60. Te Extrañé Tanto

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Capítulo 60: "Te extrañé tanto"

A pesar de que al fin estaban juntos, Xiao Zhan no pudo conciliar el sueño con facilidad, y cuando lo hizo, solo pudo conseguir un par de horas de sueño ligero antes de despertar y quedarse abrazado a su amado.

No sabía en qué momento de la noche habían terminado los dos abrazados de frente, Yibo lo rodeaba por la cintura como si no quisiera que se escapara, tenía su mejilla aplastada contra el colchón, pero su frente contra el pecho de su novio. Xiao Zhan se limitaba a abrazarlo con cariño y darle tiernas caricias en su espalda desnuda.

Luego de que amaneció, Yibo fue saliendo de su sueño profundo con lentitud, tardó mucho en abrir los ojos y toparse con su amado mirándolo. Pero cuando lo notó, lo primero que hizo fue cambiar su horrible cara de recién levantado por su cara adorable de recién levantado. ¡Y cómo no! Si lo primero que vio al despertar fue a ese hombre que medio China deseaba.

—Buenos días, mi amor —no había dejado de acariciar su espalda.

Yibo esbozó una sonrisa preciosa, algo atolondrada, pero hermosa. No respondió con palabras, solo frotó su rostro contra el pecho desnudo de su amado. No se quería levantar, estaba feliz por al fin tenerlo entre sus brazos.

—Debemos alistarnos, tenemos que estar en el aeropuerto en un par de horas.

—Mnh... —se quejó—...cinco minutos más —respiró el aroma de la piel tibia de Xiao Zhan.

—Podremos dormir en el avión, vamos, levántate —le hizo cosquillas en los costados, pero no funcionó. Entonces recordó que su punto débil para las cosquillas eran las caras internas de sus muslos. No lo pensó dos veces antes de apretarlos hasta hacerlo reír, retorciéndose por lo sensible que era en esa zona.

—¡Zhan Zhan, basta! —suplicó, con su voz bastante ronca y desafinada.

El mayor lo ignoró, siguió molestándolo y además se rio de él. Pero se detuvo abruptamente al escuchar quejidos muy chistosos por parte de su amado. Se había reído tanto que su rostro lastimado le cobró factura por ello.

Xiao Zhan acarició su rostro con cuidado y lo miró seriamente.

—Se ve un poco mejor que ayer.

—No te creo.

El otro suspiró, sí, no se veía mejor que ayer.

—Wen Pei se va a infartar cuando me vea así.

—No lo dudes. Van a tener que posponer la grabación del comercial de Miniso.

—¿Llevabas mucho tiempo despierto? —preguntó de pronto, cambiando el tema al verlo tan espabilado.

—No mucho —mintió.

—Xiao Zhan, Xiao Zhan. Olvidas que te conozco demasiado bien.

—Desafortunadamente sí —suspiró con un dramatismo digno de grabar, pero eso bastó para hacer reír a Yibo.

—¿Insomnio?

—Solo un poco —admitió—. Estoy preocupado, no he dejado de pensar en lo que pasó ayer —fue bastante sincero.

—Yo tampoco.

Se quedaron en silencio, haciéndose arrumacos en la cama como si no tuvieran que levantarse ya.

—Bo Di.

—¿Mnh?

—Te voy a hacer una pregunta, pero no quiero que te enojes.

El menor asintió, pero resopló un poco.

—¿Por qué fuiste a buscar a tu padre de esa forma tan precipitada? Es decir, entiendo que querías darme una sorpresa, pero... siempre creí que lo enfrentaríamos juntos. No merecías pasar por ese tormento tú solo.

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