—¿Según quién?—inquirió mi esposo curioso, caminando a mi paso para llegar hasta la entrada de la escuela, adornada con telarañas, calazas y velas.

—Yo—dijo con suficiencia.— Yo pongo las reglas. A Tim le encantará mi disfraz, ¡ya verán!

Fue mi turno de reír. Me acerqué a él y hablé en voz baja.

—¿Él pone las reglas? Eso lo sacó de ti, sin duda.

Entonces se inclinó para susurrarme al oído.

—De los dos, tú eres la que más trampa hace para conseguir lo que quiere, así que lo sacó de ti.

Se alejó y levanté el rostro para contemplar su perfil, definido y varonil iluminado por la tenue luz nocturna, el sombrero de cazador dotándolo de un aire misterioso y enigmático.

Irresistible Error. [+18] ✔EN LIBRERÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora