Se agitó al tocar el timbre del hogar de los Marquéz. Sin fin de escenarios mantuvieron su cabeza ocupada de la realidad.Kevin, ahora su novio, pareció percatarse de su ensoñación. Sonrió por su comportamiento conmovedor, que sin duda demostraba que el jóven había estado esperando ese momento durante un largo tiempo.
—Todo saldrá bien —tranquilizó. Ciertamente le causaba algo de gracia la situación. Hirving se comportaba cómo si fuera a pedirle permiso a Rafael para casarse con su hijo, y era una cosa que Hirving esperaba secretamente que sucediera.
Kevin soltó la mano de Hirving antes de que pudiera verlos su padre. Mantendría la relación en secreto hasta el final de la cena. Estaba seguro, sin embargo, que todo saldría bien, tal y cómo había dicho.
Rafael recibió gustoso a su hijo y acompañante, sonrió encantado al ver entrar a ese muchacho en la casa de nuevo. No falló en deducir que el jovencito no se iba a rendir y estaba dispuesto a cumplir su cometido antes revelado.
—Es un gusto tenerlo de vuelta en casa. Mi hijo no suele invitar más de dos veces a las personas. Dísculpalo, heredó esa desconfianza de mí.
—Oh, no se preocupe. En realidad es bueno que Kevin sea desconfiado. No puede ceder tan fácilmente a un desconocido, ¿no?
—Tiene razón.Sin más cenaron tranquilamente, charlando en ocasiones sobre la escuela y nada más. Fue una cena familiar y reconfortante para Hirving.
<<¿Entonces así se siente tener una familia?>>pensó en un momento vago de distracción. Eran tres personas ahí y para él eso era demasiado. No recuerda haber cenado antes con alguien más que no fuera su padre, quien a veces nisiquiera terminaba su cena porque ya se tenía que ir de viaje.
Su madre era quien estaba al pendiente de su pequeño siempre, pero no recuerda una escena linda de cena en familia. Cómo quisiera que así fuera. Ahora siente que esta es la familia que busca.
—Fue una cena linda señor Marquéz, le agradezco por eso.
—No es nada muchacho.
—Bueno pues... antes de que Hirving se marche, hay algo que debemos decirte padre —Kevin fue quién tomó la valentía de abrir el tema primero. Rafael cedió con la mirada y Kevin prosiguió—. Ayer sucedieron varias cosas que... bueno... Hirving y yo somos novios. E-espero que eso no te moleste...Kevin tan pronto como acabo de decirlo bajó la mirada. Quizá no apenado de la revelación, sino de la reacción de su padre que siempre lo miraba con seriedad en todo momento.
Hirving, contrario a Kevin, no apartó la vista a otra parte y la mantuvo firme. Rozó la mano con Kevin para que él se sintiera mejor.
—Ay, Kevin, yo ya lo sabía —rió su padre, confundiendo a Kevin—. Ya sólo estaba esperando que me lo dijeran. No hay problema en eso, me alegra que por fin te hayas dignado a conseguir pareja.
—¡Eh, pa! —Kevin se cubrió el rostro avergonzado.
—Estoy contento con esto, hijo. Puedes traerlo a casa cuando desees.
—Se lo agradezco tanto señor —intervino Hirving—. Gracias por aceptar esta relación.Su felicidad está hasta el tope. Ha pasado tanto que desea tan sólo dormir por primera vez con una sonrisa. Kevin ahora le pertenece y no hay otra cosa que lo pueda hacer sentir más bien que su relación haya sido aceptada por Rafael.
La vida es tan bella.
Incluso si quitársela a otros es necesario para ver brillar la tuya.
No es que sea egoísta... solamente reclamará lo que tanto merece.
—Entonces nos veremos mañana en casa de tu padre —aplaudió emocionado Kevin—. Muero por conocerlo.
—Yo también muero porque lo hagas. Te extrañaré hasta verte mañana.
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Letal Love (Kerving)
أدب الهواةUn intento de suicidio lleva a Hirving a conocer a Kevin, un muchacho estudioso y alegre de su instituto. Es entonces, cuando se enamora de él y no podrá permitir que alguien más se lo arrebate. Por lo que, entonces, decide asesinar a todo aquel que...