3. Backstage

1.5K 224 84
                                        

—Estoy cansado, muy cansado —admitió con una sonrisa triste antes de girar el rostro a un lado, si seguía sumergiéndose en esos ojos oscuros, terminaría sincerándose por completo, y lo que menos quería era preocuparlo.

La expresión de Yibo cambió a una de preocupación muy sincera. Tomó a su Ge Ge de las mejillas y lo obligó a mirarlo, su gesto fue bastante dulce a pesar de la dureza de su rostro.

—¿Mi guardaespaldas te cuida bien? —aprovechó que tenía las manos sobre esas mejillas para acariciarlas. Se llevó cierta sorpresa al sentir más maquillaje de lo usual, pues Xiao Zhan no solía usar tanto como el resto.

—Oh sí, es excelente —sonrió—. No he podido agradecerte correctamente por eso. En verdad te agradezco que lo hayas puesto a mi servicio, pues además nos hemos hecho buenos amigos.

—Bien —analizaba su rostro centímetro a centímetro, quería saber qué le pasaba, pues no parecía querer soltarlo—. Xiao Zhan —se puso más serio—. Trabajas mucho.

El aludido rio.

—Tú también lo haces.

—Sí, pero soy más joven.

—¿¡Qué estás insinuando!? —dio un paso hacia atrás, alejándose del tacto de Yibo y riendo, estaba ofendido. El menor se dio por bien servido al verlo reír de nuevo.

—Es la verdad —se encogió de hombros.

—Es que tú eres un niño todavía —lo miró con los ojos entornados, riendo un poco.

—No lo soy —respondió con completa seriedad—. No lo soy, Zhan Ge.

Wang Yibo dio un paso hacia él, iba a decirle algo importante, pero la puerta del vestidor se abrió.

—Es hora de que regresen.

Los dos asintieron al mismo tiempo, y al ver que la persona del staff no se iba, decidieron salir en ese mismo instante. Se prepararon mentalmente para volver bajo los reflectores, se pusieron sus "máscaras" y regresaron a sus asientos.

—Zhan Ge —murmuró cuando volvieron al sillón pero vieron que había más gente sentada ahí.

—¿Si? —se inclinó un poco para escucharlo mejor.

—¿Me dirás si no te sientes bien?

El aludido le frunció el ceño.

—No te vuelvas insistente con eso —le hizo una mueca graciosa de fastidio, como si quisiera ahorcarlo—. Sí, sí lo haré —terminó cediendo.

—Bien.

Pasaron unos segundos antes de que el menor de nuevo se inclinara sobre su oído. El resto de la gente solo veía cómo esos dos parecían permanecer en una burbuja aislada de todos, solos en su propio mundo.

—Zhan Ge.

—¿Si? —preguntó sin mirarlo, pues había un show sobre el escenario.

—¿Nos podemos reunir cuando termine el evento?

El aludido ahora sí lo miró, analizó su expresión seria y asintió.

—Seguro —su corazón se aceleró, pero no hubo nada en su rostro que lo demostrara, no después de notar las decenas de celulares de fans que apuntaban sus cámaras hacia ellos—. Nos vemos en los vestidores.

Wang Yibo negó con la cabeza.

—En tu hotel. Mándame tu dirección y numero de cuarto.

Desconcertado, Xiao Zhan asintió. No solían hacer eso debido a las fans que tenían por costumbre seguirlos a todas partes. Si descubrían que se reunirían en una habitación de hotel, solos... se armaría un escándalo como el de meses atrás. Escándalo que solo lograría separarlos más. Era lo que menos quería.

NosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora