Samantha Arias
Desperté de mi pequeña siesta de la tarde de manera abrupta porque me estás tocando muy fuerte la puerta.- Ya va.- dije con flojera, además que estoy levantando recién.- ¿Qué pasó Alex?.- dije haciéndome a un lado para que ingresé.
Alex: Hola, perdón por venir hasta aquí.- dijo asustada.
Ven aquí, amor.- dije abrazándola.- Estás herida por ese imbécil.- dije besando su cabeza.
Alex: Solo corrí y solo ví su casa que era reconocida.
Has hecho muy bien, amor.- dije sonriendo.
Alex: Gracias.- murmuró.
Vamos a mi sofá para que descanses.- dije llevándola a mi sofá.- ¿Por qué pelearon está vez?
Alex: Llegó a nuestra casa borracho y se molestó al no encontrar a mi madre en casa que peleamos.
Pero no debiste responderle, Alex.- dije seria.- Si tú santa madre no estaba, solo debiste irte de allí ilesa.
Alex: Entiendo, pero si vieras la forma en que le insultaba a mi madre no iba a permitir que la insulte.
Alex son unas simples palabras de un borracho que no tiene tela de juicio y no por eso recibes golpes.
Alex: Es mi madre también debes entender eso, Samantha Arias.- dijo seria.- Además dijo algo que me dejó pensando.
¿Qué te dijo ese señor?
Alex: Odia a mi madre y que le recuerdo a otra persona.- dijo seria.
¿Por qué sucedería eso? Eres su hija.- dije haciéndome la tonta.- Porque eres hija de otro hombre.- pensé molesta.
Alex: No sé.- dijo pensativa.
Ahora espérame que me voy a traer mi caja de botiquín para curarte esas heridas.- dije seria. Me alejé de ella y me dirigí a mi habitación por el botiquín.- ¿Dios mío hasta cuándo voy a estar con esta mentira de mierda? No quiero mentirle más a ella cuando le prometí que iba a cuidarla de todo lo que suceda en su entorno y no estoy cumpliendo.
De algo debe de servirme su secreto de Verónica Danvers o mejor dicho Verónica García porque odio estar guardándole secreto, salí rápido de mi habitación para curarle sus heridas que le provocó ese bastardo que es poco hombre también por no hablarle de frente de ella y no a las espaldas menos estar golpeándole por sus estupideces que ambos cometen.
Llegué.- dije con una pequeña sonrisa.
Alex: Espero que ya no esté molesta.- dijo jugando con sus manos.
Mejor has silencio.- dije seriamente.- Y acércate más que voy a curarte esas heridas.- dije sacando algodones y curitas.
Alex: Está bien.- dijo con una pequeña sonrisa.
Inicie con sus curaciones y en algunas ocasiones se quejaba despacio como en otras que no hacía nada menos emitía sus quejidos, coloqué cremas donde provenía los moretones.- De verdad, quiero matar a ese ser inservible.- dije furiosa.
Alex: Ya estoy acostumbrada a esto, pero no te enojes por las puras.
Pero mira como te dejó el rostro con tus nudillos, ese degenerado.- dije limpiando su herida.- Y no te quiero escuchar justificarlo Alex porque esto ya no es nada bonito que me venga toda golpeada por alguien que ya no sirve.- dije brava.
Alex: Sam me da más miedo tú carácter que recibir un golpe de él.
Que chistosita estás.- dije media seria.
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Lo Prohibido Sale Caro
FanfictionEn un mundo donde el dolor y los secretos tejen una red oscura alrededor de las vidas de quienes se atreven a amar, emerge la historia de Alexandra Danvers y Samantha Arias. Alexandra, atrapada en un torbellino de abusos y silencios, encuentra un ra...