Se alejó de la pareja sintiendo un mal presentimiento.Desde que se levantó por la mañana no paró de estremecerse. Quizá de deba al frío que hace, sin embargo cuando Raúl está cerca es todavía más fuerte.
Se puso a jugar con sus manos heladas acercándose a los vestuarios detrás del telón. Nunca se usa el auditorio más que para obras que no se llevan a cabo.
Tal parece que los alumnos están presentándose, pues ya se está llenando el auditorio. Cuando vio que sus amigos llegaron, apartó la mirada antes de que Luis y Jude puedan verlo.
No quiere charlar con nadie, le interesa su bienestar, pero en este momento nivelar su estrés es más importante, luego no quiere malos entendidos.
Pasó a sentarse junto a Raúl para esperar, se puede ir a la especie de altar que les han hecho a sus compañeros pero ninguno quiere recordar amargos momentos.
-¿Hace frío no crees? -Ángel dijo lo obvio, sintiendo que la mandíbula le temblaba. Cerró sus ojos esperando recuperar calor, quedandose quieto.
-Estás helando -notó Raúl.
Ángel levantó sus manos, pálidas y heladas.-. Parece cómo si estuvieras muerto.Ángel talló sus manos, temblando, hace un frío allí dentro espantoso. El estrés y el hecho de estar ahí no son de buena ayuda. Sigue con su pésimo presentimiento, lo que es, aparte, una razón más para estar intranquilo.
-E-estoy helando en serio -suspiró-. ¿Tú no tienes frío?
-No. Es cómo si ya estuviera acostumbrado. Tampoco me duele si me corto.
-¿Qué te qué?Su frío se detuvo un instante. Extrañamente siente que todos se han vuelto locos. No los juzga, cada quien a sufrido y mejorado a su manera.
Pero no puede evitar creer que está en una distinta realidad desde que sobrevivió al ataque. Todo es raro y confuso, no lo comprende.
A lo mejor sí necesita el matrimonio para dejar de sobrepensar tonterías. La mente ocupada se encargará de hacerlo olvidar.
Su piel se sentía muy bien contra la suya, era un tacto suave y acogedor, casi cómo el de su madre. Sobre todo con ese olor tan fresco.
Tiene celos de esa gente muerta, que sigue captando toda la atención de Kevin pese a ya no estar presentes.
<<Ya los maté, no deberías estar prestandoles atención.>>su propia sangre arde en el mar de pensamientos crueles.
-Iré a saludar a mis amigos, ya regreso -de pronto, Kevin escapó de entre sus garras.
Lo dejó ir con una media sonrisa, que se transformó en mueca al conectar miradas con Luis, quién está seguro que a propósito abrazó a Kevin más fuerte y hasta giró su movimiento para no tener que velo.
-Pensé que no vendrías. Tenerte aquí es otro alivio -abrazó a su mejor amigo, dejando completamente de lado a Jude.
-Es importante para ustedes porque vivieron cosas terribles, gracias a algún bastardo -espetó con furia, haciendo una mención camuflada a lo que escuchó sobre Luis Ángel.Hirving estaba un poco cerca, sentado, con la vista puesta en cualquier otra cosa, cuando llegaron sus amigos.
A veces le molesta que le quiten su momento de soledad y reflexión, sin embargo, ya era necesaria una presencia para no partirse de celos.
-Hoy no faltó nadie -sonrió nerviosamente Javier, notando a Hirving ya presente-, vaya alegría.
Detrás de él llegaron el resto de amigos, Cristiano, César, Carlos y Uriel, todos vestidos formalmente y bien arreglados, mejor que la última vez si se pusiera crítico.
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Letal Love (Kerving)
FanfictionUn intento de suicidio lleva a Hirving a conocer a Kevin, un muchacho estudioso y alegre de su instituto. Es entonces, cuando se enamora de él y no podrá permitir que alguien más se lo arrebate. Por lo que, entonces, decide asesinar a todo aquel que...