Un mes había transcurrido desde las últimas actualizaciones de Wang Yibo y Xiao Zhan en sus redes sociales, no habían asistido a ningún evento de navidad o fin de año, tampoco fueron a recoger los premios que ganaron luego de las nominaciones anuales. Los fans de ambos estaban al borde de la locura por tal ausencia. Tanto así que habían comenzado a especular que Yibo Xiao Zhan abandonaron el país debido al acoso que sufrían a diario, y que se habían mudado a Los Ángeles.
El año 2028 había iniciado, pero nadie sabía con exactitud dónde estaban Wang Yibo y Xiao Zhan, pues dejaron de ser vistos en las calles de Los Ángeles luego de que se hiciera de dominio público su visita en la ciudad.
No supieron de su paradero, sino hasta que volvieron a ver publicaciones cotidianas. Xiao Zhan Studio compartió un video del arduo entrenamiento de él en el gimnasio, mientras que en su cuenta personal de Weibo Xiao Zhan compartía fotos de unos deliciosos waffles bañados con jarabe de maple. Un poco contradictorio, pero eso hizo reír mucho a sus fans.
Por su parte, Wang Yibo subió un video que grabó él mismo. Dicho video duraba un minuto y dieciocho segundos enfocando a duras penas a una lagartija haciendo... "lagartijas".
Él juraba que era lo más gracioso, aunque Xiao Zhan le llevó la contra en todo momento. Y a pesar de eso, Yibo lo compartió en sus redes sin molestarse en recortarlo ni un segundo.
Su fans enloquecieron. El video fue todo un éxito.
La verdad era que habían regresado a China al día siguiente de enterarse de la buena noticia. Irradiaban tanta felicidad que era difícil de ocultar. No obstante, decidieron mantener el secreto y solo compartirlo con sus seres más cercanos haciendo una videollamada grupal al llegar a casa.
Sus progenitores se emocionaron tanto como ellos, incluso hubo lágrimas de por medio. El suceso tan esperado al fin estaba ocurriendo.
Y para acompañar a esa hermosa noticia de que serían padres, Wang Yibo le mostró su último regalo de cumpleaños a su esposo.
—Cierra los ojos —le había dicho antes de abrir la puerta principal del dúplex.
—Eso me pone nervioso, ¿qué hay ahí dentro?
—El regalo del que te hablé.
No muy convencido, Xiao Zhan cerró los ojos y esperó con paciencia. Escuchó el rechinido característico de las bisagras, Yibo lo ayudó a entrar sin que abriera los ojos y lo primero que lo recibió fue el aroma a "Hogar" que siempre desprendía su departamento, pero ahora era acompañado por un distintivo olor a madera. Era sumamente agradable.
—¿Compraste muebles nuevos?
—No. Abre los ojos.
—Oh por Dios.
—No hay manera de superar los regalos que me diste, por eso creí que esta sería la mejor opción. Feliz cumpleaños, Zhan Zhan.
Conmovido, fue directo hacia la sala donde estaba una hermosa y fina cuna de madera.
—¡¿Esto es lo que estabas armando cuando hablábamos por videollamada?!
Yibo asintió.
—Increíble... —tocó la superficie con sus dedos, era madera de calidad, de un tono oscuro muy elegante. Tenía cajones y todo lo que pudiera necesitar una cuna de lujo.
Lo más tierno de todo era que dentro de esa cuna había mantitas color verde menta, acompañadas de los muñecos de felpa que habían comprado en su última visita al centro comercial.
—¿Verde menta?
—Es un color bonito, ¿no crees? Y va bien para ambos sexos.
—Me gusta. Y la madera es... —estaba fascinado.
ESTÁS LEYENDO
Nosotros
Fanfiction"¿Por qué 'Nosotros'? Porque es lo único que queda cuando hacemos a un lado la fama, las multitudes, las competencias, programas y presentaciones. Somos lo verdadero, lo que queda cuando apagas la luz antes de ir a la cama, lo que tocamos cuando no...