Campamento

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Samantha Arias

Alex: ¿Qué quieres?.- dijo suspirando.

No quiero pelear por estas cosas tan simple contigo y malogremos nuestra armonía.- dije acariciando su cadera.

Alex: Siempre es lo mismo Sam, ni siquiera me dejas pagar cuando pedimos nuestra comida a casa.

Me nace hacerlo contigo y no quiero que te sientas mal por eso.- dije acariciando sus mejillas.- Solo me gusta hacerlo contigo para que pasemos bien nuestro día en estas vacaciones que estamos preparando para nosotras solas ¿Ok?.

Alex: Lo sé, pero me siento mal por no aportar algo de dinero en todo lo que yo consumo.

No te sientas mal, mi pequeña solecito.- dije sonriendo.- Solo quiero que te sientas muy bien a mi lado, aunque sea por unas horas lejos de los problemas que vienes atravesando todos los días y a todas horas, Alex.- dije seriamente.

Alex: Me costará, pero está bien y a la próxima que yo te invite me dejas pagar todo.

Mmmmm, creo que eso va a estar difícil, pero déjame intentarlo.- dije sonriendo.

Alex: Está bien, ahora vámonos porque se nos hará tarde.

Si, vámonos.- dije sonriendo al ver que ella también lo hace.

Alex: ¿Me dejas poner un poco de música?.- dijo un poco nerviosa.

Claro que sí, por cierto, que le dijiste para que te dejará venir conmigo.

Alex: Mira las cosas están así.- dijo seria.- Yo quiero mantener una buena relación de amistad contigo, pero por temas de tu edad y nuestra relación de profesora y alumna no voy a poder mantener esta relación sana porque mamá no me dejará reunirme contigo porque ya lo conozco como es ella y bueno le dije que la invitación era de unas amigas.

Alex no me gusta las mentiras con referencia a mí.

Alex: Tú me estás haciendo que le engañe a mi madre por venir al campamento contigo.- dijo seriamente.- Lo hice porque a pesar de que mi mamá no está conmigo todo el día, se pone exquisita con las personas que me reúno y te aseguro con los ojos cerrados que ella no me dejaría venir contigo.- dijo seriamente.- Y sino te gusta mejore no vamos.

Ok.- dije seriamente.

Alex: Por favor, no te enojes conmigo solo con mentarle que eres mi profesora me dirá que no y me dará el sermón de mi vida de todos los motivos del porque no debo relacionarme con mi profesora luego de mi horario de clases.

¿Te prohíbe estar conmigo?.- dije mirándola seriamente.

Alex: Si, por eso le dije que me voy con mis amigas a cualquier lugar.

Que es pesada tu mamá.- dije saliendo de la carretera.

Alex: Si.- dijo acariciando mi mano.- No quiero ocultarte, pero nuestra relación que tenemos ahora no me lo permite.

Ok, está bien.- dije suspirando.- Ambas nos quedamos callada mientras maneja en silencio porque ella misma apago la música de mi coche, además analizo nuestra relación y tiene razón, pero con su madre porque soy capaz de matarla y decirle toda la verdad para que se largue de una vez por todas de esa casa infernal de la que ella está condenada.

Alex: ¿Qué pasa por esa mente?.- dijo sonriendo.- Te noto molesta ¿Es por la mentira que le dije a mi mamá?

Llegamos, amor.- dije evadiendo su pregunta mientras me estaciono bonito en una zona adecuada para mi coche.

Alex: Yo me quiero quedar aquí.- dijo muy ilusionada.

Somos dos, cariño.- dije sonriendo.- Ven bajemos de una vez y empezar a disfrutar de nuestras vacaciones.

Lo Prohibido Sale CaroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora