Peligro

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Encontraron a Raúl vivo! -exclamó con tanto entusiasmo que Hirving, al escucharlo, casi se ahoga con el agua que estaba tomando.

El corazón se le detuvo en ese mismo instante. <<¡Lo asesiné!>>pensó, no era posible que siguiera con vida.

-¿¡Qué!? -gritó mientras tosía.
-Debes estar muy feliz -rió Uriel.-. Carlos y Luis Ángel lo hallaron en el bosque. Ay, el pobre estaba muy malherido, pero ya está en el hospital. Ya le avisé a Cris y a Javier.

Un leve tic en el ojo, acompañado de unas ganas inmensas de golpear cualquier cosa te tuviera al alcance, se hicieron presentes.

<<Ése desgraciado...>>

-¡Me alegra tanto oír eso! Pensé que ya no estaría entre nosotros... es una alegría tenerlo de vuelta -esperaba que no fuera obvio que hasta le quemaba la garganta de decir esas tonterías.

-¡Exacto! ¿Sabes qué? Voy a ir a verlo después. Carlos y Ángel llegaron a mi casa con él para llamar a la policía, pero no tuve mucha oportunidad de hablarle... parecía perdido, ido de la realidad... pobrecillo...
-Una cosa, Uriel. ¿Él sabe quién fue el que le hizo esto? -estaba perdido si Raúl les contaba todo.
-No lo sé. Durmió cuando llegó a mi casa... quizás cuando despierte, pueda decir qué le pasó.
-Ya veo...

Ése maldito se había salido con la suya nuevamente. Él le había dado un tiro en la cabeza... ¡No era posible! Tenía que encargarse de él, antes de que revelara cosas que no tenía que decir.
















-Siento lo de tus amigos, Kevin. Sé Guillermo era tu amigo...
-Es. Es mi amigo -corrigió Kevin, sin entusiasmo alguno. Jugaba con la comida del plato sin probarla.

Rafael no sabía qué hacer. En realidad, no todo iba a alegrar a Kevin, porque un momento de felicidad, bastaba para que algo sucediera, y le quitara la alegría de inmediato.

Kevin no hablaba cómo antes. No comía cómo antes. No sonreía cómo antes. Nada era igual al Kevin de hace tan solo unos meses.

Quizá el momento que necesitó Kevin para empeorar fue la muerte de Alejandro, y haberla presenciado.

Kevin se culpaba duramente de ser el responsable de la muerte de Alejandro. Sobrevivió y no saben porqué, ni el mismo lo sabe, y no ha querido contar nada al respecto.

Sus sueños, con el tiempo, han dejado de ser bellos bosques, dulces tratos o sueños cumplidos. Ahora, no tratan de otra cosa más que de muerte y sangre salpicando en todas direcciones.

La desesperación de Rafael al no comprender y no saber qué era lo que estaba sucediendo, y qué era lo que podía hacer al respecto para ayudar con estos nuevos traumas a su hijo, lo estaban tentando a tomar la decisión de irse de aquél lugar y no regresar.

Sin embargo, enterrar los sucesos del pasado cómo él había hecho antes, sólo iban a terminar perjudicando más a su hijo...

Lo entendía. Comprendía por qué Kevin, fuera de casa, miraba en todas direcciones. Entendía por qué nunca quería dormir...

Es que ya no había un lugar seguro. Nisiquiera él, su propio padre, era un lugar seguro....

Ambos se sobresaltaron cuando el celular de la cocina sonó.

-Voy a contestar -dijo Rafael levantándose de la mesa. Kevin se limitó a bajar la mirada. No había tocado la comida en un buen rato.

No entendió de lo que hablaba su padre. Deseaba, tan solo, que se tratara de cualquier otra cosa que no involucrara asesinatos, desapariciones, y todo con lo que habían estado lidiando.

Letal Love (Kerving)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora