Parpadeó antes de abrir por completo los ojos. con dificultad, lo consiguió.La luz lo cegó pero se acostumbró pasados cuántos unos segundos.
Su visión era limitada, tuvo que hacer un gran esfuerzo por ver bien.
-Mhg.
Se sentía mareado cuando despertó, por lo que tuvo que hacer un gran esfuerzo para empezar a notar lo que ya temía.
Se encontró con un sótano. Era pequeño pero lo suficientemente espacioso para albergar cualquier material hogareño.
Los colores grisáceos y el olor a viejo hicieron que le doliera más la cabeza.
Sintió algo cubriendo su boca. Cinta.
Cuando trató de moverse sus sentidos se fueron encendiendo cómo luces y fue cayendo en cuenta de lo obvio.
Estaba atado de pies y manos a una silla, bastante dura e incómoda.
Desde hace unos segundos, sentía mucho frío.
Cuando bajó la mirada, se dió cuenta porqué. Llevaba puesta una camiseta muy larga y un short corto, además, estaba descalzo.Entró en razón al volver a inspeccionar el lugar. Se asustó (cómo cualquier persona), pero no se dejaría llevar por el miedo tan temprano.
Respiró agitado al principio, pero se obligó a tranquilizarse, no podía entrar en pánico.
<<A ver, Raúl, concéntrate.>>
Hizo una lista rápida en su cabeza de lo que sabía hasta ahora. Uno, que estaba secuestrado. Dos, que estaba en un sótano que empezaba a darle ansiedad. Tres, que tenía que desatarse.
Jaló las cuerdas, pero éstas eran gruesas y le lastimaron las muñecas, le ardieron. Miró a su alrededor. Se dió cuenta que había una mesa de herramientas, pero estaba muy lejos para alcanzarla.
Con horror, de dió cuenta que era una nueva víctima de quienquiera que fuera el asesino del pueblo.
Su claustrofobia lo estaba consumiendo.
Mientras más veía el lugar, más pequeño y encerrado lo sentía, además de sofocante.
Cerró los ojos y intentó respirar hondo para tranquilizarse. No iba a dejar que el miedo lo invadiera.
Oyó que la puerta del sótano se abrió, con un chirrido fuerte. Luego, se hizo el silencio.
Su corazón latió con fuerza cuando oyó que alguien bajaba las escaleras.
Quizás lo único positivo, es que se resolvería -al menos, para él-, el dilema sobre quién era el que estaba desapareciendo alumnos de su instituto.
Respiró hondo.
Se preparó.
-Hola, Raulsito.
A Hirving le causó gracia la forma en que Raúl abrió tanto los ojos de sorpresa.
A Raúl le latió el corazón con fuerza. ¡Lo sabía! Hubiera gritado, si no tuviera cinta en la boca.
Hirving soltó una carcajada, esperando a que Raúl intentara moverse. Su expresión le recordó a Santiago, que después se echó a llorar cómo el iluso llorón y cobarde que era.
Sin embargo, Raúl no hizo nada más que cambiar su expresión y se dedicó a mirarlo fijamente con furia.
-¿Qué? -Rompió el silencio de aquél lugar.-. No me mires así. Tenía que hacer algo antes de que mis planes se vieran interrumpidos.
Se paseó al rededor de la silla donde estaba Raúl.
-Era obvio contigo, porque me encantaba verte asustado..
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Letal Love (Kerving)
FanfictionUn intento de suicidio lleva a Hirving a conocer a Kevin, un muchacho estudioso y alegre de su instituto. Es entonces, cuando se enamora de él y no podrá permitir que alguien más se lo arrebate. Por lo que, entonces, decide asesinar a todo aquel que...