HUYE

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El día no puede empeorar. La tranquilidad reina cualquier parte, incluso a su alma.

El sol ya no quema, las lluvias no causan estragos, nadie a muerto, André no le disgusta ya.

Por el momento no hay de que preocuparse. Las cosas han vuelto casi a la normalidad.

Jude, Kevin, Luis y Ángel conversaban en sus bancas en el centro de la cancha. Es su lugar de reunión no oficial. El agua helada sabe hermoso. Y ni sabor tiene. Qué paz. Estas son el tipo de cosas que le alegran un día.

-¡Luis Ángel!

El día era bueno. Era.

-¿Me habló a mí?
No suelen buscarlo nisiquiera las bacterias.
Todos miraron a Uriel. No parece contento a ojos de nadie. Además viene acompañado de Raúl, que está igual de confundido que Luis Ángel.

-Ay, qué tal, Uriel -saludó sin saber qué pasa.
-¿Me permitirá el caballero un minuto de su valioso tiempo?
Jude, Luis y Kevin se miraron entre sí.

Luis Ángel obedeció sin decir nada. Se giró para aclarar con la mirada a sus amigos que obedecerá al pedido de Uriel, y lo siguió.

Si no son muertes o peligros constantes suceden cosas extrañas. ¿Está cansado o quiere saber que más ocurrirá? Porque a este punto ya nada parece real.

Sigue esperando que se trate de una pesadilla desde el día en que Santiago desapareció. Entonces pasaron las muertes de Henry y Brian y el tiempo se pasó volando. Sí, se ha puesto a divagar.

Su mente es un mundo completamente distinto.

-Ángel, Ángel, Ángel. ¿Te acuerdas de mi gato?

<<Nadie te escucha.>>pensó Raúl, que ya dejó de entender las cosas que Santiago dice.

Es un dolor de cabeza tenerlo lloriqueando en su oído a cada segundo del día.

-Luis, ¿estás dispuesto a escucharme sin tacharme de pinche loquito? -cuestionó con una mirada oscura y cansada.
Se han alejado del grupo para charlar de esto sin críticas y opiniones divididas.

O eso desea Uriel. Que lo escuchen. Luis Ángel sabrá que hacer.

Ángel rió.
-¿Okey?
-Bien. Raúl -empujó a este-, dinos lo que le dijiste a Álvaro.
-¿Qué?
-Lo que dijiste a Álvaro.
-¿Qué le dije? Yo no le he dicho nada.
-¿Te refieres a la vez que nos encerraron? -trató de ayudar Luis a Raúl, que ya está bien confundido. Él también, y Uriel no parece contento.

-No. Yo sé que tú sabes. Habla -insistió.
-¡Es que yo no sé qué quieres que te diga!
-¡Explícate mejor, Uriel!
-¡¡¡Raúl acusó a Hirving de ser el asesino y desapareció, pero Hirving el otro día me quiso decir que era al revés pero no era al revés y recordé que Ángel y Carlos lo habían hallado y pensé que podían recordar algo y y y ya me desespere!!!

Terminó gritando. Perfecto. Sus caras de susto y confusión son apenas un par de tonterías que lo harán frustrarse y preguntarse por qué rayos fue a buscar a Álvaro para empezar.

Sin embargo, Hirving es una caso preocupante. Nada le interesa ni le importa. Pareció feliz el tiempo que Raúl estuvo desaparecido, cuando Alejandro murió y cuando César y Ángel fueron atacados.

-Sospecho que Hirving me está ocultando la verdad. Raúl, yo sé que tú eres capaz de recordarlo. Luis Ángel, tú te enfrentaste al asesino. Deben haber visto algo... por favor...

Estaba al borde del llanto. La conexión que antes tenía con Hirving a desaparecido. No es su amigo. Al menos no el de meses atrás.

Mas sin embargo, está tan seguro de que Luis Ángel puede ayudarle. Hay siempre de dónde buscar, aunque sea debajo de la piedra de su jardín.

Letal Love (Kerving)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora