24- Caricias en la oscuridad

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- ¿Sabes lo que estoy pensando? -le dijo de pronto Violeta-.

- ¿El qué? -le preguntó imitando
alegría-.

- Que deberíamos ir a ver alguna
película al cine... hay gente...pero
está oscuro -alzó las cejas de forma
juguetona-.

Chiara no pudo evitar reírse, estaba
claro que quería que olvidara el mal
trago cuanto antes.

-¿Es que piensas meterme mano? -le
preguntó entre risas-.

- Bueno, si te dejas...algo podré hacer,
¿no? -le contestó riéndose con ella-.

-¡Creo que eres bastante peligrosa!
-y diciéndole aquello, intentó hacerle
cosquillas-.

- jajja.. ayy... ajjajaja... ¡ni se te
ocurra!...jajaja...- le advirtió alejándose de ella-.

- ¡Ohhhh! ¡tienes cosquillasssssssss!...
jajajjaja...esto sí que ha sido el gran
descubrimiento del día... jajjaja...-se
animó la morena viendo que aquella
mujer tenía puntos débiles-.

- jajaja... te lo advierto... jajajaj... mira
que se defenderme... jajajaj... joder....
-se quejaba -.

Ambas acabaron corriendo y
esquivándose, Chiara era más
rápida de lo que pensaba Violeta en un principio, pues acabó alcanzándola todas las veces hasta que rindiéndose se sentó en un banco.

- ¡Vale, vale... me rindo! -resopló
ahogada entre las risas y la carrera-.

- jajaj...¡Vale! ¡está bien ganar de vez
en cuando! -reconoció ella sentándose
a su lado, también estaba sin aliento,
pero cada vez se sentía más a gusto
con aquella mujer-.

- Bueno, ¿qué?... ¿cine y palomitas?
O ¿cena en algún restaurante? -le
volvió a proponer Violeta y se giró para mirarla aun sabiendo que cuando se encontrara con aquellos ojos el corazón volvería a saltar en su pecho-.

Ella la miró y se pasó las manos por el
cabello mientras lo meditaba.

- Mmm...creo que cine y palomitas, no
me apetece el barullo de la gente -le
dijo y se giró para verla mientras se
apoyaba con el brazo en el respaldo del banco-.

- Si, si... tú lo que quieres es que te meta mano... jajjajaj...-  le volvió a pinchar, pues cuando se sentía nerviosa le salía de forma natural la ironía-.

-jajjaja.... Bueno, si cae algo.. jajajjaaj...
-le contestó jugando con ella-.

"Diossssss ... ¿no habla en serio,
verdad?... porque vamos, yo me lanzo
como un misil si me deja... agggg..:
¡me encanta!"...pensó Violeta, pero
no lo dijo, en su lugar alzó la ceja
inquisitivamente y le contestó.

- Te advierto que aún no hemos
terminado con los ejercicios, y que
algo si te voy a tocar eh... -le espetó
de pronto, pues había que tantear las
posibilidades-.

Para su sorpresa no se alteró en
absoluto, le sonrió pícaramente y le
susurró.

- Creo que aprobaré esta vez, profe...

Y a ella casi se le descoloca la
mandíbula, porque aquella voz ya no
podía ser más sensual ni aquella diosa
más apetecible.

-¿En serio? -le preguntó alzando una
ceja-.

- Bueno, siempre que no abuses
demasiado de mí...creo que me
defenderé -le contestó Chiara-.

- jajajaj.. vale, vale... sin corromperte
entonces, anda vamos- le dijo entre
risas y ambas salieron hacia donde
estaba el coche-.

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