𝐂𝐀𝐑𝐏𝐄 𝐃𝐈𝐄𝐌-𝐎𝐧𝐚 𝐁𝐚𝐭𝐥𝐥𝐞

XIII

No contesté al mensaje y me fui a dormir, cuando me desperté había otro mensaje, pero este si que me gustó, era de Ona dandome los buenos días, era un gesto pequeño pero que para mí lo era todo.

Hablamos un rato por mensaje, nos veríamos en unas horas ya que tenían recuperación después del partido.

Como era ya habitual cuando llegué a la ciutat esportiva Ona estaba allí, esta vez sin Jana ya que según me había explicado por mensaje al ser recuperación tras partido Jana no tenía que ir y se podía dar el lujo de tener un día libre de más.

Me acerqué a ella y me recibió con una fuerte abrazo, tenía muchísimas ganas de volver a besarla pero no quería hacerlo en medio del aparcamiento.

Entramos en las instalaciones y cuando nos tuvimos que separar me sorprendió con un pequeño beso rápido.

Durante todo el tiempo que estuve con las chicas, fotografié cada uno de sus movimientos, explicado así daba un poco de miedo pero ese era mi trabajo.

Aunque estuve por todas partes mi vista no se separaba de la chica bajita con pecas, la cual de vez en cuando también buscaba mi mirada.

Cuando terminó me fui hacía el coche como era normal, pero esta vez había alguien allí, alguien que no tardé en reconocer.

-¿Qué haces aquí?-Pregunté bastante seria al llegar donde estaba.

-Te envié un mensaje para quedar, no me contestaste-Cuando volví a escuchar su voz un escalofrío me recorrió, pero no en el buen sentido.

-Por algo será-Vacilé con sarcasmo.

-Quiero hablar contigo-Dijo cambiando su tono de voz por uno más delicado.

-No me líes Andrea, creo que todo quedó claro-Contesté algo borde recordando lo que había pasado.

-Fue un error-dijo haciéndose la víctima.

-¿Dos veces?,¿me pusiste los cuernos por error dos veces?, venga ya Andrea no estoy para tonterías-Hablé aún más borde, no porque estuviese enfadada si no porque cuando me sentía pequeña me volvía borde como forma de disimular aquella debilidad.

-He visto que dicen que estás con Marc, las dos sabemos que eso es imposible-Dijo ahora endureciendo el tono de voz.

-¿Y si es verdad que?-No podía más con aquella conversación, solo con tenerla delante me venían todos los recuerdos del pasado, de lo mal que lo pasé y lo que me costó salir de aquel pozo.

-No me hagas reír Juls-Ella sabía lo que estaba haciendo, me hacía daño con pequeñas cosas.

-No me llames así-Dije notando como me entraba la rabia.

-¿Que pasa?, ¿te vienen recuerdos del pasado?-Habló con maldad, no sabía que quería de mí, pero no venía a nada bueno.

No tuve tiempo a contestar ya que noté como un brazo me rodeaba la cintura, era Ona, me relajé al instante.

Ona

Al salir del entreno vi a Júlia junto a su coche, había alguien más, era una chica más alta que ella con el pelo negro, no sabía quién era pero desde la lejanía se notaba que Júlia estaba tensa.

La otra chica hablaba con chulería, Júlia apretaba el puño izquierdo, quizás no debía meterme, pero sentía la necesidad de sacarla de aquella situación.

-Si no vas tú voy yo-Me dijo Alexia viendo lo mismo que yo.

Me acerqué por detrás, pasé mi brazo por su cintura, no se porque pero sentí la necesidad de hacerlo, cuando me sintió pegó un pequeño bote ya que no se lo esperaba, pero después noté como se relajaba un poco.La otra chica me miró de una forma en la que si las miradas pudiesen matar yo estaría ya enterrada.

-Siento interrumpir, pero nos tenemos que ir-No sabía ni lo que estaba diciendo, me inventé la primera excusa que me pasó por la cabeza para sacarla de ahí.

