La cereza en el pastel

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Devora Alancearte

Observé la última fotografía que me dio mi informante y eso me llena de rabia porque esta mujer no entiende por las buenas que quiero tenerla en mis brazos porque yo si la amo realmente.- Muy bien, Samantha Arias como no hiciste caso y prefieres estar con esa, así que me toca el trabajo más difícil de destruir tu felicidad con la persona incorrecta.

Tomé las llaves de mi camioneta para encaminarme hasta la ubicación de su casa porque el día de hoy empezará mi propia felicidad, aunque no a muchos les gusté mi felicidad.- Buenos días, señora Verónica Danvers.- dije sonriente.

Verónica: Buenos días ¿Quién es usted?.- dijo seria.

Lo importante de esta presentación, no es mi persona sino a lo que vengo a contarle.

Verónica Danvers: ¿Qué tendrías que contarme?.- dijo en un tono curioso.

Desde su punto de vista seria lo mejor que lo tratemos dentro de su casa ya que no le convendría las personas con oídos muy expandibles porque tengo conocimiento de que su hija ya no está viviendo aquí y habló de su vida privada.

Verónica Danvers: Pase.- dijo haciéndose a un lado.- Y usted está muy bien informada.

Las paredes tienen muchos oídos.- dije sonriendo.- Pero eso no es lo importante ya que nuestra conversación se trata de su hija.- dije sacando la foto de Sam de mi bolso.- ¿Usted sabe la relación de su hija con esta mujer?.- mostrándosela.

Verónica Danvers: Si, es su profesora de matemáticas que le ayuda en sus clases.

A eso y a otras cosas más.- dije sonriendo.

Verónica Danvers: ¿A qué se refiere con otras cosas más?.- dijo mirándome seriamente.

Soy amiga de su hija y me preocupa mucho la relación que tiene con su "profesora de matemáticas".- dije fingiendo preocupación.- Hablé con Alex en varias ocasiones para que termine su relación con su profesora, pero ella se enterco y no quiere tampoco tiene pensado en terminarla y ahora estoy recurriendo a mi último recurso que es usted, señora.

Verónica Danvers: Lo que me estás queriendo decir es que mi hija está en una relación con esta mujer, que muy bien puede ser su hermana mayor o prima.- dijo incrédula.- Por favor, dime que esto son mentiras.- dijo demasiado nerviosa.

Así es señora.- asentí.- Usted misma habló y aquí le traigo unas fotos para que verifique mi verdad.- dije sonriendo.

Verónica Danvers: Quiero ver esas fotos.- dijo nerviosa y enojada.

Le pasé varias fotos dónde están ellas dos juntas, así que me dedique a observarla en silencio cada gesto y movimiento que ella hace cuando mira cada imagen y por lo visto que no le gusta que su hija esté involucrada sentimentalmente con una mujer que podría ser su hermana mayor como ella misma lo está diciendo y lo estoy disfrutando realmente.

Verónica Danvers: Esto no puede estar pasando porque mi hija no puede estar enamorada de esta mujer.

Es lo mismo que yo pienso señora, sin embargo, su hija esta cegada por el cariño falso que ella le está brindando.

Verónica Danvers: ¿Quién más sabe de esto?.- dijo muy molesta.

Sus mejores amigas de Alex y yo que recién me estoy tomando el atrevimiento de confesárselo.

Verónica Danvers: ¿El colegio sabe de esto?.- dijo seria.

No sabe ni lo que está pasando a su alrededor y como me interesa el bienestar de su hija también porque la considero como mi hermana menor, se lo cuento ahora aprovechando que ella no está porque se pondría muy furiosa conmigo.

Lo Prohibido Sale CaroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora