Un salón de clases bañado por el sol que Rin reconoció pero no del todo, fue donde se encontró, la luz carmesí de una tarde brillante derramándose a través de ventanas transparentes en el segundo o tercer piso del edificio. Los escritorios vacíos estaban cuidadosamente alineados y las sillas perfectamente colocadas detrás de ellos, como si estudiantes invisibles estuvieran ocupando el espacio. Era una apariencia de normalidad que Rin casi había comenzado a olvidar. Incluso el uniforme que vestía le parecía extraño, a pesar de haber sido un elemento básico de su guardarropa durante casi dos años seguidos.
Bien. Yo... necesito volver a la escuela. A la vida cotidiana. A la vida sin...
Rin entró en la habitación, siguiendo el respaldo de la silla más cercana al pasar, migrando su forma al otro extremo del espacio hacia una de las grandes ventanas. Miró hacia afuera y notó que podía ver la colchoneta de salto de altura y una barra bastante alta frente a ella. Rin parpadeó y la barra cayó, golpeando ruidosamente el suelo; mucho más audible de lo que debería haber sido.
Un sueño. Esto debe ser un sueño.
Rin llegó a la conclusión con bastante facilidad, pero eso no significaba que pudiera desconectar fácilmente su mente de su realidad actual. Puede que esto sea un sueño, pero también era un descanso tranquilo que Rin no había conocido desde el final de la guerra.
La guerra…?
Confuso. Se sintió confundida. Esto fue un sueño, ¿no? ¿O… estaba de regreso en la escuela? ¿Volvería a desempeñar un papel hasta que su vida real pudiera comenzar en la Torre del Reloj, donde aprendería precisamente cómo la heredera del nombre Tohsaka dejaría su huella en el mundo?
La luz del sol cambió ligeramente, como si la escena hubiera cambiado una o dos horas más tarde. A Rin le dio más miedo del que debería, pero supuso que esa era la naturaleza de los sueños... ¿o la vida real?
'Perdóname.' Una voz gritó y Rin tragó, con la garganta tan apretada que apenas logró actuar. Se volvió hacia el sonido, conociéndolo íntimamente y conteniendo la respiración hasta que se pudiera hacer algún tipo de confirmación. Cuando Rin logró ver quién se había entrometido en su extraño tiempo a solas, le hormiguearon los ojos y dio un paso vacilante hacia la puerta.
Imposible.
Sin embargo, allí estaba ella, la luz del sol iluminando sin piedad su ya dorada cabellera. Ella vestía su ropa casual aparentemente favorita: una blusa blanca metida en una falda azul. Tenía el cabello cuidadosamente recogido en un moño y sonrió gentilmente cuando sus ojos brillantes y confiados se encontraron con los de Rin.
Pero... algo se siente mal.
Rin no podía explicar la idea lo suficientemente bien, pero supuso que los sueños tenían ese efecto. Sin embargo, sueño o no, Arturia estaba cerca, y a Rin no le importaba cómo ni por qué. Dio otro paso pesado y luego otro.
¿Eres... realmente tú?
Ella hizo la pregunta sabiendo que no quería ni necesitaba la respuesta. Tal era el estado fluido de su subconsciente y el deseo de ver a su maravilloso rey. Con Shirou casi de regreso con Sakura, Rin admitiría que una pequeña parte de ella oraba para ser recompensada de alguna manera. Sabía que era terriblemente egoísta por su parte, pero también era infamemente humano.
'Rin.' Arturia sonrió generosamente, extendió una mano e hizo señas a su antiguo Maestro para que siguiera adelante.
Rin sacudió la cabeza con irritación. No había tiempo. Ella sabía cómo eran los sueños. Sabía que esto no duraría. ¿Quizás Merlín había hecho posible este último encuentro casual? Parecía encontrar diversión en la forma en que Rin y Arturia interactuaban. Sí. Podría ser eso. Un último abrazo. Una ultima…
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Fate Stay/Night Heirs
RomanceRin quería ayudar a Saber a ganar la guerra. Ella se lo merecía. Si la heredera del nombre Tohsaka tuviera algo que decir al respecto, apoyaría a Saber de todas las formas posibles. Sería una maestra digna de liderar al valiente y caballeresco rey a...