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- ¿Quieres decir que Kara está enamorada de Imra? En plan... ¿de verdad? - preguntó Alex, sorprendida, mientras se cambiaba la blusa.

Cat y ella se estaban arreglando para la fiesta de esa noche. Eran primas hermanas. Bueno, no en realidad. Cat no llevaba su misma sangre. Los tíos de Alex la habían adoptado cuando era un bebé, así que desde siempre fue parte de su familia.

- ¡Kara no está enamorada!

- Pero dijiste que...

- Dije que cree estar sintiendo cosas por Imra.

La más alta entró al baño para segundos después regresar con la plancha para el cabello en las manos.

- Y todo por ese beso. - concluyó la bajita.

- Pero, Kara dijo que no estaba interesado en Imra, ¿por qué ahora...?

- ¡Exacto! - saltó Cat - A ella nunca le interesó. Solo esta confundida.

Alex se quedó en silencio, pensando en lo que Cat le acababa de contar. Era algo complicado. Se sentó en la cama y dejo que su prima se planchar el cabello.

- ¿Cómo estás segura? - preguntó después de rato.

- ¿De qué? - Cat devolvió la pregunta mientras se alisaba un mechón de cabello con maestría.

- Que Kara no está realmente enamorada de Imra.

Cat se detuvo. Dejó caer las manos a los costados y miró a Alex por el espejo.

- No puede estarlo.

- ¿Por qué no?

- Porque... si es así... - dejó la plancha sobre el tocador, y se dejó caer boca abajo sobre la enorme cama de Alex.

- ¿Cat?

- Eso sería muy cruel. - Alex no entendió a lo que se refería. Apenas si pudo escucharla - ¿Es que no lo ves? - su prima negó con un movimiento de cabeza sin abandonar su lugar. - A Imra no le... no siente lo mismo. Y nunca lo sentirá. Ella... tiene otros gustos. Tú misma has visto lo enamorada que está de Ben. Y si Kara en verdad está enamorado de ella..., si todo este tiempo lo ha estado... lo único que logrará es que le rompan el corazón.

- Si estas tan segura de que es así ¿por qué insististe esa noche en el beso?

- No lo sé, me pareció divertido. Estábamos borrachos. Hacíamos estupideces... Nunca pensé que... bueno, que Kara se lo tomara tan enserio.

- ¿Entonces la culpa es nuestra? - preguntó Alex con preocupación.

- No... No lo creo... ¡Claro que no! - Cat trató de sonar segura de sus palabras. Pero, la verdad era que ella también lo creía.

- La idea del beso fue nuestra - insistió Alex.

- Alex, eso ya no importa. Lo que importa es, ¿qué vamos a hacer?

- ¿Crees que sea buena idea que nos metamos en esto?

- Tenemos que ayudar a Kara. Debemos de lograr que se olvide de lo que pasó. Que vea que en realidad no siente nada por Imra. Bueno, nada en plan romántico.

- Entonces..., ¿crees que tiene algo como una obsesión por culpa del beso?

- Sí.

- Muy bien... - Alex, saltó de su asiento, fue a su escritorio y movió todos sus planos y papeles. No era una persona muy ordenada, aunque siempre decía que su desorden tenía un orden.

- ¿Qué estás haciendo? - preguntó Cat observándolo desde la cama.

- ¡Aquí esta! - tomó su teléfono celular y comenzó a buscar entre sus contactos.

- ¿A quién vas a llamar? - preguntó Cat poniéndose de pie y acercándose a ella.

- Eve.

- ¿Para qué?

- Si alguien puede ayudarnos a convencer a Kara, es ella. Está estudiando psicología, eso debe de ayudar.

- No, espera... - Cat, colocó la palma de la mano sobre la pantalla del teléfono impidiendo así que Alex marcara. - No quiero hacer las cosas más grandes.

- Si lo que dices es cierto, no podemos esperar a que Kara se enfrente a Imra. Porque si lo hace, la mandara al infierno mucho más rápido de lo que tú mandaste a ese lugar frio y lejano, a tu último novio. Kara no va a escucharte, y a mí tampoco. Pero a Eve, la respeta.

La más bajita lo pensó un momento.

- Está bien, solo... hay que ser discretas con esto, ¿quieres?

- No te preocupes- Alex sonrió - De mis labios no saldrá palabra alguna.

¿Verdad o reto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora