XXVII

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Ona

Día de partido, lo mejor de la semana sin duda, me había despertado con Júlia junto a mi, cosa que mejoraba el día por completo.

Ya me encontraba en el vestuario con mis compañeras preparándonos para el partido, era uno más de liga, salía de titular como era habitual desde que llegué al club.

Mientras calentábamos vi a Júlia en el sitio de siempre con su cámara, estaba mirando hacía el palco y al subir la mirada vi a varios jugadores del masculino.

El partido comenzó, cuando otro jugador profesional estaba viendo cómo jugabas siempre había algo de presión y nerviosismos, pero nosotras jugamos como siempre, volvimos a golear a nuestro rival,8-0 contra el Madrid cff, volví a marcar, creo que estaba siendo una de mis mejores temporadas a nivel de goles y esperaba que siguiese siendo así.

Durante el partido recibí una fuerte patada a la altura del tobillo, seguí jugando aguantándome el dolor, pero todas mis compañeras en el vestuario me echaron la bronca por ello, al salir al aparcamiento vi a Júlia e intenté disimular la más que pude mi cojera.

-Vas coja-Dijo en cuanto llegué donde estaba, las pillaba todas.

-Estoy bien-Hablé quitándole importancia.

-Todos hemos visto el patadón que te has llevado-Me sobresalté al escuchar una voz masculina detrás de mí, el que hablaba era Lamine, acompañado de Héctor y Fermín.

Yo repetí que todo estaba bien y que no pasaba nada pero ninguno se lo creyó, Héctor y Júlia se separaron un momento de nosotros, Héctor se iba a mudar a casa de Marc y Júlia le había traído toda la ropa que tenía en su casa

-Que guapa es-Susurró Fermín repasando a mi novia de pies a cabeza y mi vena celosa salió.

-¿Como?-Dije bastante seria.

-Júlia,es guapísima, no le gusta Marc, ¿Creéis que tengo oportunidad?-Preguntó el rubio causando una carcajada disimulada de parte de Lamine.

-Lo veo difícil eh-Contestó Lamine riendo, yo no dije nada ya que si hablaba soltaría alguna barbaridad y no quería, sabía que Fermín posiblemente no se había enterado de lo nuestro pero no podía evitar sentir celos ante aquellos comentarios.

Los hermanos Fort volvieron y en cuanto se acercó a mí Júlia rodeó mi cintura con su brazo atrayéndome hacía ella.

Al ver eso vi en la cara de Fermín que ya entendía porque lo que había dicho era imposible y Lamine volvió a reír, ese chico parecía el fan número uno de nuestra pareja.

Nos despedimos de los chicos y Júlia me llevo hasta mi casa, entró conmigo y yo solo entrar cogí la correa de Coco porque le tocaba salir.

-Quieta ahí, ya lo saco yo, tu descansa ese pie-Dijo con tono de madre.

-Júlia…-Me quejé rodando los ojos, a ella no le importó lo más mínimo y me cogió la correa de las manos.

En cuanto Coco la vio con la correra comenzó a saltar emocionado por sus piernas, conmigo no había hecho eso, perro traidor.

-Ves, hoy quiere que le saque yo-Dijo vacilando y yo volví a rodar los ojos.

Antes de salir por la puerta Júlia dejó un beso en mis labios y yo me tuve que quedar en el sofá sin hacer nada esperando a que volviera.

No sé en qué momento me dormí, pero me desperté con un dolor muy intenso en el pie, me levanté, pero en cuanto lo apoyé ahogue un grito que llamó la atención de Júlia, la cual estaba sentada en el sofá mirando el móvil.

-¿Que pasa?-Preguntó levantándose preocupada.

-Nada-Mentí intentando aguantar el dolor para ir hacía el baño.

-Te ayudo-Dijo acercándose más a mí.

-No hace falta-Dije sin mirarla.

-Ona no puedes apoyar-Habló con preocupación en la voz.

-He dicho que no hace falta-Dije bastante borde elevando un poco el tono de voz y me arrepentí al instante al ver su cara, se había quedado algo descolocada tras eso.

