Alexandra Danvers
Estoy acostumbrada a salir a esta hora por las noches para pensar.- murmuré con mis ojos cerrados.Trate de moverme, pero no puedo hacerlo ya que está en mi lado derecho en conjunto de mi brazo enyesado, además que tengo la necesidad de rescarme alguna parte de mi cuerpo, sin embargo, no puedo rascarme por nada del mundo.
Sam: El doctor comento que si sentías picazón en el brazo es mejor que juegues con una pelota de anti estrés.
Con esa misma pelota le daré al doctor.- dije seria.
Sam: Deja esa agresividad, Alex.No me gusta porque es obvio que no me podré rascar y es mejor irme a casa.
Sam: Conmigo no te irás de mi casa, te quedas y así no te guste.
No me queda de otra.- susurré.
Sam: Más te vale ¿Quieres cenar algo?
No tengo hambre sinceramente ¿Tiene mis pastillas para el dolor?
Sam: Si, pero debes comer algo primero por son fuertes lo que me comentó el doctor.
Dámelas, por favor, me duele el brazo.
Sam: No porque me engañaras que luego comes, sin embargo, no lo harás y así que primero comes algo.
Por favor, profesora me duele o quiere que levante a todos sus vecinos por mis gritos de dolor.Sam: Así grites, no te daré las pastillas hasta que me ingieras comida
Iré a buscarlas yo mismas.- dije retirando el edredón de mi cuerpo, pero me interrumpió porque se acostó encima de mi cuerpo.- No sea mala, por favor, deme los medicamentos porque me están doliendo como la primera vez.- dije triste.
Sam: No me coloqué esa carita o no me resistiré.- murmuró.
Por favor.- dije haciendo mis ojitos.
Sam: No.- dijo resistiéndose.
No sea mala, por favor, odio rogar y me está doliendo mucho mi brazo.
Sam: Convénceme y te las daré.
No sé nada de usted ¿Cómo la voy a convencer?
Sam: Para que digas que soy tan mala te las daré.
Gracias.- dije aliviada.- ¿Dónde están?.
Sam: Yo te las pasó porque no recuerdo dónde los dejé.- dijo colocándome a un lado de su cuerpo y fue por las pastillas para entregármelas con un vaso de agua para tomármelas y el efecto del analgésico sea más rápido para mí.
Ahora si gracias por la pastilla.- dije acostándome a su lado y me acerqué a su cuerpo.
Sam: ¿Es de todos los días?.- murmuró de la nada.
Si y ya no haga más preguntas y mejor hay que dormir porque mañana debe trabajar y yo estudiar.
Sam: ¿Segura que no quieres hablar?Exacto, es mejor que descanse.- dije quitando un mechón rebelde de su rostro.
Sam: No tengo nada de sueño.- murmuró.
Solo duerma.- susurré. Cerró sus ojos, esperé por un largo tiempo y apagué las luces. En toda la noche no pude conseguir el sueño, así que mi única distracción es mirarla a ella y protegía del frío con mi brazo sano o mire la luna.
Buenos días.- dije sonriendo.
Samantha Arias
Buenos días.- murmuró.
Alex: Debemos irnos porque su alarma ya sonó.
No la escuché sonar.- dije estirándome en mi propio lugar.Alex: Lo apagué para que por lo menos duerma por unos cinco minutos más.
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Lo Prohibido Sale Caro
FanficEn un mundo donde el dolor y los secretos tejen una red oscura alrededor de las vidas de quienes se atreven a amar, emerge la historia de Alexandra Danvers y Samantha Arias. Alexandra, atrapada en un torbellino de abusos y silencios, encuentra un ra...