Jaló con ligereza la camiseta de su padre y buscó en su mirada la respuesta, que no obtuvo.Gritó e insistió como su sorpresa le hizo posible hacerlo, pero Andrés se guardó bien la verdad, que no será revelada. Hirving, a sus ojos, es un chiquillo que no está listo para oír toda la historia verdadera.
-¡¡Voy a buscar a André si no me lo dices!! -amenazó gritándole en el oído, y su padre lo jaló del brazo cuando Hirving intentó largarse.
-Ni se te ocurra Hirving Rodrigo -detuvo su padre con un mirar todavía más amenazante que el que entregó su hijo.
Hirving no gritó más, no chilló más, simplemente detuvo su gran espantoso enojo y frustración, que revuelto con la sorpresa, sacaban lo peor de su ser.
Y lo cruel.
Entonces se dio la vuelta con dirección a la puerta principal. Saldrá y pensará seriamente sobre este tema, que en realidad sí espera que sea una mentira, que André haya sido un extraño, un loco que encontró casualmente. Sin embargo, Andrés le ha hecho ver que no es así, y se está enfrentando a una maldita crisis.
-¡¡Hirving, regresa!! -oyó a su padre gritarle, pero en su lugar corrió a la salida. Ya estando afuera, huyó hacia el bosque, no se molestó en apresurarse, sabe que Andrés lo dejará ir y así fue, cuando se alejó lo suficiente de su casa, no hubieron gritos y insistencias a sus espaldas. No vio a nadie ahí afuera y correr fue más liberal.
Si cuenta con suerte, puede encontrar a André nuevamente y cuestionar más sobre lo que sabe, pero no es su plan principal.
Ahora solamente busca tranquilidad, al menos una momentánea y pacífica, mientras piensa en la revelación.
Es difícil de digerir, es pesado. Una ensoñación de las que ha tenido, sería perfectamente mejor que eso.
Caminó sin ánimos por la calle solitaria, a paso lento y cansado, respirando hondo, porque el coraje es tanto que el llanto es cercano.
-Ah, pues encontrarte no fue tan difícil.
Javier pareció contagiarse de la melancolía de Hirving, porque no hubo sonrisa qué regalarle a su amigo.
-Hey -saludó sin disimular su estado lamentable.
-Pensé que estarías en tu casa.
-Estaba, pero decidí salir.
-Mejor aún. Podrás responder a mis dudas.Lo que quería evitar, justamente, preguntas acerca de sus benditos pecados. Con Kevin ya a su lado y como su pareja, no sabe si se arrepiente de haberlos asesinado.
Es una lástima que no estén presentes todos sus amigos. Sería tan magnífico con Luis ahí, recién mudado. Guillermo, Diego y Alejandro siempre esperaron su llegada.
Ni hablar de Erick, que apenas llegó y le fue arrebatado injustamente. Todos murieron con una crueldad que nunca imaginó que existiría y que peor aún; no creyó ser testigo de ella.
Y cuando murió Alejandro... ese día. Puede aparentar cuanto más quiera, sin embargo sigue en su mente, impregnada, la escena tan horrible. La sangre la puede sentir, sus gritos los puede oír y los labios puede sentir.
¿Por qué ese cruel asesino, se atrevió también a hacer eso?
-¿Te acuerdas cuando hicimos pijamada antes de que yo me fuera?
Fue obligado a volver a la realidad. Luis esperaba que su respuesta fuera el recuerdo exacto de esa ocasión.
-Ay, sí. Luis, te extrañé mucho. Quizá te molesta que te lo repita constantemente, pero es verdad, ojalá hayas estado cuando estuvo el grupo unido.
-Créeme que pienso lo mismo, los extraño y no pude despedirme bien de ellos. Pero te tengo aquí y no te he perdido, eso lo agradezco como no tienes idea a todos los dioses.
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Letal Love (Kerving)
FanfictionUn intento de suicidio lleva a Hirving a conocer a Kevin, un muchacho estudioso y alegre de su instituto. Es entonces, cuando se enamora de él y no podrá permitir que alguien más se lo arrebate. Por lo que, entonces, decide asesinar a todo aquel que...