Sabía que desde hace meses se la pasaba viajando por el mundo con su novia, pero jamás imaginó que terminaría encontrándoselo justo ahí.
Su primer impulso al verlo fue ir y hablar de frente con él, preguntarle por su salud, ver si era feliz, quería saber si al fin había encontrado paz y amor con ella. En verdad tuvo ese impulso, pues ya no estaban bajo la mirada del gobierno chino, no mientras estuvieran en Estados Unidos, pero entonces ella apareció, plantándole un beso en los labios y abrazándolo.
Ese beso se veía real, su cariño también. Y aunque Yibo no dejaba de mirarlo a él... Xiao Zhan no pudo evitar sentir que se estaba autoflagelando al seguir mirándolos juntos.
Así fue como sin más se dio media vuelta y salió de ahí, sin ánimos de seguir recorriendo la ciudad, solo con ganas de volver a su hotel y descansar, o quizá tomar una larga siesta.
Mientras caminaba de regreso al hotel, no podía evitar pensar en la posibilidad de que Wang Yibo fuera tras él. Miraba por encima de su hombro de vez en vez, pero nunca lo vio. Yibo no fue por él.
Con el ánimo aún más decaído, llegó a su cuarto de hotel y se tumbó bocabajo en la cama, inmóvil hasta que alguien llamó a su puerta.
Había olvidado dejar el letrero de "No molestar". Decidió dejarlos tocar. No tenía ganas ni siquiera de ir y abrir. Pero insistieron tanto que terminó abriendo con molestia.
—Yibo —murmuró con un hilo de voz. De pronto se le había olvidado cómo respirar.
—Hola, extraño —dio un paso al frente y cerró la puerta tras de sí.
Xiao Zhan iba a preguntarle qué rayos hacía ahí, pero su cerebro dejó de funcionar al ver cómo se relamía los labios, justo antes de tomarlo de la nuca y unir al fin sus bocas.
¡Qué maravilla!
Habían pasado años desde la última vez que experimentaron tan gloriosa conexión, AÑOS. Todo a su alrededor perdió el sentido, nada importaba más que la unión de sus labios, de sus manos aferradas al rostro y a la cintura del otro.
Los carnosos labios de Yibo fueron apresados entre los de Xiao Zhan, ambos se desvivieron en la caricia, aferrándose a sus cuerpos, saboreando sus bocas y recordando viejos tiempos. Se habían extrañado tanto que podían sentir cómo sus cuerpos trémulos reaccionaban al tenerse de nuevo uno junto al otro.
Se pertenecían.
Podrían pasar siglos, y ellos seguirían perteneciéndose mutuamente.
Con manos temblorosas, Wang Yibo tomó de nuevo la nuca de su amado y lo apegó más a él, profundizando el beso, uniendo no solo sus labios y lenguas, sino sus almas.
Xiao Zhan había querido resistirse al principio, pero ni siquiera pudo intentarlo. Su cuerpo actuó por inercia, por necesidad. Abrazó a Yibo por la cintura y tomó el control del beso, jadeando un poco debido a la falta de aliento ante tal emoción.
—No —fue Xiao Zhan quien terminó deteniendo el beso, pero abrazó a Yibo con fuerza, pecho con pecho, sintiendo los latidos locos de sus corazones tan cerca uno del otro—. Vienes con tu novia —le recordó. Sí, no dejaría pasar eso.
Yibo suspiró.
—Sí, es mi novia, pero... —se separó del abrazo solo lo suficiente para mirarlo a los ojos—...Yo te amo a ti, y eso nunca va a cambiar.
El corazón de Xiao Zhan se aceleró como tenía mucho de no ocurrir. Y por alguna extraña razón, no necesitó más explicaciones. Era tanta la necesidad que tenía de él, que nada más importó, ni siquiera el hecho de que lo había visto besarse con su novia hace tan solo unos momentos.
![](https://img.wattpad.com/cover/289458314-288-k148100.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Nosotros
Fanfic"¿Por qué 'Nosotros'? Porque es lo único que queda cuando hacemos a un lado la fama, las multitudes, las competencias, programas y presentaciones. Somos lo verdadero, lo que queda cuando apagas la luz antes de ir a la cama, lo que tocamos cuando no...