Kevin corrió por los pasillos preguntando por el nuevo paciente, Luis Ángel. Sus amigos iban detrás, se detenían y avanzaban a cada momento.Quiere ver a Ángel, saber que sigue presente, que estará bien, convencerse de eso lo calmará. Compartir momentos fuertes y terribles quizá le recuerden que pueden salir adelante con ayuda.
—Disculpe, ¿el paciente Ángel?
El oficial que mandó Julián, Christian, le apuntó a donde éste se encontraba.Jude se ofreció a asomarse antes, ya que las voces de otra persona hacían eco y se escuchaban desde fuera.
—¿Ángel? —se asomó tímidamente por la puerta. Ángel sonrió al ver a Jude. André los reconoció como amigos, saludó.
—¡Jude! —gritó y él corrió a abrazarlo cálido y amistoso.—. ¿Vienes tú solo?
Sonrió, esperaba visitas de alguien más y no se equivocó. Le entristeció un poco que haya llegado primero su amigo que su padre y hermano.—Kevin y Luis vienen conmigo, mira, allá están —murmuró sin poder apartarse del abrazo.
—¡Chicos!
Ángel les hizo señas para que pasaran sin problemas. André se hizo a un lado para dejarlos pasar.—Nos preocupamos mucho cuando mi papá me llamó y nos avisó —lloriqueó Kevin abrazando a Ángel, evitó lastimarlo
—¿Cómo te sientes? —preguntó Luis, que se pasó a la habitación para abrazarlo.Ángel, rodeado de la presión, sollozos, miradas y sonrisas aliviadas de sus amigos, se echó a llorar, pudo haberlo perdido todo ése día; sus amigos, su familia, lo que duele perder. Lo pudo dejar ir fácilmente. Sin embargo, fue valiente, resistió, y su recompensa es tener a sus seres queridos llenándolo de cariño, como en ese instante.
Escaparon de sus labios sollozos fuertes similares a gritos bajos. Sintió que Kevin le apretó la camiseta y que Jude trató de apresarlo contra su cuerpo. Luis lloró también, contagiado por las emociones.
—T-tuve miedo, u-uno horrible. Creí que ya no los volvería a v-ver. Los quiero mucho —se sinceró con la voz atropellada, recargando la cabeza en el hombro de Jude.
Los cuatro sollozaron, rodeaban a Ángel en un abrazo cómodo que evolucionó de la timidez a la confianza absoluta de soltarse completamente.
Son una verdadera amistad, eso sienten Kevin y Jude. Desearían que los amigos que se adelantaron en el camino estuvieran presentes.
André salió por un rato de la habitación, con la cabeza abajo. Además de dejarles espacio, buscaba no sentirse débil mentalmente. Aquello de lo que fue presente le lastima, por alguna razón.
Cuando él fue al hospital, hace años ya, por culpa de Andrés, nadie lo visitó. Su padre estaba ocupado por el reciente fallecimiento de su madre, sus hermanos fuera trabajando, ¿quién tenía tiempo para ir siquiera a asomarse?La culpabilidad fue otro sentimiento aparte. Sobrepensó con lujo grande de detalle lo que hubiera sucedido, si para empezar, no conocía a Andrés. A lo mejor los primeros muchachos en morir estarían aún presentes. El jovencito, Ángel, estaría sano.
Sin embargo, cómo se ha venido escuchando desde tiempos inmemorables: el hubiera no existe.
O quizá, sí. Hay ocasiones en que al decidirse—incluso la cosa más insípida— se siente un impulso y intuición de la que generalmente se toman las peores decisiones, de ahí nace el hubiera.
Pero..., ¿y si tomará la decisión correcta alguna vez en su vida?
Se llevó las manos a las sienes, respirando hondo y luego agitado.
¿Enojado, enfadado? No hay palabra que describa la razón por la que aprieta los puños y su rostro se pone rojo.
—¿André?
Diego llegó junto con Óscar. Ambos parecen pálidos, asustados, preocupados por el niño.
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Letal Love (Kerving)
FanfictionUn intento de suicidio lleva a Hirving a conocer a Kevin, un muchacho estudioso y alegre de su instituto. Es entonces, cuando se enamora de él y no podrá permitir que alguien más se lo arrebate. Por lo que, entonces, decide asesinar a todo aquel que...