Sembrando dudas

11 1 0
                                    


Alexandra Danvers

Así que ese mismo día que él fue al colegio donde terminó de romper todo mi brazo, decidí denunciarlo por mi propia cuenta para que de esa forma Agustín se largue de nuestras vidas de una vez por todas ya que no lo quiero cerca.

Sam: Cualquiera.- dijo sonriendo.- Pero el día de tu cumple me dijiste que tu madre fue a denunciarlo.

Si, porque ya no se aparece por nada por casa.- dije sonriendo.- Y eso es una buena señal.

Sam: Me encanta escuchar eso porque no quiero que hagas ninguna locura ¿Ok?

En mi momento de esquizofrenia combinado con locura, no le puedo prometer nada porque busco mi defensa.

Sam: Tienes razón porque allí sino convertimos en otras personas.- dijo sonriendo.

Sabes a veces dudo de mi mamá por su comportamiento ¿Por qué se negaría a denunciarlo? La noche que le suplique que vayamos a la comisaria y ella se negó porque no quería que pierda mi brazo.- dije con dudas.- Pienso que mi madre nos está ocultando algo grande a los dos y trata de que yo no me entere, pero a veces pienso que no es así.

Sam: ¿Y alguna vez ha pensado en seguir a tu madre como a tu padre?

Danvers sí, siempre está en las cantinas emborrachándose o en los casinos perdiendo todo y drogándose que es lo último que no aprendió a hacerlo con unos indigentes de la calle que saben drogarse como fumar cigarrillos baratos y madre.- suspiré.- Bueno, nunca lo hizo hasta hoy porque siempre creo en su palabra, aunque a veces sus acciones no.

Sam: ¿Lo harías algún día? Y poder sacarte esa espina de duda que tienes.

Si, pero no quiero defraudar de su confianza porque si ella me esconde algo de verdad, quiero que me lo cuente ella misma porque allí sabre que me considera como su hija o amiga íntima, pero si no es como yo pienso realmente, Alexandra Danvers se convertirá en un gran demonio que ni ella misma podrá aplacar y dejar que la lastime nuevamente.

Sam: Si eso deseas en verdad tendrás que esperar a tu madre y te cuente lo que deba de contarte.- dijo sonriendo.

Lo sé, pero las cosas están de esa manera y no podré cambiar también anhelo que mi madre no me oculte algo.

Sam: Eso espero.- dijo suspirando.- No quiero que te lastimen.- dijo sonriendo.

De que me lastimen siempre va a suceder, aunque yo también quiero eso ya no sucede.- dije suspirando.

Sam: Problemas de la vida.- dijo sonriendo.

Si, a veces quiero ser un animalito que no tiene preocupación, aunque no tenga que comer, pero ya no recibiría maltrato de nadie.- dije seriamente.- Pero lastimosamente las cosas no son así y nací en ser humano que debo de preocuparme.

Sam: Serias un lindo animalito.- dijo sonriendo.

Y quisiera ser perrito porque me encanta.- dije sonriendo.- Son tiernos como humildes.

Sam: Es una buena lección de animal.- dijo sonriendo.

Sí, son demasiados amorosos.- dije acariciando su espalda.

Sam: Pero a veces no siempre somos lo que queremos.- dijo sonriendo.

Es lamentable.- dije sonriendo.- ¿Y a ti que te gustaría?

Sam: Un león.- dijo sonriendo.- Me encanta los leones y siento que tenemos caracteres similares, así que me llevo bien.

Muy buena elección.- dije analizando su animal con ella.

Lo Prohibido Sale CaroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora