67 [FINAL]

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Mientras Kara esperaba a que Alex apareciera, encendió la televisión y eligió cualquier película del catálogo. Se recostó en el sofá-cama quedándose adormilada después de rato.

Pasaron los minutos y la joven que se había recostado junto a Kara para abrazarla y recargar el rostro sobre su pecho, se había quedado dormida. Kara la rodeo con los brazos y dejó que descansara. Luego de algunos minutos, comenzó a acariciar sus brazos descubiertos, pasando con suavidad la yema de los dedos sobre las cicatrices que los habían marcado. Eran pequeñas y ligeras líneas sobre la piel blanca que se había quemado y que le cubrían parte del pecho, vientre, brazos y la espalda.

Con el tiempo había sanado y algunas habían desaparecido, pero las heridas más profundas aun perduraban.

Lena despertó al sentir el contacto y le dio un manotazo a Kara para que apartara la mano.

— ¿Y eso por qué? — preguntó la rubia sin abrir los ojos y sin permitir que se alejara.

— Sabes que no me gusta que las toques así — le dijo molesta.

— ¿Así como?

— Jugando.

Kara se acomodó y no dejó que se apartara.

— No dormiste bien anoche, ¿verdad?

— No — aceptó Lena dejando escapar un bostezo y dejando que Kara la siguiera abrazando — Tuve que estudiar para el examen.

— ¿Y cómo salió?

— Fácil. Fui la primera en terminar.

— Justo así te recuerdo.

Hubo un nuevo silencio en el que el sueño volvió a ganarle a Lena y se quedó medio dormida otra vez. Pasaron los minutos, y Kara volvió a acariciarla.

— ¿Te dije que no? — susurró Lena, dándole un pellizco.

— ¿Te duelen?

— No. Pero, todavía me incomodan. Sobre cuando las tocas tan insistentemente.

Kara, depositó un delicado bezo sobre su cabeza.

— ¿Y eso? — preguntó Lena extrañada, levantado la cara para mirarla, pero ella siguío sin abrir los ojos.

— Hoy... se cumple un año de que moriste.

°°°

Las heridas y el daño que las descargas eléctricas habían provocado en el cuerpo de Lena fueron graves. En cuanto la policía entró a la biblioteca y luego de la ráfaga de disparos que habían intercambiado con Ben, un grupo medico entró a la escena, le arrebató el cuerpo de los brazos a Kara y comenzó su labor desesperada por salvarle la vida a la ojiverde. Luego ingresó una camilla, la subieron y la sacaron a toda prisa del lugar.

Kara fue tras ellos. Subiéndose como pudo a la ambulancia.

Los paramédicos hacían su trabajo, mientras Kara sostenía la mano de Lena y derramaba lágrimas sin poderse controlar. No podía hacer otra cosa más que observar y rezar a quien fuera, a todos los dioses del mundo, para que Lena se salvara.

Llegaron al hospital, pero a la rubia los de seguridad no la dejaron pasar con Lena a la sala de choque.

— ¡Suélteme! — gritó alterada mientras forcejeaba con las enfermeras y médicos que intentaban revisarla a ella también, en otro cubículo.

— Calmese — le pidió una enfermera —  Tenemos que curarla primero. Su amiga esta en buenas manos.

— ¡Tengo que estar con ella!— gritó más fuerte, viendo como pasaba la camilla donde Lena era transportada — ¡No lo entiende!

¿Verdad o reto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora