El resto de la tarde pasó sin altibajos,
Violeta le aseguró que la ayudaría
y consiguió calmar con éxito el
desasosiego que había despertado en
ella hablar del tema. Por supuesto en
su cabeza había una marea creciente
de dudas, preguntas y desconciertos,
pero trató de relajarse y disfrutar de
las ocurrencias de Chiara las pocas
horas que les quedaron juntas. A las
cinco y media la dejó en la estación.- ¿Cuándo volverás? -le preguntó Violeta tendiéndole la maleta del maletero-.
- Intentaré hacer unos cambios, te
llamaré para confirmártelo pero la
semana que viene me gustaría estar ya aquí- le dijo sonriendo-.- Bueno llámame -y sin pensarlo le dio
un beso en la mejilla.El corazón de la morena latió con
intensidad y se quedó clavada en el
suelo sin poder moverse. Violeta observó su reacción y se sorprendió de sí misma, acababa de olvidar su papel ante aquella clienta, aquello nunca le había pasado, siempre recordaba perfectamente los límites y deseos de sus aconmpañantes. La pelirroja se quedó igual de inquieta que ella.- Perdona... no.. yo no... -se disculpaba
con asombro-.- ¡No importa, estoy bien! ¡Me gustó!
le dijo ella con una sonrisa-. ¡Gracias!Ella no podía reaccionar. Chiara se acercó y le devolvió el beso en la
mejilla, luego se despidió de ella y
tomó rumbo a la estación. Violeta tardó en volver a meterse en el vehículo, absorta en la imagen de aquella mujer caminando y en aquel lapsus de proximidad que había manifestado con una naturalidad inusual.______________________
La granadina pasó por el
supermercado y luego se fue a su
apartamento, al entrar por la puerta
supo que no estaba sola. "Diosss... y
ahoraaa el interrogatorio"... pensó
esbozando una sonrisa pues sólo había una persona que tenía aquella llave a parte de ella.- ¡Se puede saber dónde coñoooo
te has metidoooo!- enfilando pasillo
abajo, Salma apareció con unos shorts y una camiseta de tirantes. Con sus brazos en jarra y cara de pocos amigos, le recriminaba tantas
horas de desaparición-.- jajajaja... ¡hola mamá... yo también
te quiero!.. jajaja.. -le dijo ella muerta
de risa, le encantaba que la cuidara y
se preocupara por ella-. Anda échame
una mano, que esto pesa un huevo.Salma hizo lo que le pedía y le ayudó
con las bolsas del supermercado
siguiéndola hasta la cocina.- ¿Por qué coño no has llamado? Estaba tan preocupada que no he podido ni disfrutar del polvo con Sara -la seguía mientras Violeta trataba de recolocar los productos en la despensa-.
- jajajja.. ¿Hoy tocaba Sara?- le
preguntó, sabía que aquella rubia
despampanante le tenía sorbido el
seso-,- Si, joder... no me puedo creer que
me haya perdido la sesión completa
por tu culpa, esa diabla pensaba
ponerme "mirando a Roma" hasta que
me muriera -Salma sin duda estaba
frustrada por el día de sexo que se
había perdido-.- jajajjajajaj.... Lo siento, perdona...
-le besó, un ligero beso en los labios
a modo de disculpa y luego siguió
merodeando por la cocina-. ¿Entonces
hoy nada de nada?Salma era tan sexual, que no tenía
suficiente con su trabajo, por eso los
días libres se dedicaba a ligar como a
ella le diera la gana. A Violeta siempre le sorprendía lo mucho que le gustaban las mujeres, pues ella era incapaz de pensar todo el tiempo en lo mismo, acababa agotada. En cambio ella solo tenía una norma: ¡cada día se follaba!- ¡Tú estás locaaa! Jajajjaj....-la miró
con pavor-... La convenci para que lo
hiciéramos por teléfono...- le siguió
relatando distraída con una manzana-. Claro que luego me puse más caliente, y tuve que largarme a su casa y fue muy incómodo, porque habían llegado sus tíos o yo que sé, y lo tuvimos que hacer en un cuartito del ascensor que hay en su edificio...
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SEX EDUCATION // KIVI
RandomChiara Oliver lo tiene todo. Futura heredera de una de las bodegas más prestigiosas del país, joven, inteligente, rica y atractiva, ve como la vida pasa por su lado sin poder disfrutar plenamente de ella. Una vivencia en su pasado, maniata su capaci...