XXXIII

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Hoy era la final de la Copa de la reina, ya podía jugar, me había recuperado bastante rápido y eso era algo bueno, las últimas semanas había estado bastante de bajón, siempre que me despertaba con Júlia a mí lado empezaba a pensar que en unos días eso ya no pasaría.

Júlia ya había firmado todo, viajaría a Alemania la semana que viene, seguía sin creerme que la hubiesen despedido por los rumores.

La final fue increíble, marqué dos goles, ambos dedicados a mí chica la cual me estaba viendo desde casa, no pudo venir a Zaragoza ya que tenía muchas cosas que hacer en relación a su nueva vida en Alemania, por mucho que me doliese estuve ayudándole a buscar piso, no se decidía, se veía claro que ella no quería irse pero era lo mejor para su carrera.

Al llegar al vestuario entre gritos y celebraciones cogí mi teléfono, donde encontré un audio de Júlia.

-Hola pecas, enhorabuena por la victoria y esos dos pedazo de goles, como sigas así te llevas el pichichi,los niños y yo te esperamos en casa para celebrarlo, pásalo bien y no olvides que te quiero-Sonreí como una boba al escuchar lo que decía.

-Mira cómo sonríe la enamorada-Vaciló Alexia sentándose conmigo.

-La voy a echar de menos-Dije algo melancólica

-Lo sé-Dijo abrazándome de costado.

Nos tiramos casi toda la noche celebrando, al día siguiente en el avión nos arrepentimos por completo, si así celebrábamos la copa de la reina no me quería ni imaginar cómo iba a ser si ganábamos la semana que viene en Bilbao.

Llegamos a Barcelona, yo estaba hecha polvo y todavía quedaba todo el trayecto del aeropuerto hasta la ciutat esportiva y después hasta la casa de Júlia.

-Vaya cara me traes-Dijo Júlia aguantando la risa en cuanto me abrió la puerta.

-He dormido aproximadamente dos horas-Me quejé entrando y dejando un beso en su labios.

Ella fue hacía el sofá y yo le seguí, acabé tumbada sobre su regazo mientras ella acariciaba mi pelo, en menos de diez minutos me quedé completamente dormida.

Júlia

Tener a Ona dormida en mi regazo me transmitía una paz que no podía explicar con palabras, separarme de ella me iba a matar, pero no quería pensar en eso, quería disfrutar el presente.

Cuando Ona se despertó ya era bastante tarde, la pobre estaba reventada, lo había dado todo en el partido y obviamente también en la fiesta.

No tardó mucho en volver a dormirse, yo me quedé mirando el teléfono, me estaba haciendo una lista de todo lo que llevaría a Alemania, estaría allí prácticamente todo el verano, la liga alemana terminaba, pero allí se jugaba la Eurocopa y desde el club me habían dado la oportunidad de estar en los partidos de la selección Alemana, todo era demasiado perfecto como para ser real, tal vez Jana tenía razón y si que todo mejorba.

Durante toda la semana estuvimos lo más acarameladas posibles, si lo viviera desde fuera posiblemente me daría asco a mí misma, pero esque me salía ser así con ella, yo no era una persona cursi, pero con Ona me salía cada cosa que si no estuviera completamente enamorada de esa chica no diría en mi vida.
...

Me encontraba en Bilbao, preparada para apoyar al Barça en la final de la champions contra el poderosísimo Lyon,nunca le habían ganado al equipo francés pero ya era hora de que lo consiguieran.

Les mandé todos mis apoyos a las chicas para el partido cuando ya estaba en el estadio, las vi salir a calentar completamente concentradas, daban hasta miedo.

El partido estaba siendo tenso, él Barça era ligeramente superior, pero el Lyon podía hacer mucho daño en las contras, ambos equipos tuvieron varias oportunidades de gol pero aún así se fueron al descanso con el marcador con un empate a cero.

La segunda parte fue bastante parecida a la primera, y no fue hasta el minuto 63 que un gol de Aitana abrió el marcador, todo el mundo en san Mamés enloqueció, cada vez veíamos la victoria más cerca, de pronto vi como Ona caía al suelo, se quedó ahí tirada, las jugadoras del Lyon no dejaron de jugar y todo el campo protestaba, no sabía que había pasado, tenía el corazón en un puño, cuando levantó ligeramente la cabeza pude ver su cara ensangrentada y me preocupé aún más.

La sacaron del campo y le limpiaron la sangre, siguió jugando como si no le acabarán de hacer un corte bastante importante en la cara, era una luchadora, pero temía que en cualquier momento se llevase otro golpe.

El pitido final sonó, un gol espectacular de Alexia había culminado el partido, eran campeonas de Europa por segundo año consecutivo y se habían hecho un poker de títulos, eran las mejores del mundo y lo demostraban día a día.

Alexia como capitana levantó la copa y después comenzó la celebración, los familiares y parejas de las jugadoras comenzaron a bajar al campo, yo no sabía si bajar o no, pero Joan me tomó del brazo y me llevó con él sin dejarme otra opción.

Cuando llegué hasta Ona ella se lanzó a mis brazos y yo la levanté del suelo en un abrazo, estaba tan orgullosa de ella que no sabía ni cómo demostrárselo.

-¿Qué tal ese pómulo?-Pregunté preocupada por la herida en su cara.

-Jodido, pero con la euforia se me pasa el dolor-Contestó con una sonrisa enorme.

De pronto aparecieron Cata y Pina saltando y celebrando, aquellas chicas eran un no parar, yo me quedé con ellas celebrando mientras Ona iba a por la copa.

-Ven-Dijo posando la champions en el suelo.

-Lo mío es hacer las fotos, no posar para ellas-Dije sabiendo lo que quería.

-Que te pongas con tu novia coño-Dijo Cara empujándome para que me colocase junto a Ona.

Nos hicimos varias fotos, Ona saldría en ellas con media cara reventada pero seguía estando igual de guapa.

Cuando las jugadoras ya tenían que volver al vestuario salí de allí junto a Olga, la pareja de Alexia, la cual no se cómo no había conocido antes, toda la fiesta no acababa ahí, quedaba mucha noche por delante.

Ona

Todas estábamos eufóricas, no se ganaba una champions cada día, en mi caso era la primera y eso lo hacía muchísimo más especial.

Después de estar un buen rato celebrando en el vestuario, después en el bus y por último en el hotel, tocaba la fiesta de verdad, allí estaría toda nuestra gente, prácticamente sería como una discoteca solo para nosotras.

Cuando los familiares empezaron a entrar vi que Júlia ya no iba con mi hermano y mis padres, me extrañé bastante pero después la vi entera acompañada de otra persona.

-Vaya dos se han juntado-Dijo Alexia detrás de mí viendo la misma imagen que yo.

Olga y Júlia entraron por la puerta, ambas con la camiseta del Barça y con unas gafas de sol, entraron agarradas y bailando, parecía que habían sido ellas las que habían ganado.

-Menuda fiesta lleváis montada-Dije cuando llegaron hasta nosotras.

-¡Que sois campeonas de Europa!-Gritó mi chica eufórica y Olga le acompañó con otro grito.
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Ahora vendrán algunos capítulos felices antes de la despedida.

Tenemos nuevo dúo, Júlia y Olga nuestras wags favoritas.

𝐂𝐀𝐑𝐏𝐄 𝐃𝐈𝐄𝐌-𝐎𝐧𝐚 𝐁𝐚𝐭𝐥𝐥𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora