— Lucy — comenzó a explicar Iris, delante de sus amigos.
Se habían reunido en la casa de Alex para decidir por fin, cuál de las candidatas sería la elegida para robarle el corazón a Kara. Estaban en la sala de la mansión, con el enorme televisor de 75 pulgadas encendido para ver allí, con mejor resolución, las fotos de cada una de las chicas.
Después de un par de semanas de investigación, cada uno había encontrado a una "cadidata" para aocupar el puesto de novia de Kara. Cada uno había llevado una foto, acompañada de una lista de cualidades y pasatiempos de cada joven. Una especie de presentación para la elección.
Iris era la presentadora oficial. Explicaba los datos de cada una de las candidatas, mientras sus amigos estaban regados por los sillones y el piso. Con un montón de palomitas, frituras, dulces y bebidas que se pasaba entre ellos. Imra estaba en el centro, y cuando Iris terminaba de hablar, todos volteaban a mirarla para que diera su veredicto.
Un simple si, bastaba para elegir a la ganadora.
Hasta el momento, todas habían sido un NO.
No había muchas más opciones. Esta chica era la última.
La propuesta de Alex.
— Espera un momento — pidió Barry. El chico había estado recostado en el suelo, de cabeza a la pantalla y con las piernas sobre el sofá, pero al ver la última foto, se enderezó y se puso de rodillas para hablar con los demás — ¿Por qué Lucy está en esta lista? Ella ya fue novia de Kara.
— Exacto — defendió Alex a su candidata — Eso nos ahorra la mitad del trabajo.
— ¿Imra? — pregunto Cat.
La joven tenía la mirada clavada en la imagen de Lucy.
Conocía bien a la chica, no hacía falta que Iris leyera su tarjeta. Como bien lo decían sus amigos, ya había sido novia de Kara.
Hacía solo siete meses de esa relación.
— Imra, ¿qué dices? — insistió Cat
— No— fue la respuesta de la chica.
Y con eso, cada uno de sus amigos comenzó a discutir.
"¡Ha rechazado a todas!"
"¡Esto ya me está aburriendo!"
"No está eligiendo para ella, es para Kara"
"Sus argumentos ni siquiera son buenos"
Esos fueron algunos de los comentarios de sus amigos. Pero ellos no entendían lo complicado que esto era para Imra. No se trataba de elegir el sabor de pastel de cumpleaños de Kara, o del lugar donde serían sus próximas vacaciones.
Se trataba de la chica que tomaría su lugar.
Bueno, no exactamente su lugar, ya que nadie podría arrebatarle el lugar de mejor amiga, sino el enamoramiento que Kara tenía por ella.
— Imra no está siendo objetiva— concluyó Barry.
— Lo soy.
— No— también hablo Mike — Has rechazado a cada una de las chicas que elegimos por una sarta de tonterías que...
Mike se mordió la punta de la lengua para no seguir hablando. Quizá iba a decir una tontería, y para este momento lo que menos deseaba era seguir perdiendo el tiempo. De todas maneras, no importaba mucho lo que él pensara.
— ¿Qué? — exigió saber Imra que no se iban a quedar con la duda. Estaba comenzando a molestarse. Creía saber lo que estaba pensando su amigo.
— Nada. Olvídalo.
— ¡Esas chicas no le van a interesar a Kara!
— ¿Por qué? — pregunto Alex igual de enfadada.
— ¡Por qué no son...!
— ¿Por qué no son tú?
Todos se quedaron callados.
Algunos intercambiando miradas con desconcierto. Lo habían pensado, pero nadie se había molestado en decirlo. El silencio se prolongó mientras Alex e Imra se sostenían la mirada.
De pronto, lo único que se escuchó fue el criar de un grillo.
— ¿Grillos? — se preguntó a sí misma, Alex, haciéndose la tonta para cambiar de tema — ¿En mi casa? Tendré que llamar al exterminador.
— ¡No! — gritó Barry — ¿Tienes idea del daño que los pesticidas le causan al medio ambiente? Además, ese grillito no te molesta en nada. Déjalo vivir.
— Habla el biólogo en tu interior — le dijo Alex — ¡Pero a mí no me gustan los grillos!
— ¡Pues a ellos tampoco les gustas tú, y no te andan matando cada que pueden!
La discusión entre los dos continúo algunos minutos más.
Mientras eso sucedió, Imra tomó asiento junto a Cat dejándose caer en el sillón con pesadez. Sintiéndose aliviada de que así de fácil se olvidaran de lo que Alex había insinuado con su comentario.
— Que conste que esta vez no fui yo la que lo pensó — le dijo la bajita en voz baja para que solo ellas dos escucharan.
— Ya te dije que yo no...
— Lo sé, lo sé. Y supongo que te creo. Pero entonces, ¿qué es lo que quieres de Kara?
— Nada. Solo su amistad.
Cat miró a sus dos amigos que seguían enfrascados en su discusión ambiental. Los demás se había incorporado a los dos bandos, olvidándose por un momento de la razón por la que se habían reunido aquella tarde.
Suspiró y volvió a mirar a Imra.
— Entonces, elige a una.
Imra, molesta, y la verdad un poco ofendida, se cruzó de brazos y se clavó en el sofá, negándose a seguir con eso.
— ¿Y porque tengo que ser yo?
— Ok, entonces la elegiré yo, ¿te parece?
— No tengo problema con eso.
Sin discutirlo más, Cat se puso de pie y separó a Alex y Barry que ya estaban comenzando a golpearse.
— ¡Chicos!
A Barry lo detuvo del hombro, y a Alex colocándole la mano en la cara.
— Tenemos una ganadora.
— ¿Quién? — preguntó, Alex apartando la mano de su rostro.
La respuesta de Cat fue mirar al frente, con una enorme sonrisa en los labios, hacia la enorme pantalla de televisión, donde la imagen de Lucy aún se proyectaba.
ESTÁS LEYENDO
¿Verdad o reto?
Fanfiction¿Verdad o reto? Una pregunta peligrosa. Aunque no va dirigida a Kara. Así que esta a salvo. Esa noche no es ella la que corre peligro. De hecho, ella lo está disfrutando. No tiene nada que ocultar, y cuando la pregunta vaya dirigida a ella no tend...