—Si te soy sincero, Kevin, no planeaba contarte esto nunca.
—¿Nisiquiera ahora que está sucediendo, planeaste contarme?
—No, pero ahora que estás enterado, no hay de otra.Rafael suspiró. Los recuerdos inundaron su mente, su cabeza dolió de tan solo imaginar aquellas escenas que jamás debió haber visto.
Los gritos, la sangre y el miedo los pudo saborear en ese momento. Todo llegó cómo un vivo recuerdo que con mucho trabajo tuvo que sepultar en lo más desconocido de su cabeza.
Hacia años que había ocurrido, y nunca lo olvidaría. Las almas de sus amigos siempre las recordaría...
Después de el nacimiento de Kevin, aún tuvo que ir a tratarse con psiquiatras especializados para tratar de olvidar. En el presente, después de tantos años, seguía teniendo pesadillas.
—Verás, Kevin. Hace mucho tiempo, cuando yo tenía mas o menos tu edad, y iba en el mismo colegio, una serie de eventos similares a los que están sucediendo ahora ocurrieron. De pronto mis compañeros empezaron a desaparecer y los encontraban muertos después. Se hicieron muchas investigaciones al respecto pero jamás encontraron al verdadero culpable. A mí me atacaron cuando estaba solo en casa, pero logré salvarme antes de que me hiciera algo peor. Algunos padres de tus amigos estuvieron presentes esa vez. Algunos se fueron después de lo que pasó, y otros, cómo yo, nos quedamos, para hacer nuestras vidas aquí. Padres cómo el de César o el de tu amigo Ángel nos quedamos aquí, sin que nos importara nuestro pasado. ¿Ahora entiendes porqué todos estamos tan asustados? No queremos perderlos. No queremos que siga ocurriendo esto. Por eso estoy pensando en protegerte, no quiero perderte, eres lo único que me queda, Kevin.
Kevin escuchó atentamente todo lo que su padre explicó. Ahora tenía más sentido su comportamiento sobreprotector. Sin embargo continuaba teniendo dudas acerca de lo sucedido.
¿Quién había sido el asesino de ese año? ¿Por qué lo hizo? ¿Serán intenciones de venganza, o será por otra cosa totalmente distinta?
No iba a dormir esa noche. Necesitaba respuestas. Quería respuestas. Algo de coraje lo inundó al saber que su padre también pudo haber muerto.
—¿Nunca hubo algún sospechoso? —preguntó curioso.
—Los hubieron, y bastantes. Pero nunca se supo quién fue el culpable.
—. Debiste haberme dicho... casi muero el otro día...Rafael abrazó a Kevin con fuerza. Pasara lo que pasara, esperaba que su hijo estuviera a salvo. No quería verlo ni cerca de la muerte otra vez.
—Perdóname, Kevin. Voy a protegerte para que no estés en peligro jamás.
—¿Qué? ¿Me vas a matar, llorón?
Sí, quizá no debió haber dicho tal cosa, pero no había vuelta atrás.
Hirving lo miró con una especie de mirada amenazadora de la cual Raúl se resistió. No le tendría miedo ya.
Los dos oyeron un sollozo detrás de ellos y luego algo volvió a caer de su mesa de herramientas.
—¡¡Cállate, Santiago!! —gritó Hirving.—. ¡¡Tú ya estás muerto!!
Y entonces, el sótano se quedó en silencio. Santiago ya no lloró y no hizo algún estrago.
Hirving siguió observando fijamente a Raúl. Sus palabras lo hicieron querer matarlo en ese mismo instante. ¿Y cómo no? Pese a estar desaparecido, las personas lo extrañaban. Su padre seguía buscándolo. Después de todo, él era mucho mejor que Hirving.
Pensaba muy seriamente si sacar la navaja que le había regalado su padre y pasarla por todo su cuello, o quizá ir por su nueva pistola y matarlo de un tiro a la cabeza.
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Letal Love (Kerving)
FanficUn intento de suicidio lleva a Hirving a conocer a Kevin, un muchacho estudioso y alegre de su instituto. Es entonces, cuando se enamora de él y no podrá permitir que alguien más se lo arrebate. Por lo que, entonces, decide asesinar a todo aquel que...