LI

2.4K 166 22
                                    

Durante los días siguientes estuvimos liadas planeando la mudanza, acabamos decidiendo que las dos viviríamos en la que ahora era su casa, ya que era más grande que la mía y con un jardín en el que Coco tendría espacio para correr y jugar.

Cuando volví del entreno me llevé una gran sorpresa al ver que Kion estaba de vuelta en su casa, estaba más grande aunque seguía siendo una bolita de pelo.

-Pero mira quién ha vuelto-Dije con voz cursi cogiendo al gato en brazos.

-Yo también me alegro de verte-Dijo Júlia saliendo de su habitación.

-A ti ya te tengo muy vista-Vacilé ganándome una mirada asesina de parte de mi novia.

-Coco, nos han cambiado-Dijo Júlia con tristeza fingida hablándole al perro.

-Deberías salir más de casa, los perros no hablan amor, estás empezando a delirar-Dije riendo y ella me miró incrédula.

-Lo primero que has hecho al entrar ha sido hablarle al gato-Dijo riendo y yo encogí los hombros.

-¿Te importa que venga mi hermano con mis primos?, está haciendo de canguro y va a traerme algunas cosas-Pregunté mientras hacía la comida.

-Sabes que no hace falta ni que preguntes-Dijo con una sonrisa.

-Aunque hay un problemilla, mi hermano dice que necesita que le vaya a buscar, no le arranca el coche-Dije tras leer el mensaje de mi hermano en el que me explicaba eso.

-Ya voy yo, tú quédate vigilando a nuestros niños-Después de decir eso dejó un beso en mi frente y cogió las llaves de su coche, el cual llevaba sin conducir demasiado tiempo.

Pasó un buen rato y no venía nadie, me estaba empezando a preocupar, cuando ya me estaba comiendo la cabeza el nombre de mi hermano se mostró en la pantalla.

-¿Dónde estáis?-Pregunté solo cogerlo.

-Júlia no ha llegado, ¿Va todo bien?-Dijo el y yo me quedé pillada, ¿Porque Júlia no había llegado?, empecé a procurarme de nuevo, en la pantalla de mi teléfono llegó otra llamada la cual me obligó a colgarle a mí hermano.

-Ona, antes de todo no quiero que te alteres-Dijo Héctor al otro lado de la llamada y solo con eso me puse en lo peor.

-¿Que pasa?-Pregunté con un nudo en la garganta.

-Estoy en urgencias en el hospital de Sant Joan Despí, Júlia ha tenido un accidente-Todo mi mundo se derrumbó en aquel momento, me llevé la mano a la boca aguantando las ganas de llorar que tenía.

-¿Has podido verla?-Pregunté con la voz entrecortada.

-Todavía no, pero me han dicho que está estable-Solté un suspiro de alivio al saber que al menos no estaba en peligro.

No me enrollé mucho más hablando y cogí el otro coche, llegué allí en tiempo récord y al entrar vi a Héctor en la sala de espera sentado, cuando me vio se levantó y me abrazó.

-Dicen que en nada podemos entrar a verla, Júlia está bien, no tenemos porque preocuparnos, el susto ya pasó-Dijo aún abrazándome.

Pasaron unos quince minutos, los que fueron los más largos de mi vida hasta que un médico apareció para decirnos que podíamos entrar, dejé a Héctor pasar primero, ya que solo podíamos ir de uno en uno.

No tardó mucho en salir y en cuanto lo hizo fui casi corriendo hacía la habitación, cuando abrí la puerta la vi tumbada en la cama de hospital, tenía heridas por la cara y una escayola en la pierna izquierda, me acerqué y con cuidado de no hacerle daño la besé.

-Dile a Joan que siento no haber llegado-Dijo con una risa y yo negué con la cabeza aguantándome para no reír.

-Ya se lo he dicho, tranquila-Dije sentándome en la silla que había y tomando su mano.

-Me he quedado sin coche-Dijo ahora con un tono de tristeza absoluta.

-Todavía tenemos el mío-Dije intentando quitarle importancia.

-El tuyo es un Cupra Formentor y el mío era un Audio RS5, no me compares pecas-Dijo con una pequeña sonrisa.

-Lo importante es que tú estás bien, me da igual el coche-Dije con los ojos algo llorosos al imaginar lo que podría haber pasado.

-¿Tú me has visto la pierna?, voy a ser un lastre durante mínimo dos meses, me he roto la tibia no sé ni cómo, me tienen que operar-Dijo algo desanimada.

-Yo voy a estar a tu lado en cada momento, ahora, en la operación y en la rehabilitación, siempre-Dije sonriendo intentando animarla.

-Tendré que rechazar la oferta de la selección, no podré trabajar así-Dijo igual de desanimada que antes.

-Eso se puede arreglar, si se esperaron cinco meses a que te fueras del Borussia pueden esperar tres meses a que te recuperes-Dije apoyándola y ella asintió.

Al final quedé con mi hermano en que nos veríamos otro día, le expliqué lo que había pasado y lo entendió perfectamente, también habló con Júlia mandándole ánimos, lo cuales necesitaba.

-No vas a dormir una mierda en esa silla, vete a casa-Me dijo cuando ya se había hecho tarde y ambas estábamos cansadas.

-No te voy a dejar sola-Dije acomodándome en la silla sin hacerle caso.

En parte me sentía culpable por lo que había pasado, podría haberla parado e ir yo a por mi hermano, o ir con ella, pero no, me quedé en casa.

Como ella había dicho no dormí absolutamente nada esa noche, a la mañana siguiente estaba completamente muerta, esa misma mañana le operaron la pierna, no sé si era tan grave pero no esperaron mucho para hacerlo, nos dijeron que por la trade ya podríamos volver a casa, no porque estuviese ya bien, si no porque necesitaban las camas para otra gente, y según ellos el caso de Júlia no era tanto como para ocupar una cama, aquello me cabreó bastante a decir verdad.

Le dieron unas muletas y nos fuimos para casa, me mataba verla así, tenía una brecha encima de la ceja y bastantes moretones, la noche anterior me había explicado todo, al parecer mientras iba a buscar a Joan un conductor borracho se la llevó por delante, cuando me lo explicó quise matar a esa persona, por suerte ya lo habían pillado y asumiría las consecuencias de sus actos.
____

Perdón😁

No os podéis quejar, al menos está bien😒

𝐂𝐀𝐑𝐏𝐄 𝐃𝐈𝐄𝐌-𝐎𝐧𝐚 𝐁𝐚𝐭𝐥𝐥𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora