La hora de abordar llegó, pero en esa ocasión el aeropuerto decidió hacer una inspección más antes de que los pasajeros abordaran. Tuvieron que hacer fila para que los registraran de nueva cuenta. El problema era que los estaban revisando de pies a cabeza.
Yibo inmediatamente se tensó. ¡Todavía tenía el bóxer de Xiao Zhan en su chamarra!
Comenzó a sudar frío cuando el turno de ambos se acercaba.
—No quiero que nos vuelvan a registrar —se quejó Xiao Zhan—. La chica del primer registro me agarró el trasero.
—¿Qué? —salió de sus pensamientos—. ¿Te manoseó? —preguntó en voz baja, muy ofendido antes de mirar a la susodicha y apretar la mandíbula por la furia repentina que sintió.
Xiao Zhan rio por su actitud y asintió.
—No quiero que me toque con una chica —miró la fila de personas y la cantidad de guardias que revisaban—. Pero creo que me va a tocar con ella de nuevo —resopló.
Yibo contó a las personas y sí, Xiao Zhan iba a pasar de nuevo con ella. No lo pensó dos veces antes de empujarlo detrás de él en la fila para que no ocurriera, en vez de ella sería un hombre al otro extremo. Sí, eso sería lo mejor, así no se daría cuenta de que le había robado la ropa interior, y de paso la chica no lo manosearía.
—¿Qué haces? —lo miró con molestia al ser empujado detrás de él.
—Yo primero.
—Que infantil.
Yibo no replicó nada.
—Oh... ya entiendo. Quieres que la chica te manosee. Wang Yibo, no te conocía así —lo codeó.
El aludido le dirigió una mirada indescifrable. Su cerebro procesó lentamente lo que le había dicho y terminó asintiendo con una sonrisa ladina muy coqueta.
—No tienes remedio —rodó los ojos.
Wang Yibo no quiso decirle sus dos motivos, así que simplemente pasó a la inspección y sonrió triunfante cuando vio que a su Ge Ge le tocó lejos de él.
La señorita que lo revisó palpó con cuidado cada rincón del cuerpo de Wang Yibo, hasta que le pidió que se quitara la gorra y cubrebocas, ahí fue cuando sus ojos casi se le salieron al reconocerlo.
—Maldición —pensó Yibo, rodando los ojos y apretando la mandíbula.
—Wang Yibo —murmuró la chica en un susurro. Los ojos le brillaron.
El aludido asintió con la cabeza, pero ni siquiera le dedicó una sonrisa.
—¿Sabes? ¡Xiao Zhan también está aquí! —murmuró en un gritillo contenido, ella no quería que nadie más se enterara.
Yibo la miró con cara de pocos amigos, estuvo a punto de decirle: "Sí, y yo sé que tú lo manoseaste". Pero se contuvo con dificultad.
—¿Van en el mismo vuelo? —preguntó ella mientras seguía inspeccionándolo lentamente.
Yibo se encogió de hombros con indiferencia.
—Porque si es así, puedo hacer que ambos se sienten juntos. Los puedo ayudar.
Oh... eso se le hizo un gesto amable de su parte, se sorprendió, pero supo disimularlo muy bien.
—No lo sé. ¿Ya terminaste? —preguntó al ver que seguía palpándolo, incluso en sitios donde ya lo había hecho.
—Sí... —se detuvo cuando sintió un bulto dentro de la chaqueta de él. Metió la mano para ver qué era, pero Yibo la detuvo al instante.
—No lo hagas —le apretó un poco la muñeca, tocándola como si tuviera algo contagioso.

ESTÁS LEYENDO
Nosotros
Fanfic"¿Por qué 'Nosotros'? Porque es lo único que queda cuando hacemos a un lado la fama, las multitudes, las competencias, programas y presentaciones. Somos lo verdadero, lo que queda cuando apagas la luz antes de ir a la cama, lo que tocamos cuando no...