Las dos amigas continuaron hablando
hasta que por fin Denna pareció serenar aquel amasijo de sentimientos que revoloteaba dentro de ella. Ambas conocían a Salma, así que concluyeron que la mejor táctica era afrontarla con tacto, pues de otro modo saldría corriendo. Estaban ya a punto de llamarlas al móvil cuando las chicas aparecieron cargadas de bolsas por la puerta.- ¡Hola! -dijeron las dos con una
sonrisa-.Ellas se levantaron a un tiempo y
fueron hacia la puerta para ayudarlas.- ¡Hola preciosa! -le dijo Violeta dándole un beso a Chiara en la cara-.
- ehh... hola! -le respondió esta un
poco fuera de juego por lo cercano del
gesto-.- Joder, si que habéis tardado, ¿no? -le
espetaba Denna a Salma mientras le
quitaba un par de bolsas de la mano-.- ehhh...es que había mucha gente -se
disculpó con ella, pues había sido verla y que todo su auto convencimiento se fuera al carajo-.- Bueno lo importante es que ya estáis
aquí -dijo Violeta entrando en la cocina seguida de todas ellas-.- La verdad es que había mucha gente
-reconoció la morena-.- ¿Lo ves? -dijo Salma mirando a Denna que no dejaba de pegarse a ella-.
- Pero bueno, creo que hemos traído
todo lo que nos pediste -dijo Chiara
mientras sacaba las cosas de las bolsas y las empezaba a guardar-.Violeta la siguió con la mirada encantada. Aquellos vaqueros le sentaban de miedo, y el suéter negro que llevaba resaltaba lo ágil de su figura, le entraron unas ganas locas de quedarse a solas con ella.
- ¡Te eché de menos nena! -le susurró
acercándose a ella por la espalda
mientras Salma imitaba a Chiara con
Denna de ceño fruncido pegada a sus
pasos-.Chiara se estremeció ante aquella
voz. "Ay madre... ay madre... que ésta
sigue pidiendo guerra", pensó nuestra
protagonista. Cogió aire y se giró.La pelirroja estaba más cerca de lo que pensaba y al voltearse se la encontró de frente a un palmo de su cara, de su cuerpo. La inquietud por aquella proximidad se vio reflejada en sus ojos y sus palabras precipitadas.
- ¿Por qué no os tomáis algo mientras
preparo la comida? -dijo de pronto sin
ton ni son-.Violeta la miró divertida y curiosa, pues pensaba haber entendido que sólo conocía la cocina de "supervivencia", es decir, aquella que se limitaba a pan con algo, llamadas de comida a domicilio y recogida de "taper" de la cocinera de sus padres.
- ¿Vas a cocinar tú? -le preguntó con
sonrisa burlona sin dejar de
acorralarla contra la encimera-.- Sí, claro... sois mis invitadas -dijo
la morena tratando de expresar
seguridad-.- ¡Eso no me lo pierdo! -dijo ella
divertida y dio un paso hacia ella-. ¿Te
echo una mano?Y por cómo la repasó, Chiara sospechó
qué tipo de mano quería echarle. Tragó saliva y con un poco de voz de pito pidió refuerzos.- Salma quería ayudarme, ¿verdad? -la miró acojonada-.
Salma que estaba que no sabía dónde
meterse con Denna mirándola, se vio
reflejada en ella y acudió rápida a su
lado.- ¡Ehhh? ¡Ah... sí, sí! Si lo veníamos
diciendo, que nos gustaría cocinar
para vosotras -dijo todo lo convincente que era capaz, pues tenía pavor de quedarse a solas con su amiga-. Asi que venga fuera, fuera... que nos encargamos nosotras.
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SEX EDUCATION // KIVI
RandomChiara Oliver lo tiene todo. Futura heredera de una de las bodegas más prestigiosas del país, joven, inteligente, rica y atractiva, ve como la vida pasa por su lado sin poder disfrutar plenamente de ella. Una vivencia en su pasado, maniata su capaci...