Mi recuperación

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Samantha Arias

No lo eres, cariño y ya te lo he dicho muchas veces.- dije sonriendo.

Alex: Sabes una cosa muy cliché por decirlo así.

¿Qué sucede corazón?.- dije tomándola en mis brazos para llevarla al patio porque cenaremos allí para más tranquilidad.

Alex: Que actuamos como una pareja casada y ni siquiera somos realmente algo.

Lo dices porque no quieres ser mi mujer también tienes razón que si funcionaríamos muy bien.

Alex: Quizás.- dijo molestándome.

Ey ¿Cómo? ¿Qué quizás?.- dije fingiendo una molestia.

Alex: Porque te encanta el drama y discutir por todo, mientras me cayo para escucharte tus protestas.

No soy dramática.- dije sonriendo.

Alex: Te encanta hacer berrinche por todo y en parte me gusta porque puedo apreciar tus trompitas.

Eres una aprovechada.- dije cerca de su boca.

Alex: Si quieres hacerlo, no te detengas porque te necesito.- dijo rogando por el tacto de su boca.

Gracias.- dije sonriendo en grande. Cerré el espacio que hay entre nuestros labios al tener el tener contacto por primera vez, luego de tiempo sin besarla jadeamos por el contacto al mismo tiempo que profundizamos mi beso, ella llevó una de sus manos debajo de su blusa para acariciar mis seno con algo delicadeza, pero marcando su territorio sutilmente.

Andas territorial.- dije mordiendo su labio inferior.

Alex: Es que estoy algo antojoso tampoco soy de hierro.- dijo sonriendo.

¿Por qué siempre tratas bien mi lengua?.- dije besándola con ganas porque está mujer siempre me trata bien cuando nos besamos apasionados como los tiernos que me encantan cuando provienen de su boca, tomé su lengua entre mis labios y ella apretó mi pezón derecho provocándome gemidos que lo disfrutan sus labios, mordí juguetona su labio.

Fernanda: ¡SAMANTHA! ¡SAMANTHA!.- gritó.

Es mi hermana debo estar con ella.- dije asustada por su gritó

Alex: Ve, no te preocupes por mí.

Vengo rápido.- dije sonriendo.

Corrí hacia el interior de mi casa y encuentro a mi hermana destrozada.- ¿Qué te pasó corazón?.- dije preocupada.

Fernanda: Me la...sti...mo.- dijo entre llantos.

Cálmate, amor.- dije abrazándola fuertemente.- El dolor pasará.- dije besando su cabeza.

Esperé a que se calmé para que ella pueda conversarme de lo sucedido y de la persona que le lastimo su corazón, a las tres horas de estar llorando sin parar aferrada a mis brazos siendo de muy noche y me preocupa Alex que en el patio esperándome.- Ahora que estás más tranquila y puedes hablarme, dime ¿Qué pasó realmente? ¿Quién te lastimó?

Fernanda: Wilmer Valderrama me lastimo con mi mejor amiga.- dijo suspirando.

Mi amor.- dije besando su frente.- Ese hombre no te amo nunca, pero encontrarás a una persona que te ame de verdad y él será un capítulo más en tu vida que vas a reírte de ese hombre.- dije sonriendo.- Claro, hermana que primero vas a llorar, querrás el mundo arder, a las personas infelices por tu dolor, pero tranquila que eso va a pasar y serás feliz.

Fernanda: Quiero matarlo.- dijo sonriendo amargamente.

Lo harás, pero no aliviará tu alma y solo terminarás lastimándote cosa que no quiero, Fernanda.- dije seria.- Quiero verte sana internamente como externamente para ti misma, mamá como para mí, porque ese no es el único hombre.

Lo Prohibido Sale CaroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora