𝐂𝐀𝐑𝐏𝐄 𝐃𝐈𝐄𝐌-𝐎𝐧𝐚 𝐁𝐚𝐭𝐥𝐥𝐞

LXX

Tenía ganas de llorar, ese comentario de mi hermano había estado completamente fuera de lugar, sabía que me iba a doler y lo dijo igual, al entrar en mi habitación cogí el teléfono y acepté el plan de mis amigos.

Habíamos quedado en una hora así que comencé a prepararme, mientras lo hacía picaron a la puerta y cuando le dije a la persona que había detrás que pasase vi que era Ona.

-¿Con quién vas a salir?-Preguntó sentándose en la cama, agradecí que no dijese nada de lo que había dicho Hugo.

-Con los de siempre, me quedo a dormir en casa de Nuria-Dije entrando al baño para maquillarme.

-¿Te ayudo?-Preguntó siguiéndome.

-Mama se maquillarme-Contesté riendo.

-Ya lo se, pero me hace ilusión-Dijo con un sonrisa y yo acepté.

Mientras mi madre me maquillaba me volví a sentir una niña pequeña, cuando terminó dejó un beso en mi cabeza y se me formó un nudo en la garganta, mi madre tenía el don de saber consolar sin decir una sola palabra, me levanté y la abracé, no iba a llorar, eso arruinaría el maquillaje.

-Gracias-Dije separándome de ella.

-Estamos contigo para todo-Dijo para después dejar otro beso en mi frente.

Después de eso ambas salimos de la habitación, todas estaban ya en el salón, Hugo no, vi la puerta de su habitación cerrada así que supuse que estaría allí.

-¿Donde vas tan guapa?-Me preguntó Olga y yo reí vergonzosa.

-En su estilo de ropa podemos ver perfectamente quien es su favorita-Dijo Júlia mirándome con una sonrisa.

Ingrid me miró y me guiñó un ojo mientras que Mapi y Alexia miraban a la morena con rabia fingida.

Me despedí de todas y salí por la puerta, la casa de Sergi no estaba muy lejos así que fui andando hasta allí para reunirme con mis amigos.

-Si tenemos aquí a la más guapa de Barcelona-Dijo Nuria cuando entré en la casa.

-No creo que sea la más guapa, existe una tal Júlia Fort-Dijo Mario vacilando.

-Mi madre no está disponible para ti, lo siento-Dije causando su risa.

Los dos chicos y yo tuvimos que esperar una media hora a que Nuria acabase de prepararse del todo, cuando acabó estaba preciosa, aunque eso era normal.

La primera parada fue el supermercado más cercano, teníamos alcohol pero nos faltaban los vasos y más cosas.

-¿Que compramos de mezcla?-Pregunté delante de los refrescos.

-Cocacola-Propuso Sergi y su novia lo miró mal.

-Fanta de limón o nada-Sentenció Nuria cogiendo la botella y yo sonreí.

Pagamos todo entre todos y nos dirigimos a donde iba a estar toda la gente, no se celebraba nada, pero en el pueblo de vez en cuando se hacían quedadas de este tipo.

Nuria y yo fuimos las encargadas de mezclar el alcohol con la fanta, como recompensa nos pusimos un poco más de alcohol, yo la verdad es que lo necesitaba.

-Podríamos repetir lo de Amsterdam-Me dijo Mario pícaro.

-Que no te siente mal, pero no-El se quedó algo triste y Nuria me sacó de allí.

Estuvimos bastante rato pasándolo bien y obviamente bebiendo, en un momento Sergi y Nuria desaparecieron, cosas de novios supongo.

-Nora…-Dijo Mario algo achispado.