Pasado

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Samantha Arias

Regresar a la ciudad es algo agotador, pero enriquecedor por todos los momentos que pase en ese campeonato de matemáticas fue algo agotador y al mismo tiempo bonito. Ahora me encuentro llegando a casa para poder descansar completamente también quiero llamar con urgencia a Alex porque la extraño un montón y necesito estar en sus brazos.

Llamando a Alex

Contestadora: El número que está llamando está ocupando o fuera de servicio.

Fin de la llamada

Que raro.- pensé suspirando.

Taxista: Señorita ya llegamos a su propiedad.

Gracias.- dije sacando el dinero para pagarle.- Quédese con el cambio.

Taxista: Gracias.- dijo amablemente.

Salí del coche con mis maletas e ingresé a mi casa nerviosa porque recuerdo dejarlo con llave y ahora lo encuentro sin llave, deje las maletas en la entrada para revisar las cosas.- ¿!Fernanda, está aquí!?.- dije nerviosa.- ¿Mamá estás aquí?.- dije seriamente. Los ruidos provienen de la cocina y fui a revisar que proviene de la cocina hasta que la encontré.

Y es mi Alex colocando comida en mi alacena que ella ha comprado del supermercado y me supongo que en toda mi ausencia ella estuvo aquí viviendo, pero ella no me escucha porque está con la música con todo el volumen en sus oídos, así que fui por la parte de atrás para quitarle los cascos y poder saludarla.- Buenos días, mi amor.- dije sonriendo.

Alex: ¡Ay!.- gritó asustada.

Tranquila que soy yo, mi amor.- dije con una sonrisa abrazarla.

Alex: Espera.- dijo suspirando.- ¿A qué ahora llegaste mujer?.- dijo mirándome asustada.

Hace unos minutos atrás que estoy aquí y tú me has sacado de un susto porque yo recuerdo haber dejado mi casa con seguro, ahora me doy con la sorpresa que estás aquí con compras de mi alacena.- ¿Qué me puedes argumentar?

Alex: A mamá se la llevaron sus conferencias con varios doctores y bueno yo no me quería quedar en casa con Danvers.

¿Y como ingresaste a mi casa? Porque yo recuerdo que deje todo con llave.

Alex: No te enojes conmigo, pero le pedí unos trucos a Dante para que me ayude a abrir las puertas y eso lo aplique.

Mi amor.- dije estrechándola en mis brazos.- Está bien, pero en otra oportunidad que necesites ingresar pídeme a mí.

Alex: Lo tendré en cuenta, pero tampoco contemple que mamá se la llevarían de viaje.

Ok.- dije sonriendo.- Voy a dejar mis maletas y vengo a ayudarte con todas las cosas.

Alex: Está bien, pero me falta muy poco la verdad, así que te puedes dar un baño de descanso para que bajes.

Tomaré en cuenta tus palabras.- dije sonriendo.

Alex: Hazlo, que voy a ver la comida.

Asentí con una gran sonrisa y me fui por mis maletas para llevarlas a mi habitación también darme un baño y poder descansar. Deje a un lado las cosas, me desvestí dejando mi ropa en el sesto de ropa sucia e ingresé a la ducha a tomar mi baño merecedor, busqué en mi bolso mis cremas de cuerpo para colocarlo en mi piel y regresé con mi Alex.

¿Qué estás haciendo ahora mujer?.- dije negando con una sonrisa.

Alex: Ya sabes la comida.- dijo sonriendo.- Y no coloques pretexto porque estás cansada del viajes como de esas vainas.

Lo Prohibido Sale CaroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora