Un portazo se escuchó desde el piso de abajo.Hirving no se levantó a revisar. Se trataba de su padre.
Cuando acercó el reloj de su cómoda notó que había dormido toda la noche y la mitad del día. Matar era cansando. Aunque esa denominación no era su favorita.
Kevin fue su primer pensamiento.
No lo estaba vigilando como debería.
Si no mal intuye, ya debe estar en su casa. Por la hora, sus clases debieron finalizar una media hora atrás.
Pensó en llamarle, pero antes revisaría que todo estuviera bien en la planta baja. Papi Andrés podía salir con cualquier sorpresita.
Además descuidar a Kevin por un día no era tan grave.
—¿Papá estás aquí? —preguntó bajando de las escaleras.
Volteó a los lados, sin hallar a su padre. El silencio en la casa fue confortante para sus alertas encendidas.
—Hirving, despertaste.
Se fijó cuando bajó la mirada que habían gotas de sangre en el piso que formaban un camino entre el sótano, la entrada y la cocina.
—¿Papá? —volvió a llamar.
Se armó de valor y terminando de bajar las escaleras fue a buscarlo. Lo encontró en la cocina, con la ropa y la cara salpicada.
—¿Qué hiciste? —apuntó a las manchas de su ropa, con confusión.
—Respondería que me corté, pero ya no tienes doce para creerme —Andrés sonrió un poco.
Hirving rodó los ojos. Odia que se burle de él.—¿Entonces que hiciste?
—Mejor ayúdame a lavar los platos, dormilón.
—¡Eh! ¡Papá, dime!
—Hirving, obedece.
—Ya me apuro.
—Bien. Yo volveré en una hora o dos —avisó, antes de subir al piso de arriba. Necesitaba cambiarse y lavarse la cara. Hirving lo alcanzó antes.—¿A dónde vas sin mi? —reclamó.
—Nos llamó Julián, el capitán de policía. Un accidente —sonrío.
—Fuiste tú —acusó—. Dime que hiciste.
—Te dije que esperes. Regresando te cuento todo.
—Es lo que siempre dices.
—Prometo decirte. Ah, y mejor no molestes a Raúl.
—¿Por?
—No seas mañoso y hazme caso, ¿sí?
—Okey —aceptó a regañadientes.Al quedarse solo lavando los platos, no pudo evitar hacerse muchas preguntas.
<<¿Accidente?>>—se preguntó—<<. Ése no fui yo. El último fue Uriel. ¿A qué se refiere? ¡¿por qué nunca me dice nada!?>>
Si Andrés no pensaba decirle nada, iba a investigar. Es un pueblo, además. Difícil no va a ser que de esparza la noticia por todo el pueblo.
Con salir a dar un paseo conseguirá la información que necesita.
Unos minutos más tarde, Andrés bajó sin pistas de haber sido culpable de un crimen, que estaba seguro Hirving que había cometido.
—Me voy.
—Okey.
—Te hice la comida.
—Okey.
—Lavas los platos.
—Sí.
—Limpias las gotas.
—Claro.
—Ah, y no le abras la puerta a desconocidos.
—Sip.
—No me tardo.
—Okey.Apenas Andrés abandonó la casa, Hirving se giró hacia donde estaba el sótano.
—Que no moleste a Raúl. ¿Por qué será? —rió, juguetón.
Su brazo sano presentó un hormigueo gracias al estar recargando su mejilla en él.
Pese a ese diminuto malestar—que no se comparaba en nada a la puñalada del otro día—, la ventana seguía siendo muy tentadora de analizar.
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Letal Love (Kerving)
FanfictionUn intento de suicidio lleva a Hirving a conocer a Kevin, un muchacho estudioso y alegre de su instituto. Es entonces, cuando se enamora de él y no podrá permitir que alguien más se lo arrebate. Por lo que, entonces, decide asesinar a todo aquel que...