Lo Prohibido Sale Caro

Una pequeña probada de mi juego

Samantha Arias

Alex: Sabes.- dijo tomando aire para poder hablar.- Mi peor error que puede cometer en mi vida.- dijo parándose.- Y sabes que creí en tus estúpidas palabras y me arrepiento de haberlo hecho por cada segundo día de mi vida.- habló.

¿Ahora que hice?.- dijo sin entender.

Alex: No te hagas la tonta Samantha Arias.- dijo fastidiosa.- Sabes muy de lo que te estoy hablando, solo te pido que no te acerques nunca más en mi vida y olvídate de que algún día tuvimos algo o mejor ni lo olvides porque de repente solo fui un juguete más en tu vida.- dijo con un sentimiento muy rencoroso y sin darme tiempo a que hable con ella.

Pero ¿Qué nos acaba de pasar?.- dije asustada y sin entender nada.- ¿Por qué me dijo todo eso? ¿Por qué?.- murmuré nerviosa. El sonido del computador me llamó mucho la atención, revisé el video y ahora entiendo todo lo que pasa.

¡MALDITA DEVORA!.- dije cabreada con ella también conmigo misma.- La odio porque no debería meterse en mi relación.- suspiré. Eliminé el video de su correo electrónico también cerré su sesión para que nadie lo revisé y salí en su búsqueda, pero ya no la encontré.- Debo cambiarme el look de mi cabello porque por eso piensa que estoy con esa idiota.- pensé.

¿Chicas han visto a Alex?.- dije preguntando a sus amigas que las encontré en el patio.

Bárbara: La llamamos porque venía corriendo de no sé dónde, pero Alex no nos hizo caso.

Gracias.- dije nerviosa. Seguro que salió del colegio y no la veré hasta mañana.- Diablos.- dije para mí misma. Volví a la clase pensando que pueda estar allí, pero no ella está ausente, en su casa dudo que esté por su Danvers y amigas no porque siguen en clases también puede ser el mejor amigo de ella, pero no sé el lugar dónde vive.- Devora.- dije.

Terminé la clase y me fui a buscarla a los lugares que íbamos juntas.- Espero encontrarla allí, aunque sea.- dije dando vueltas por toda la ciudad y no la encuentro por ningún lado, agote todos los lugares posibles y no obtuve buenos resultados ni siquiera en mi casa con la esperanza de que esté allí para que podamos aclarar todos nuestros problemas.

Ni siquiera puede conciliar el sueño por saber de su ubicación.- ¿Dónde estás metida Alex?.- murmuré. Muchas llamadas a su teléfono y ninguna respuesta, con un enorme fastidio tuve que ir a trabajar y justo hoy tengo descanso del colegio.

Devora Alancearte: Buenas tardes, mi amor.- dijo sonriente fuera de mi casa.

La tiré una fuerte cacheta sin medir mi fuerza hasta puedo decir que involucre mis uñas.

Devora Alancearte: Pero ¿Qué mierda te pasa mujer?.- dijo asombrada mientras se soba su mejilla.

Pasa que yo te deje bien claro que no te metieras en mi vida mucho menos con mi mujer.- dije molesta.

Devora Alancearte: Ya te enteraste.- dijo sonriendo.- Solo es una pequeña probada de tu juego.

Ningún juego.- dije seriamente.- Las cosas como son y tú no tienes ningún derecho para meterte con ella menos enviarle ese video a Alex cuando tú muy bien lo sabes que es muy antiguo.- dije muy molesta.- Así que te pido de la manera más cordial que me quede exceptuando esta cachetada que acabo de darte que te largues de mi vida para siempre.

Devora Alancearte: No seas terca porque esa mocosa no te conviene por nada del mundo.

Tú tampoco me convienes ya que eres una demente ¿Te escuchas?

Devora Alancearte: Yo que venía a consolarte con tu reciente separación.- dijo sonriendo triste.

Furiosa le cerré la puerta con fuerza en su cara para que no me moleste más con sus estupideces, además que no quiero ver su cara nefasta, sin embargo, volvió a tocar mi puerta, pero no le hice caso a su llamado odioso de ella.