Letal Love (Kerving)

Secretos oscuros están por revelar

La escuela permanece en silencio. En la entrada y en el patio principal no hay nadie, todos ya se encuentran en el auditorio.

Ralentizo su paso por los pasillos. El silencio le favorece a su tranquilidad y no cualquier día el instituto está así de silencioso y pacífico.

Luis Ángel tuvo que levantarse más de una hora antes de lo habitual para arreglarse. No comprende porqué Álvaro lo colocó para dirigir unas palabras al alumnado. No sufre de pánico escénico, pero sí le genera pena tener que pararse en el auditorio frente a cientos de alumnos.

Lo hará con máximo esfuerzo por sus amigos. Por Santiago, Henry, Brian... Alejandro, todos ellos no merecían lo que les pasó.

Se limpió una lágrima. Tardó mucho en arreglarse como para que su tonto llanto le arruine la mañana.

Álvaro querrá el evento lo más perfecto posible, y no puede fallarle. Además porque no quiere arriesgarse a hacerlo enojar.

Sus pasos raspaban el suelo con un ruido crujiente y ciertamente molesto. Escuchó unos más detrás y se giró.

-Alguien llega tarde -molestó con una risa burlesca. Llegaron una hora antes que todos.

Raúl se detuvo a recuperar aire al lado de Luis Ángel. Creyó que no habría nadie y cuando está con Luis Ángel se siente seguro.

-Me mareo -rió, pero se sostuvo la cabeza.
-¿El doctor no te dijo que no debías hacer esfuerzo? -regañó. Si no es Jude, Ángel debe cuidar de todos.
-Sí.
-Ay, Raúl. Si sigues así te vas a desmayar. Ven -Ángel ofreció entrelazar su brazo con el contrario.-, estuve pensando en lo que dijiste sobre Santiago.
-Ah -pero luego se detuvo a pensar-. ¿Qué fue lo que te dije?
-¿Cómo? ¿No lo recuerdas?
-No... un momento... ¡Ah, ya, sí!
-Bueno, el gato que vimos por mi casa es Missi, ese es su nombre. Era gato de Santiago.

Llegaron al auditorio en ese ratito, el cual estaba vacío, Álvaro nisiquiera había llegado todavía, quizás eran ellos dos y nadie más en el lugar.

-¿Pero por qué querías saber eso? No te tachare de raro, pero, lo que dijiste ayer me pareció bastante raro.
-Sabía que no ibas a tomarlo en serio. Pero confíe en qué sí.
-Cuéntame entonces, explícame todo.
-Mientras no haya nadie.

No obstante cuando iba a empezar a contar sobre Santiago, que casualmente había dejado de molestarlo esa mañana, alguien entró al auditorio.

Álvaro no notó que ellos estaba ahí hasta que Ángel llamó su atención.

Pues la oportunidad se fue.

-Disculpen la tardanza chicos. Es bueno que estén aquí ya tan temprano, y bien arreglados -notó que siguieron sus reglas de vestir, con sus sacos y pantalones negros.
-¿En cuánto tiempo llegarán los alumnos?
-En una media hora. Pueden aprovechar el tiempo para memorizar lo que dirán.

-Papi ya me voy -avisó tomando sus cosas para salir de la casa, ya falta poco para el evento y debe encontrar a Kevin antes.

Sus planes han sido afectados de buena manera por Kevin. Ahora tiene a alguien importante de quién preocuparse y centrar la mayor parte su atención.

Sus amigos le importan, sí, pero ellos están más ocupados con sus propios intereses.

Aunque si a notado que Luis Ángel y Raúl charlan más de lo habitual, y algo le dice que Uriel fue a buscar a Ángel la ocasión pasada cuando parecía enfadado con Raúl.

Va a investigar si tiene suerte. Uriel se derrite siempre con él cuando le pide información y no será la excepción.

Ya no quiere meterse en más problemas, sobre todo tomando a consideración que ya parecen sospechar de su comportamiento.