Lo Prohibido Sale Caro

Sin luz en la oscuridad

Devora Alancearte

Buenos días, oficial vengo a visitar a Samantha Arias.

Oficial: Pase, por aquí.

Buenos días, mi amor.- dije sonriendo en grande.

Sam: Vete, Devora porque no quiero escucharte.- dijo molesta.

Tendrás que hacerlo porque si no le diré a mis amigos que se diviertan con tu noviecita.

Sam: A ella no le pones un dedo encima, estúpida.- dijo brava.

Entonces ponme atención a lo que voy a decirte.- dije sacando mi teléfono de mi bolso.

Sam: Ve, metiéndote en la cabeza desquiciada que tienes que no haré nada por ti.

Lo harás quieras o no quieras.- dije sonriendo.- Tengo a mis hombres vigilando cada paso que esa mocosa está dando y a todos los lugares que esta yendo, incluso cuando te vista y ahora mira mi teléfono.- dije con una gran sonrisa.

Sam: ¿Qué quieres de mí? Si sabes muy bien que tu presencia me aborrece y no quiero verte.

Quizás, pero de ti depende de que tu noviecita no le pase nada.- dije sonriendo.- Porque mira lo que puedo hacer ahora, ella esta en la playa sentada mirando a la soledad y uno de mis hombres se acercará a saludarla ¿Quieres ver?

Sam: Si hago lo que quieres ¿Me prometes que no le harás nada a Alexandra Danvers?

Dependiendo de mi buen humor y de lo receptiva que estés conmigo.

Sam: No haré nada hasta que me des una seguridad de que no la lastimaras y retirarás a esos hombres de su entorno.

Ok, prometo no tocarla.

Sam: Devora Alancearte hazlo porque de ti no confió ni en tu propia sombra

Está bien.- dije suspirando.- Chicos, pueden dejar de vigilar a la zorra esa ¿Contenta?.- dije mostrando mi teléfono.

Sam: Sí.- dijo sin quitar la mirada de mi teléfono.- ¿Qué quieres que haga Alancearte?

Me quedé callada por unos segundos para darle un poquito más de tención a su cuerpo porque Sam en estos momentos está muy nerviosa.- Ya que tú no quieres regresar conmigo y que esa mocosa no puede tenerte tan fácilmente después de todos los intentos que estoy haciendo para separarlas, quiero que rompas cualquier lazo sentimental con la García.

Sam: Primero que no la llames porque tiene su nombre, segundo ambas nos amamos y tercero no haré tu locura.

Queda en tus manos de que esa mocosa siga respirando para que no llame a mis amigos.- dije mostrando mi teléfono.

Sam: Te odio, tanto Devora Alancearte.- dijo con rabia y sus ojos me lo confirman.

Arias si yo no te tengo en mis brazos, ella tampoco lo puede hacer muchos menos disfrutar de ti ¿Estamos?

Sam: Sabrás de ante mano que, si yo terminó con ella, Samantha Arias no regresa contigo así estés muriéndote.

Dile que tuviste lastima por todo lo que pasaba en su entorno, siempre fuiste su juguete de entretención, te doy ideas.

Sam: Bastarda.- dijo con la mandíbula tensa.

Lo que quieras, cariño, pero si no atacas a mi orden ya sabes lo que va a pasar.

Sam: ¿Tengo otra opción?.- dijo seria.

Si o no, Sam.- dije ya perdiendo mi paciencia.- Es simple, no hay que darle mucha intriga.

Sam: Está bien, aceptó, si me entero de que la has tocado, aunque sea mínimo pelo te mato.

Ya te dije todo depende ti y como terminen.