XVIII

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En un día jugábamos contra Austria en Mestalla, era increíble poder jugar en un campo tan importante, estábamos todas esperando al avión para viajar hasta Valencia, era una ciudad a la cual le tenía un cariño especial, viví allí un tiempo cuando jugaba en el Levante y podía decir que era de mis ciudades favoritas de España.

Cuando ya estuvimos en la Comunitat Valenciana muchas de nosotras no teníamos ningún tipo de problema para entender el idioma en el que mayoritariamente hablaban en la ciudad, pero era bastante gracioso ver a nuestras compañeras de Madrid, Andalucía, etc intentando descifrar lo que decía la gente.

Por la tarde pudimos entrenar en el campo en el que jugaríamos al día siguiente, no tuve mucho tiempo para hablar con Júlia, solo hablamos un poco por la noche y nada más.

Júlia

La selección femenina jugaba en Valencia, el día del partido por la mañana cogí mi coche e hice un viaje de tres horas, quería sorprender a Ona, estábamos empezando algo y no quería estar tanto tiempo separada de ella.

El partido era a las 17 así que estuve pasando la mañana por la ciudad y disfrutando del buen tiempo que hacía allí, hablé con Ona por mensaje, pero no le envié ninguna foto como había estado haciendo estos días por si se percataba de algo.

Para conseguir las entradas tuve la ayuda de Alexia, la cual fue de gran ayuda para preparar toda la sorpresa.

La única camiseta de España que tenía era la de mi hermano así que tuve que llevar esa, al menos era el número dos y coincidía con el de Ona.Cuando llegó la hora del partido casi todo el estadio estaba completo, era impresionante lo que estaban consiguiendo las chicas.

Saltaron a calentar y la vi salir de las primeras con su característica trenza y hablando con Aitana, sabía que era muy difícil que me viera entre tanta gente pero no perdí las esperanzas.

Se fueron al vestuario y cuando volvieron a salir, antes de la foto de equipo vi que Alexia le decía algo y luego miraba hacía donde yo estaba sentada, su mirada comenzó a buscar por la grada hasta que se cruzó con la mía.

Ona

Me quedé algo confundida cuando Alexia me dijo que mirase a la grada, pero esa confusión se fue cuando la vi, Júlia estaba allí, una sonrisa de oreja a oreja se dibujó en mi cara y seguidamente en la suya.

Estaba acostumbrada a que estuviera en cada partido, pero esto era diferente, estaba en la grada para verme, tenía que darlo todo, quería impresionarla.

Terminamos con una victoria contundente, había dado las asistencias de dos goles, no conseguí el MVP pero estaba muy orgullosa de mí actuación sobre el verde.

-Un pajarito nos ha dicho que Júlia está aquí-Dijo Leila susurrando.

-Ese pajarito es un poco boca chanclas-Dije subiendo el tono para que Alexia me escuchara.

-¿Cómo te las vas a arreglar para verla?-Preguntó Laia sabiendo que no podía desaparecer así porque sí sin avisar a nadie, cosa que no me importaba hacer si era para verla.

-Muy fácil, cuando estemos en el hotel ella vendrá, lo tenemos todo pensado-Explicó Alexia y yo me quedé algo confusa.

-¿Estáis compinchadas?-La capitana no contestó y simplemente me guiñó el ojo dándome a entender que si lo estaban.

Desde que Alexia dijo eso no podía esperar para llegar al hotel, Laia dijo que iría a otra habitación para dejarnos a solas, también dijo bastantes cosas no apropiadas de porque nos dejaba la habitación sola pero eso no hace falta decirlo.

Estuve en la habitación sola unos 15 minutos hasta que alguien picó a la puerta, en cuanto lo escuché prácticamente salté de la cama, cuando abrí la puerta allí estaba, con la camiseta de España puesta.

-Supongo qué le tendré que dar las gracias a Alexia por esta sorpresa-Dije sonriente a la vez que Júlia pasaba por mi lado entrando a la habitación.

-Alexia no se ha tirado tres horas conduciendo para llegar hasta aquí-Dijo riendo y sentándose en mi cama.

Me senté junto a ella y cuando me quise dar cuenta nuestros labios ya estaban juntos, habían pasado solo dos días, pero había echado demasiado de menos sus besos y la sensación que causaba toda ella sobre mí.

Las dos nos separamos y ella se tumbó hacía atrás llevándome con ella, haciendo que mi cabeza acabase apoyada en su pecho, lo normal es que en una situación así estuviera nerviosa, pero me causaba una tranquilidad enorme estar así con ella.

-¿Te puedo hacer una pregunta?-Preguntó casi en un susurro.

Al ver que su tono era serio cambié mi posición quedando al mismo nivel que ella para que me pudiese hablar mirándome a los ojos.

-Claro-Contesté con algo de miedo a lo que iba a decir.

-A ver, se que nos conocemos de hace relativamente poco, pero lo que siento por ti se aleja muchísimo de una simple amistad o de un lío, me refiero a que me siento cómoda contigo, te preocupas por mí, me haces reír…-Hablaba rápido y con nervios, pero eso no quitaba que me pareciese extremadamente tierno todo lo que estaba diciendo y la manera en la que lo estaba expresado.-... a lo que quiero llegar es a qué cuando estoy contigo consigo olvidarme de toda la mierda que tengo encima, cada beso o abrazo hace que todo mi mundo se pare, me gustas Ona, quizás tu no sientes lo mismo porque llevamos muy poco tiempo estando juntas pero…-Antes de que pudiese continuar la callé con un beso y se quedó bastante sorprendida.

-Me da igual el tiempo que llevamos estando juntas, tú también me gustas Júlia, y siento que cuando hay una conexión tan fuerte como la nuestra no importa el tiempo-Expliqué notando como el corazón me latía a mil por hora.

-Creo que después de todo lo que hemos dicho ha quedado todo más que claro, pero quiero preguntartelo, Ona Batlle, ¿te gustaría ser mi novia?-Preguntó con nerviosismo y yo sonreí como una idiota.

-Júlia Fort, me encantaría ser tu novia-Tras aquellas palabras nos volvimos a fundir en un beso, este beso supo diferente, era más delicado y tranquilo, expresando el amor que sentíamos la una por la otra.

Al terminar de besarnos volví a tumbarme sobre su pecho y ella comenzó a repartir caricias por mi espalda.

-Bona nit-Susurró Júlia después de apagar la lámpara de la mesita.

Minutos después me quedé dormida en los brazos de mi novia, se me hacía raro, pero sonaba demasiado bien referirme a ella de esa manera.
____

Júlia se ha atrevido a dar el paso y ha salido a la perfección

Alexia la capitana de este barco un día más ayudando a Júlia para darle una sorpresa a Ona.

¿Quién creéis que se alegrará más?
1.Alexia
2.Jana
3.Lamine

𝐂𝐀𝐑𝐏𝐄 𝐃𝐈𝐄𝐌-𝐎𝐧𝐚 𝐁𝐚𝐭𝐥𝐥𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora