55- La invitada

9.3K 331 21
                                    

Sueño de Violeta:

"Su presencia lo llenaba todo. Violeta
sintió que su cuerpo temblaba al igual
que la tierra lo hacia con el rugido del
motor de la moto sobre la que Chiara
se acercaba rumbo hacia ella. Su pelo
al viento, su gran sonrisa, y aquella
camisa blanca que dejaba sensualmente su garganta al viento, mientras sus pechos bailaban al son de aquel ritmo señorial. Violeta apenas podia moverse, su sola imagen era un torrente de agua desbordándole la piel.

- Demos una vuelta... -le dijo la morena tendiéndole una mano para ayudarla a montar a aquel vehiculo magnifico-.

Violeta no supo porque no se negó, quizá aquella sonrisa blanca, aquel antebrazo fuerte al cual se había sujetado para subir, o aquella fuerza vital que toda aquella mujer desprendía había sido demasiado para pensar en no aceptar.

- Sujétate aquí... -le indicó Chiara-.

Y al hacerlo, recorrió sus brazos con
una lenta caricia, hasta alcanzar sus
manos temblorosas y guiarlas hacia el
manillar de la moto. La piel se había
trasformado a su paso, en receptores
sensibles en máxima alerta. El pulso
se le disparó cuando Chiara apretó el pecho contra su espalda, sujetó con
firmeza los mandos y de un movimiento seco, aceleró aquella maquina que sintiendo su impulso de libertad salió hacia delante con ellas en lo alto."

Sueño de Chiara:

"La pista de baile estaba a oscuras,
sólo las pocas luces danzantes se
posaban por breves espacios de tiempo en lugares inconexos y al azar entre la multitud. Chiara no tardó en divisarla, era única, irremplazable. Su cuerpo tenía lo bello y lo grácil de lo natural, y con cada golpe de sonido azotaba su deseo mientras al son de la música la veía sumergirse en movimientos sensuales y a compás. Como un imán, sus pasos fueron atraidos hacia ella, y al llegar su sonrisa perversa la hizo temblar de los pies a la cabeza. Intentó acercarse, pero Violeta la detuvo poniéndole una mano en el pecho en señal de "stop". Allí, varada cual pelele, contempló aquellas caderas moverse mientras sentia que la sangre le hervia, y su ansiedad crecía haciéndole perder
la razón.

De pronto, la pelirroja se le acercó... cogió aquellas manos ávidas por tocar, y las condujo hacia su propia cintura. Chiara casi gimió al sentir como la espalda de aquella mujer se aplastaba contra su pecho dándole calor. La tortura era tan agradable, que cerró los ojos y se dejó acunar por la fragancia de aquel cabello y la sensualidad de aquel cuerpo atronador que la guiaba"

Sueño de Violeta:

El paseo se había convertido en un
suave deslizar a escasos metros de la
orilla de un río. Los árboles parecian
hablar atizados por la suave brisa,
y Violeta agradeció que aquel sonido
ocultara los latidos amplificados de su
corazón cuando Chiara retiró con la
mano su cabello y empezó a depositar
húmedos besos por su cuello. Ella cerró los ojos y gimió, la morena entonces le rodeó la cintura y la estrechó contra sí marcando su posesión. Aquello era una locura, el deseo subia por su piel como la espuma lo hace por el cuello de una
botella de champán.

- Kiki...-susurró como última esperanza de detener lo imparable-.

Pero esta deslizó una mano por debajo de su suéter y empezó a acariciar su piel sin dejarla respirar.

Sueño de Chiara:

La locura se desató, sin querer mordió
sin avisar a la pelirroja en el cuello
haciendo que ésta soltara un leve
quejido.

- Kiki....- pronunció Violeta-.

Y esta sintió que todo el calor que
habitaba en ella, rugia quemándola
por entero. Deslizó una mano por
su vientre, la necesidad de piel era
atronadora para sus sentidos.

SEX EDUCATION // KIVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora