Jugaba con el tenedor, tocando la comida con desgano, sin ganas de comer. Estaba medio agachado y con ojeras.
No tenía ganas de ir a la escuela.
Sin ganas de hacer nada, en realidad.-¿Qué tienes Kevin? -Rafael salió de la cocina, notando a su hijo decaído.
Kevin se enderezó en su asiento y agarró una porción de comida con el tenedor.
-Nada -respondió llevándose la comida a la boca y masticando.Rafael se sentó junto a él en la mesa. No habló de inmediato, suspiró con preocupación. Kevin sabía lo que se vendría a continuación.
-Sé que te preocupa lo que está sucediendo allá afuera. Pero quiero que sepas, que aquí estoy yo, y que mi apoyo nunca te va a hacer falta.
-Gracias, papá.
Rafael le dio un medio abrazo.
-Ándale, come.Cómo su hijo se pasaba la mayor parte del día comiendo (desde pequeño) era situación de preocupación cuando su pequeño no comía.
-Ahora que el trabajo no es tan pesado, creo que puedo llevarte a la escuela siempre -comentó desayunando junto a su hijo.
-No es necesario, puedo ir caminando.
-Te llevaré yo.
-Si insistes -rió por lo bajo Kevin.-¡Adiós! -se despidió de su padre antes de entrar a la escuela. Casi terminaba la semana, así que se obligó a sí mismo a no faltar..., al menos, por sus amigos.
Entró buscándolos. Había una pequeño círculo formado al rededor de la banca que solían ocupar en la sona principal.
Conforme más se iba acercando las risas y murmullos más se intensificaban. ¿Por qué cada que llegaba algo nuevo sucedía? Por lo menos, esta vez pudo suspirar de alivio al ver que aparentemente no se trataba de algo malo.
Ya estaba acostumbrado.
Una cara familiar se hizo notar de entre tantos amigos.
-¿Erick?
Todos se quedaron en silencio. Erick, miró a Kevin y sonrió de inmediato.
-¡Kevin!
-¡Erick!Los dos viejos amigos se abrazaron fuertemente, con una sonrisa. Kevin estaba tan contento de tal sorpresa, no esperaba ver a un viejo amigo de vuelta.
-¡Erick! ¿Qué haces acá? ¡Te extrañe! -comentó Kevin sin parar de sonreír.
-Apenas llegué -respondió Erick con energía -. Sabía que ustedes estaban aquí, pero no fue hasta que Luis Ángel me vio que todos se enteraron.El grupo rió contento de tener a un viejo amigo en sus vidas nuevamente.
-¿Desde hace cuánto no nos vemos?
-¿Qué no lo recuerdas? -intervino Ángel -. Fue hasta el segundo año de secundaria.
-¿Hace tanto? -luego intervino Guillermo.
-Ya quería verlos, verte, Kevin -comentó Erick.
-¿Y Luis? ¿Cómo está? -preguntó Kevin por su eterno mejor amigo, al cual, al igual que Erick, no veía desde hace tiempo.-La está pasando de maravilla -respondió Erick-. Ya ves que su familia hizo crecer la empresa. Ahora mismo está en Miami, de vacaciones me parece.
-Entonces le ha pasado bien sin nosotros -bromeó Ángel.
-Los extraña -dijo Erick -. Estoy seguro de que regresando a casa, tendré un mensaje de él, preguntando por ustedes.
-A lo mejor y sí.No sabía quién era ese muchacho de baja estatura y de cabello negro, pero sí sabía ya dos cosas:
Qué estaba muy cerca de Kevin. Y que lo vigilaria.
Parecía ser unido al grupo de Kevin, no sólo estaba pegado a Kevin todo el tiempo, se miraba igual de confiado con los demás. Aún así, no pasaría por alto las interacciones que tuviera con Kevin.
Si no mal recordaba, Uriel era amante de historias ajenas. Y, si no mal recordaba, también había sido compañero de Kevin en secundaria, por lo que quizás si le preguntaba sobre ése nuevo chico, obtendría información.
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Letal Love (Kerving)
FanfictionUn intento de suicidio lleva a Hirving a conocer a Kevin, un muchacho estudioso y alegre de su instituto. Es entonces, cuando se enamora de él y no podrá permitir que alguien más se lo arrebate. Por lo que, entonces, decide asesinar a todo aquel que...