Desahogarme

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Alexandra Danvers

Dante y sus amigos me ayudaron a subirme a la hermosa camioneta negra que parece muy cariñosa de precio, pero es hermosa tampoco pregunten la extracción de dicho coche porque ni yo misma lo sé, porque Dante tiene sus buenos secretos para obtener las cosas que desee y en el tiempo que se le antojé porque siempre se sale con las suyas.

Oye, está bien bonita tu camioneta ¿Dónde te la conseguiste?.- dije sonriendo.

Dante: La conseguí a un buen precio.- dijo sonriendo.

Déjame dudarlo.- dije sonriendo.

Dante: Esas dudas serán para ti porque ya nos toca menos tramo de regresó al hospital.

No seas aguas fiestas.- dije suspirando.

Dante: ¿Por qué quieras irte del hospital? Muy aparte de la visita que le hiciste a ese individuo.

Porque ya estoy demasiada cansada de los hospitales como de todo su personal.- dije suspirando.- Nunca me dejan tranquila porque siempre están con sus tratamientos de mierda que no esta funcionando por nada del mundo y cansa.

Dante: Todo este proceso demora y debes tener paciencia.- dijo sonriendo.

Lo sé, pero mi paciencia siempre me sobrepasa más la presión terminó explotando como agotada.

Dante: Alex no todo en la vida se trata de ser rápido sino que disfrutes de las cosas que estas haciendo y el tema de tu recuperación toma tiempo por el daño que te hizo, pero te aseguraremos que caminarás sino es por la vía fácil en conjuntos con los kinesiólogos o será mediante una operación con uno de lo mejores cirujanos del país ¿Estamos, Alex?

Espero que no sea necesario una operación, pero viendo mis avances tendría que ocupar esa opción.

Dante: Sí, pero verás que vas a recuperar tu movilidad, hermanita.- dijo sonriendo.- Ya lo verás.

Ojalá.- dije suspirando al ver que ya estamos llegando al hospital y estarán como los por ver que una de sus pacientes se escapo mientras sus guardias están a cargo de la vigilancia mientras nosotros hacemos nuestra travesura de escape.

Llegamos en un mal momento.- dije riendo con ganas al ver todo el alboroto en el hospital por nuestra desaparición.

Dante: Mejor dicho en uno muy mal momento porque todos nos están buscando.

Hazte el loco y sigue tu camino.- dije sonriendo.

Oficial: Señores síganos sin hacernos problemas.- dijo neutral.

Como desee, oficial.- dije sarcástica.

Mamá: Dante te voy a matar.- dijo furiosa y yendo hacia a él.

Ni siquiera lo intentes madre, deja a mi amigo tranquilo porque le pedí que me sacará de este lugar.

Mamá: No me hables de esta forma Alexandra, soy tu madre.

¿Madre? Mira que linda palabra.- dije con sarcasmo.- Pero yo no te veo como una madre.

Sam: Alexandra, por favor, cállate.- dijo mirándome nerviosa

¿Por qué me voy a callar ahora?.- dije molesta.- Por si no lo sabías si siempre me he callado todo lo que me pasa y lo que no.- dije sonriendo sin humor.- Desde que llegué a este maldito hospital y quedé en coma yo no te escuche, ni siquiera tus pasos ¿Dónde estabas escondida? Ya que a la señora Danvers le importa más sus pacientes que a su hija.

Mamá: Estaba operando y siempre estuve al pendiente de ti con todos mis colegas.

Te apuesto de todas las personas que están aquí acompañándome hasta las enfermeras, sabían más de mi evolución y se tomaban el tiempo de visitarme en mi habitación y tú ni siquiera te enteraste de mi estado de salud, madrecita.

Lo Prohibido Sale CaroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora