𝐂𝐀𝐑𝐏𝐄 𝐃𝐈𝐄𝐌-𝐎𝐧𝐚 𝐁𝐚𝐭𝐥𝐥𝐞

XXXVI

Júlia

Estaba muy emocionada de poder trabajar en algo tan grande como la Eurocopa, mis últimas tres semanas en Alemania habían sido fantásticas, podía vivir tranquila sin preocuparme de que noticia sacaría de mi la prensa el día siguiente.

Había conocido a una chica que trabajaba también en el Dortmund, era medio española por parte de padre y eso me facilitó poder establecer una conversación con ella, su nombre era Alicia, tenía la misma edad que yo y era encantadora, era la persona con la que había estado saliendo por Alemania y conociendo la ciudad.

Era al igual que yo muy fan del fútbol, también del femenino, le hablé de Ona y de todas las chicas del Barça, se quedó impresionada al saber la relación que tenía con ellas, sobre todo con la primera.

En el partido de España no me separé de ella, habíamos congeniado muy rápido y no parábamos de hablar y picarnos entre nosotras, lo normal que hacen las amigas.

Muchos de los chicos de la selección me saludaron cuando terminó el calentamiento y la mayoría de fotógrafos se quedaron flipando.

-Qué envidia me das, te llevas bien con todos los futbolistas-Dijo Alicia resoplando y yo reí.

-Creo que en el fondo están obligados por mi hermano, seguro que no les caigo bien-Dije sarcástica y ambas reímos.

El partido comenzó, España consiguió ganar con un 2-1 a Croacia, con goles de Nico Williams y Joselu, los cuales no fueron muy disimulados y posaron exclusivamente para mí cámara.

Al terminar el partido vi como Lamine venía hacía mí corriendo y se subía encima mío de golpe, Fermín y Pau comenzaron a reír al ver eso.

-Si que me echas de menos-Dije cuando se bajó.

-Siempre echamos de menos a nuestra hermana mayor-Dijo Pau abrazándome.

-Hay alguien que también te echa de menos-Dijo Fermín señalando a la grada y yo no entendí nada hasta que miré donde indicaba el andaluz.

Mi mundo entero se iluminó al ver a Ona sentada en la grada, ¿Como no la había visto antes?.

Nuestras miradas se cruzaron y una sonrisa se dibujó en nuestros rostros, fui corriendo hacía allí, estaba en primera fila esperando, salté la valla publicitaría y por fin llegué donde estaba ella, nos fundimos en un abrazo que me hizo sentir de todo, entre sus brazos me sentía como en casa.

-Sorpresa-Susurró en mi oído aún abrazada a mí.

Escuchar su voz de nuevo en persona me causó un escalofrío de pies a cabeza, como la echaba de menos, su voz, sus abrazos, su respiración en mi cuello, todo de ella.

Cuando nos separamos saludé a las demás y todas me recibieron con fuertes abrazos, también echaba de menos a las chicas no lo iba a negar.

Mientras hablaba con ellas sentí una mano en la parte medio baja de mi espalda, me sobresalté un poco, era Alicia.

-Siento cortarte el rollo, tenemos que entrar ya-Dijo en voz baja para que solo le escuchase yo.

Cuando giré la cabeza de vuelta a las chicas para despedirme vi a Ona tensa, con la mandíbula apretada, creía que si apretaba más se rompería algún diente, no sabía lo que le pasaba pero no me gustó.

-¿Venís a mí casa,no?-Les pregunté antes de irme.

-Si la señorita nos invita claro-Dijo Jana haciéndonos reír aunque Ona seguía algo tensa.

-Te envío la ubicación, t’estimo-Le dije a Ona antes de alejarme.

Ona

Cuando vi como aquella rubia pasaba una mano por la cintura de mi chica para captar su atención me puse tensa, se que Júlia lo notó, no desconfiaba de ella, pero si de la rubia.