-¿Y tú quién eres?-Esa pregunta me dejó pillada, no supe qué contestar.

-Es una amiga, hemos quedado ahora-Sonreí un poco antes la forma en la que se acababa de referir a mí y Júlia dejó un pequeño golpe en mi costado.

-Bueno, nos vemos en otro momento-Dijo la pelinegra mirándome mal de reojo y gracias a dios por fin desapareció.

-Yo a mis amigas no les como la boca-Solté demasiado directa y temí que reaccionara mal, cosa que no pasó ya que comenzó a reír.

-Eres idiota, gracias por sacarme de ahí-Dijo con aquella sonrisa radiante.

-No hay de que, ¿quién era?-Pregunté curiosa.

-Se llama Andrea, es mi ex, y una zorra también-Reí ante su explicación y no pregunté más por el tema.

-¿Entonces hemos quedado,no?-Pregunté mirándola y ella rió.

-Lo que la señorita deseé-Dijo riendo.

Terminamos las dos en mi casa, la suya estaba llena de periodistas y yo no quería que la prensa siguiese sacando cosas sobre ella, si nos veían por la calle juntas volverían a molestar.

-Hombre si viene a recibirme mi perro favorito-Dijo con voz cursi agachándose para acariciar a Coco.

-Empiezo a dudar quién es su humana favorita-Dije viendo como mi perro se deshacía ante las caricias de Júlia.

-¿Te recuerdo quién se tiró 2 horas durmiendo con mi gato encima?-Preguntó mirándome incrédula y yo me eché a reír.

Al estar en mi casa y en privado me atrevía a decir cosas o hacer cosas que en público no, obviamente Júlia y yo no éramos pareja, en este momento creo que éramos algo parecido a amigas con derecho a roce.

Iba con cuidado, tampoco quería pasarme, ayer nos dimos el primer beso, no iba a ser una intensa.

Ambas nos metimos en la cocina, me iba a enseñar a hacer las increíbles tortitas de su hermano y después merendariamos juntas.

-¿Te puedo preguntar algo?-Ella asintió ante mi pregunta y yo comencé a hablar.

-Se te veía bastante tensa hablando con Andrea…-No me dejó acabar la frase ya que se esperaba la pregunta.

-Andrea es una tóxica y manipuladora, me puso los cuernos, le di una segunda oportunidad y me volvió a ser infiel, llevo unos cuernos que no me caben por la puerta-Rió burlándose de sí misma.

Me quedé algo sorprendida, como alguien le podía ser infiel a una persona como Júlia, esta chica era puro corazón.

-Hay días tontos y tontos todos los días-En cuanto dije eso Júlia soltó una carcajada y yo le miré mal.

-Pareces mi abuela diciendo eso, como se nota quien el la mayor-Dijo vacilando y yo me hice la ofendida.

-Oye solo te saco dos años exagerada-Dije riendo.

-Uf, ya mismo te tengo que llevar a la residencia-Comentó haciendo que mi risa aumentara.

-Mientras seas tú, llévame donde sea-Me miró impresionada por lo que acababa de decir, quizás me había pasado.

-¿Estás muy atrevida ,no?-Dijo sería en broma pero yo me lo tomé enserio.

-Perdón, ¿me he pasado?-Pregunté preocupada y ella me sonrió.

-Que va, me encanta que seas así, quiero que seas natural-Dijo para después robarme un pequeño beso.

Aquello se convirtió en un beso más largo y nos olvidamos completamente de las tortitas, solo fue un beso largo pero fue increíble, ninguna de las dos nos atrevíamos a ir a más, pero por ahora estaba bien, quería hacerlo bien con Júlia, ir despacio, cada cosa a su tiempo.
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Ya sabemos quién es la puta, digo chica del mensaje, y siento decir que no será la última vez que la veremos.

Júlia y Ona cada día son más monas, y ahora se dan besos y toda la paranoia