Ella no dijo nada más y se fue hacía la puerta, la había cagado pero bien cagada.

-¿A dónde vas?-Dije ahora en tono calmado.

-Necesitas estar sola, nos vemos mañana-Tras decir eso cerró la puerta y se fue.

Me tiré al sofá y puse la cara entre mis manos, no me gustaba sentirme así de indefensa, sin poder hacer nada, y cuando me he sentido así me he puesto a la defensiva y le he acabado hablando mal a la última persona que se lo merecía, ella solo estaba intentado ayudar y yo he sido una borde de mierda, muy bien Ona, te has lucido.

Júlia

No estaba enfadada con Ona, estaba algo bloqueada aun por su reacción pero entendía que en un momento así no quieres sentirte una carga para nadie.

Me preocupaba su pie, obviamente, sabía que se estaba aguantando el dolor, he crecido con un futbolista en casa, se reconocer cuando intentan disimular que no les duele algo para seguir jugando, y eso en parte si me enfadaba.

Las broncas que le he llegado a meter a mi hermano por eso son incontables, aguantándose el dolor solo iba a conseguir que fuese a peor, estaba segura de que mañana aparecería en el entrenamiento como si nada y haría sus ejercicios con el tobillo pidiendole que pare.

Como era obvio, Ona apreció en el entrenamiento, pufe verla mirarme de reojo varias veces, claramente la esperaría fuera como siempre para verla, era mi novia y no tenía pensado que dejase de serlo.

De pronto escuché un grito, Ona estaba en el suelo sujetándose el tobillo con su compañeras alrededor, los chicos del staff se la llevaron de la zona de entrenamiento y posiblemente la llevaban a la salita de las asistencias médicas.

El tiempo que quedaba de entrenamiento se me hizo eterno, quería ir con ella, estar para ella en aquel momento, cuando terminó el entrenamiento Alexia me llamó para que me acercara.

-Si vas sola no te dejarán entrar, pero tienes suerte de ser amiga de la capitana-Dijo llevándome hacía dentro.

Alexia picó a la puerta de la sala en la que estaba Ona y pidió si podía entrar a solas con ella, cuando el miembro del staff que estaba allí salió la capitana me dió vía libre para entrar y cerró quedándose fuera para custodiar la puerta.

Vi a Ona cabizbaja en una camilla y me acerqué lentamente, en cuanto estuve cerca se lanzó a mis brazos apretandome fuerte contra su cuerpo.

-Lo siento, no quise hablarte así, fui una gilipollas, tú solo intentabas ayudarme-Habló rápido contra mi hombro y yo la abracé más fuerte-Tienes todo el derecho de estar enfadada conmigo.

-No me enfadaría contigo por nada en el mundo, entiendo que reaccionaras así, te sentías débil y te agobié, no me enfadé contigo, solo te dejé tu espacio porque sabía que lo necesitabas-Dije sincera cogiendo su cara entre mis manos.

-Me dijiste que tenía que descansar, y no te hice caso, ahora mira…-Dijo señalandose el pie, el cual estaba completamente vendado.

-Un poco cabezona si eres, pero así te quiero, y una tontería como esta no va a hacer que te quiera menos-Después de eso la besé y ella sonrió como una niña pequeña, cosa que probablemente yo también estaba haciendo.

-Ahora tendré que estar un mes entero sin jugar-Dijo algo triste.

-Podemos quemar calorías de otra forma-Hablé atrevida y ella sonrió pícara ante mi comentario.
____

Todos quieren con Júlia, pero ella solo tiene ojos para su chica, Lamine lo sabe y eso le gusta.

Ha habido un pequeño problemilla entre ellas, nada que no se pueda arreglar.

Júlia sacando su lado atrevido en la última parte🫢

He decidido que es escribiré la historia con Alexia, pero más adelante, cuando esta ya esté casi acabada así me centro solo en una y después en la otra.

𝐂𝐀𝐑𝐏𝐄 𝐃𝐈𝐄𝐌-𝐎𝐧𝐚 𝐁𝐚𝐭𝐥𝐥𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora