¿Eso es amor?

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-Responde con la verdad, Hirving. Quiero ser directo y que tú respondas sin titubeos.

Ordenó Andrés, sujetando a Hirving de los brazos, pero sin lastimarlo. Lo miró fijamente, esperando a que Hirving respondiera, o que mínimo asintiera.

-¿Por qué estás tan serio papá? -preguntó inocente Hirving, ladeando la cabeza.

Andrés suspiró. Decidió no ser intenso. Con su mirada seria, le acarició la mejilla a su hijo con suavidad.

-No quiero que te asustes. ¿Me prometes que responderás a mi pregunta? -preguntó esta vez más suave y menos brusco.

Hirving asintió, con el brillo de sus ojos mas bajo. Ver a su padre tomarse las cosas muy en serio era complicado.
Andrés no solía ser un padre tan estricto o serio con Hirving.
Pese a esto, Hirving si se asustó con la seriedad con la que su padre se dirigió a él.

<<Esto va en serio>>-tembló, pero su padre no había hecho algo malo-<<. ¿Qué querrá saber de mí?>>

Andrés soltó la mejilla de Hirving. Se enderezó y miró a su hijo cómo un ser diminuto y inferior, cómo un juguete manipulable que podía usar a su gusto.

Aquella mirada que le estudiaba hasta el alma a Hirving lo asustó todavía más de lo que ya estaba. Tragó saliva.

-Hijo, ¿tú tienes algo que ver con los asesinatos? -preguntó finalmente, matando de nervios a Hirving con esa mirada seria y calculadora.

Hirving sintió que iba a ahogarse con su propia saliva.
Titubeó, justo como su padre dijo que no quería.
Con tal comportamiento, Andrés no lo dudó ni un poco más.

Frente a él tenía al asesino.

Su hijito no sabía disimular.

Hirving se mordió el labio inferior. Cómo cualquier hijo después de una travesura, estuvo a punto de negar su culpabilidad, creyendo que una mentira lo salvaría.
Sin embargo, su padre abrió un poco más los ojos. Esa expresión de su padre ya la conocía perfectamente, decía: <<"No te atrevas a mentirme.">>

Apartó su sensibilidad, dejando libre su valentía más completa y fuerte. Su mirada que antes pintaba miedo, ahora dejaba ver a su parte más sinvergüenza.

-Así es -se cruzó de hombros-. Tienes al asesino frente a tus ojos -contestó descarado, impresionado de él mismo por su valentía.

Andrés pareció sorprendido un momento, pero luego cambió su expresión a una pacífica.

Cómo si lo que Hirving admitió fuera cualquier travesura y no una tragedia de la que tendría que lamentarse.

-Debí imaginarlo antes -sonrió, tétrico-. Siguiendo mis pasos, ¿eh? que maravilla.

Hirving fue el siguiente en cambiar su expresión. Sus pupilas se volvieron tan pequeñas de tanto que abrió los ojos. Titubeó, se tambaleó, pero recuperó su postura firme de inmediato.

-¿T-tus pasos? -Jadeó y el corazón le latió rápido.
-Creí en la teoría de que los dones se saltan una generación, pero creo que tú eres la excepción -exclamó
maravillado.

Hirving evitó mirar a su padre a los ojos. De sus labios quería dejar escapar las palabras, pero de ahí no salía nada.

Su padre pudo leer en sus ojos la decepción, sorpresa y el miedo, la primera abarcando casi todas las emociones.

En la mente de Hirving se proyectó la vez que vio a su madre tirada en la sala, o cuando vio a su perrito muerto en la acera.

<<Todo tiene sentido... pero mi papi... ¿Él por qué?>>

Letal Love (Kerving)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora