𝐂𝐀𝐑𝐏𝐄 𝐃𝐈𝐄𝐌-𝐎𝐧𝐚 𝐁𝐚𝐭𝐥𝐥𝐞

XXXV

Júlia

La mañana en el lago fue posiblemente uno de los mejores momentos de mi vida, el sitio era precioso, pero más preciosa era la chica con la que lo estaba compartiendo.

Nos fuimos de allí después de terminar de bañarnos y de hacer alguna que otra cosa más privada, de vuelta a casa paramos en un restaurante ya que era la hora de comer y después seguimos con nuestro camino.

Al llegar el ambiente comenzó a ser algo triste, mis maletas llevaban días preparadas, las saqué de donde las tenía guardadas y las puse justo al lado de la puerta.

-Toma-Dijo Ona tendiendome una de sus camisetas.

-¿Lleva tu colonia?-Pregunté al notar el aroma que desprendía aquella camiseta.

-Para que no te olvides de mí-Cuando dijo eso noté como se le cristalizaban los ojos y la abracé con fuerza.

-No me olvidaría de ti nunca, sabes que hablaremos cada día, y cada finde o día libre que pueda venir a verte lo haré-Dije abrazándola con fuerza.

Al separarme de ella vi algunas lágrimas sobre sus mejillas y las retiré con mis pulgares para luego besarla.

-Yo también tengo algo para ti-Dije dándole las llaves de mi coche.

-¿Es coña no?-Preguntó super sorprendida.

-El coche se queda aquí, me he comprado una moto-Expliqué poniendo las llaves sobre su mano.

-¿Una moto?, de verdad que eres de lo que no hay-Dijo riendo para segundos después besarme.

Cuando llegó la hora de ir al aeropuerto le dejé conducir el que ahora iba a ser su coche, aunque me estuviese haciendo la dura sabía que en el momento en el que nos despidieramos de verdad me iba a romper.

Al llegar, mi hermano estaba allí con los chicos que eran más cercanos a mí, se lanzó a mi brazos, por la tele y en las redes parecía un malote pero en realidad era un amor.

Cuando me separé de mi hermano abracé a Pau,Marc y Lamine, los cuales tenían algunas lágrimas en sus ojos, por último faltaba Ona la cual esperaba con ansias a que llegase su turno.

La miré unos segundos y vi como sus ojos brillaban más a causa de las lágrimas que amenazaban con caer,  tomé su cara y la besé, me daba igual si nos podía ver alguien, ahora mismo solo estábamos ella y yo.

-Te amo-Le dije desde el corazón al separarnos.

Ella estaba llorando al igual que yo pero eso no me impidió volver a besarla.

-Yo también Lia-Dijo con la voz algo cortada.

Llamaron a embarcar a los pasajeros de mi vuelo y yo no quería irme de allí, le di un fuerte abrazo a todos y le di el último beso a Ona, me fui hacía la puerta de embarque evitando mirar atrás, ya que sabía que si lo hacía no me subiría a ese avión.

Ona

Al volver del aeropuerto sentía un vacío increíble, me monté en su coche, olía a ella, quizás estaba siendo algo exagerada pero se acababa de ir y ya la echaba de menos.

Héctor me seguía con el coche, ahora él se quedaría a Kion, se llevó al gato y sorprendentemente se despidió de mí con un fuerte abrazo.

Tenía varios mensajes de las chicas diciéndome de quedar, ellas sabían que estaría baja de ánimos y querían hacer todo lo posible para devolverme esos ánimos.

Al final no quedé con ellas, me quedé en casa de Júlia, se sentía vacía, ella ahora mismo estaría volando, me había prometido que al llegar me llamaría así que intenté no quedarme dormida para esperar a su llamada, por suerte no había diferencia horaria entre España y Alemania.

Cuando mi teléfono comenzó a sonar y vi su nombre en la pantalla mi cara se iluminó, y obviamente lo cogí rápido.

-Hola pecas -Dijo emocionada y yo sonreí como una tonta.

-¿Cómo vas?-Pregunté intentando hablar con ella el mayor tiempo posible.

-Ya he hecho todo lo que tenía que hacer, ya estoy en la casa nueva, la moto es increíble, cuando vengas te daré una vuelta-Me encantó escuchar lo emocionada que estaba por todo aquello, escucharla feliz me hacía feliz a mí también.

-No me van las motos-Dije sacándole una pequeña risa que no entendí.

-¿Si la conduzco yo tampoco?-Dijo pícara y yo reí.

-Me lo pienso-Dije intentado picarla.

-¿Te lo piensas?, no juegues Batlle-Dijo jocosa y yo volví a reír.

-No me llames así, sabes perfectamente lo que causa en mí, y ahora te tengo muy lejos-Dije con un ligero tono de tristeza.

-Por eso mismo lo he hecho Batlle-Volvió a decir vacilandome.

Nos tiramos horas hablando, nos dimos cuenta de lo tarde que era y colgamos la llamada, esa noche dormí en su cama, esperando que al despertar ella estuviese a mí lado, cosa que sabía que era imposible.

…

Habían pasado tres semanas desde que Júlia se fue a Alemania, no nos habíamos visto ya que yo estuve convocada con la selección y ella estaba empezando a prepararse para trabajar como fotógrafa en la Eurocopa, era una gran oportunidad y yo estaba enormemente orgullosa de ella.

Hoy España jugaba el primer partido de la Eurocopa en el estadio olímpico de Berlín, me encontraba en un avión con algunas de mis compañeras para ver el partido, aunque mi mayor razón era volver a ver a mi chica,a la cual no le dije nada de que íbamos.

Estaba ansiosa por llegar al estadio, siendo sincera me daba exactamente igual el partido, obviamente quería que España ganase pero mi mirada iba a estar en otro lugar y no en el partido.

-Mirala que mona, que nerviosita está-Vaciló Jana cuando nos sentamos en las gradas.

-Cállate anda, hace mucho que no se ven-Me defendió Alexia dejando un golpe en el hombro de la defensa.

Unos minutos después algunos de los fotógrafos comenzaron a salir y a posicionarse en las bandas, ahí fue cuando la vi, llevaba el pelo suelto, le había crecido en las tres semanas que no la había visto, le quedaba genial, no sé si era por el tiempo que llevaba sin verla pero estaba especialmente guapa hoy.

Salió hablando con otra chica, me alegraba que hubiese encontrado amigos en Alemania, se puso en el mejor sitio que encontró y estuvo hablando con los otros cámaras hasta que los jugadores salieron a calentar.

Ella no se había dado cuenta de que estábamos allí, pero de lo que sí me había dado cuenta yo era de la cercanía que tenía con aquella chica rubia sentada a su lado.
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Pues Júlia ya está en Alemania, y al parecer bien acompañada.

¿Vuelve Ona celosa?🫢