XXXIV

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La fiesta estaba siendo increíble, y más increíbles iban a ser las fotos que estábamos sacando de allí, Alexia y yo no podíamos parar de reír al ver a nuestras dos novias viviendo el momento de su vida, se conocían de horas y parecían mejores amigas.

Pasaron horas y ya casi todas íbamos pasadas de copas, normalmente yo no bebía, pero la situación valía la pena, no había bebido tanto como Cata o Pina pero sí que iba bastante mal, la que también se puso de grana y oro fue mi chica, parecía no cansarse nunca, hubo un momento en el que ella y Olga iban a hombros de a saber quién e incluso se atrevieron a coger la copa.

No puedo explicar más de la noche porque básicamente no me acuerdo de nada, desperté con Júlia al lado, era una cama individual así que no había ningún tipo de separación entre nosotras, en la cama de al lado no vi a nadie, pero sí escuché ruido en el baño.

-Buenos días-Saludó Alexia sin voz y con cara de muerta.

Detrás de ella salió Olga, con la misma resaca o peor y se dejó caer sobre la cama, Alexia se rió de su chica y se puso a rehacer la maleta ya que teníamos que volver a Barcelona, esta tarde celebraríamos con la afición en la plaza Sant Jaume, y como no se nos pasase la resaca íbamos a ser un cuadro.

Júlia se despertó un rato después, también con resaca como era obvio, se reincorporó y se dió cuenta de que se había desfasado demasiado la noche anterior.

-¿Porque llevo dos chanclas diferentes, y porque ninguna es mía?-Dijo bastante afónica frotándose los ojos.

-Una es mía, la otra a saber-Habló Olga desde la otra cama.

-Alguien se pasó bebiendo ayer eh-Dije regañandola indirectamente mientras me acercaba para darle un beso de buenos días.

-Quería disfrutar de la noche española por última vez en mucho tiempo-Dijo con una risa que en el fondo escondía algo de tristeza.

-Pues la has disfrutado con ganas, también va por ti-Dijo Alexia llamando la atención de su chica.

-Ella bebió más-Se quejó Olga con la voz ronca.

-Porque a mí me secuestró Cata, eso es como entrar en un casino de las vegas, sabes cuando empiezas, pero no cuando acabas-Dijo mi chica causando la risa de todas.

Alexia y yo nos tiramos un buen rato despidiéndonos de nuestras respectivas novias y bajamos a desayunar,las únicas que iban bien eran las menores ya que no habían bebido, todas las demás parecíamos un equipo de Zombies.

-Ona tía tú novia es la ostia, me la voy a llevar de fiesta más a menudo-Dijo Cata sentándose con nosotras.

-No por favor, no quiero que acabe con un coma etílico-Dije riendo y todas hicieron lo mismo.

Durante la mañana poco a poco fuimos recuperando fuerzas para el evento de esta tarde, en el avión todas nos quedamos dormidas y al despertar ya estábamos en nuestra querida Barcelona.

Nos tiramos toda la tarde celebrando con la afición, cuando volví a casa me lancé a los brazos de Júlia, la cual también estaba mejor, no me quería separar de ella, era nuestra última noche juntas, mañana por la tarde se iba a Alemania y no quería desperdiciar ni un segundo.

-Vamos a dormir ya, por la mañana tengo una sorpresa y tenemos que madrugar-Dijo abrazándome y llevándome hasta la habitación.

-¿Una sorpresa?-Pregunté sonriente.

-Quiero pasar el último día de la mejor manera posible -después de eso le di un pequeño beso y nos metimos a la cama a descansar.

Como había dicho Júlia, a la mañana siguiente nos despertamos bastante pronto, mi chica me había preparado una pequeña mochila con cosas que según ella iba a necesitar, me monté en el coche sin preguntar, no sabía dónde me llevaba pero confiaba en ella.

Entendí porque teníamos que madrugar al ver lo largo que era el trayecto, pero mereció la pena cuando me bajé del coche y vi donde me había traído.

-Dios, esto es precioso-Dije completamente fascinada y ella sonrió.

-Me ha parecido buena idea traerte aquí, es un lago donde no viene mucha gente, venía con mi hermano cuando eramos unos niños-Explicó con una sonrisa que le cubría todo el rostro.

-¿Cómo nos vamos a bañar sin…-No pude acabar la pregunta ya que sacó un bañador de la mochila y me lo dió.

Nos cambiamos por turnos dentro del coche ya que no cambiamos las dos a la vez, yo llevaba el bañador negro que me había dejado la primera vez que fui a su casa y ella llevaba la parte de arriba normal y los pantalones de bañador, lo cuales le hacían un culazo.

Cuando nos metimos el agua estaba bastante fría, pero después te ibas acostumbrando, me acerqué a ella y le rodeé la cintura con las piernas para agradecerle todo esto.

-¿Quieres tirarte de ahí?-Preguntó refiriéndose a una roca alta que había.

-Que va, me da mucha impresión-Dije sabiendo que no me iba a atrever a saltar.

Ella salió del agua y subió, al verla tan arriba me dió un vuelco el corazón.

-Ten cuidado-Dije con preocupación.

-Solo se vive una vez Pecas-Tras decir esto se tiró desde lo alto de la piedra cayendo en la parte honda del lago.

Al principio reí, pero me empecé a procurar cuando no vi como salía del agua, pasaron unos segundos y seguía sin verla, estaba empezando a entrar en pánico, nadé rápido hacía donde había caído, pero seguía sin verla.

-¡Júlia!-Grité asustada sin saber dónde estaba.

Estaba a punto de echarme a llorar cuando unos brazos me abrazaron por detrás y me levantaron.

-¡Casi me matas de un susto gilipollas!-Dije dando la vuelta sobre mi misma para tenerla de frente.

-Lo siento, no quería asustarte-Dijo dejando un beso en mis labios.

-¿A quién se le ocurre saltar de a saber cuántos metros y no salir del agua?, esque es para matarte Lia-Me quejé salpicandole agua y ella sonrió.

-¿Tanto te has asustado?-Preguntó sorprendida.

-Pensaba que te había pasado algo, casi me echo a llorar-Expliqué y vi en su cara que se sentía fatal por eso.

-¿Me perdonas?-Preguntó arrepentida agarrándome más fuerte.

-Claro que te perdono-Contesté para volver a besarla.
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Últimos momentos de Ona y Júlia juntas😭

Ona casi se nos muere de un infarto al ver que Júlia no salía.

𝐂𝐀𝐑𝐏𝐄 𝐃𝐈𝐄𝐌-𝐎𝐧𝐚 𝐁𝐚𝐭𝐥𝐥𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora