XXXXIV

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Júlia

No me podía creer lo que estaba escuchando, cada palabra que salía de la boca de Ona me rompía, no sabía lo que le había dicho Andrea, pero si me estaba pidiendo tiempo era porque le había comido la cabeza de una manera increíble.

Andrea tiene el talento de contar las cosas de la forma más creíble del mundo, aunque fuese una mentira como un templo, yo aprendí a detectar esas mentiras, pero Ona no había hablado nunca con ella y por cómo estaba mi chica sentía que se lo había creído todo por mucho que yo le dijese lo contrario.

-Ya hablaremos cuando estemos las dos más calmadas, necesito pensar-Cuando dijo eso no pude controlar las lágrimas que llevaban saliendo de mis ojos bastante rato.

-Ona porfavor…-No pude acabar la frase ya que la llamada se cortó.

Segundos después de que la llamada acabase me comenzó a invadir la rabia, no por Ona, si no por la persona que le había comido la cabeza, no lo pensé mucho y sin salir de contactos llamé a Andrea.

-Hombre, ¿A qué se debe tu llamada?-Dijo con un tono insoportable de escuchar.

-¿Que coño te he hecho para que me hagas esto?, ya me has jodido la vida laboral, olvídate de mí, déjame en paz, te lo pido por favor Andrea-Dije llorando de nuevo.

-Me jodiste mi última relación, entonces yo voy a hacer lo posible para acabar con la tuya-Yo reí ante eso básicamente porque ya no tenía más fuerzas para llorar.

-Tu a mí me estás vacilando, esa relación la jodiste tú sola, yo solo le dije a aquella chica que su novia estaba conmigo y con ella a la vez, tú solita te lo buscaste-Expliqué con rabia y ella rió cosa que me enfadó más.

Ella no dijo nada más, colgó la llamada y me dejó ahí, me dejé caer en el sofá, comencé a llorar otra vez, ¿Realmente me merecía esto?,¿Porque mi novia no confiaba en mí?, ¿le había dado razones para no hacerlo?, entre pensamientos y llantos me quedé completamente dormida.

Al despertarme a la mañana siguiente no había ni una llamada, ni un mensaje, no había absolutamente nada relacionado con Ona, ni con nadie, ahora si que si, estaba completamente sola en un país que no era ni el mío.

No tenía nada que hacer así que me tiré toda la mañana metida en el gimnasio, intentando desahogarme, esperando que al acabar en mi móvil apareciese un mensaje de la que no sabía si seguía siendo mi novia.

Seguía sin entender cómo había podido colgarme sabiendo cómo estaba, intentando todo lo posible para que entrase en razón.

Cuando volvía a casa del gimnasio mi teléfono comenzó a sonar, era Jana, al ver que era ella tuve algo de esperanza.

-¿Qué pasa?-Pregunté al descolgar.

-Ona no quiere salir de la cama, por favor habla con ella-Dijo con voz de cansada.

-Pasamela-Sabía que hablar con ella podía salir o muy bien o muy mal, pero necesitaba hacerlo.

-No quiero hablar con ella-Escuché de fondo y las lágrimas volvieron a mis ojos.

-Joder, Júlia siento por haberte molestado, que te has un buen día-Dijo Jana colgando la llamada.

Después de eso no lo pensé más, lo iba a hacer, iba a presentarme allí, me daba absolutamente igual si quería verme o no.

Conseguí un billete de última hora hacía Madrid, me salió por un ojo de la cara pero me dió igual, estuve aproximadamente unas dos horas en el aeropuerto sin hacer nada, no llevaba ni equipaje, subí al avión con nervios, ya sentada empecé a pensar en que necesitaba algún cómplice que me dejase pasar a su habitación, le escribí a Alexia al momento, ella aceptó ya que sabía que las dos lo necesitábamos.

Dos horas después ya estaba en madrid, ahora faltaba un viaje de unos 25 minutos hasta llegar a las rozas, tenía los nervios a flor de piel pero sabía perfectamente lo que le quería decir, no había viajado 2000 kilómetros para quedarme bloqueada.

Gracias a Alexia me dejaron pasar al hotel que había, me llevó hasta su puerta, me dijo que se había encargado de que Laia no estuviera con ella y yo le agradecí, acto seguido Alexia se fue y yo me armé de valor para picar a la puerta.

-¿Qué haces aquí?-Preguntó sorprendida cuando abrió la puerta.

-Demostrarle a mí novia que no tiene por qué comerse la cabeza, que si me necesita voy a estar aquí aunque viva a tomar por el culo de ella, y que cuatro mentiras de mierda no van a romper nuestra relación-Dije segura de cada palabra y ella se quedó alucinada.

No dijo nada y me dejó pasar, fue hacía su cama y yo cerré la puerta tras de mí.

-¿Has venido de Alemania solo por eso?-Preguntó abriendo la boca por primera vez.

-¿Te parece poco?, y he llegado ahora porque no me daba tiempo a coger un vuelo antes-Dije con una sonrisa nerviosa.

-Júlia, Andrea me dijo muchas cosas…-Empezó a hablar pero la corté.

-Mira, no se que te dijo Andrea, pero esque me da igual, yo se lo que he hecho y lo que no, solo falta que tú me creas, quizás no estés segura de que lo que te estoy diciendo sea verdad, pero hay una cosa de la que yo sí estoy segura, y es que te amo, fuiste la primera en hablarme el día del partido, luego me invitaste a tomar algo con tus amigas, también vimos Grease en tu casa la primera vez que nos quedamos solas, te quedaste dormida en mi casa y después nos dimos nuestro primer beso mientras el atardecer pintaba el cielo, hasta le dedicaste un gol a mi gato, te he amado cada uno de esos días y pienso amarte todos los que me quedan por vivir, por eso no quiero que una tía la cual su unico objetivo en la vida es joder nuestra relacion lo consiga-Hablé sintiendo cada palabra y notando que algunas lágrimas se escapaban de mis ojos.

-Yo también te amo Lia, y lo siento por no confiar en ti, pero esque la versión de Andrea sonaba tan creíble que dudé-Dijo también con lágrimas en los ojos.

-Por eso estoy aquí, para hacerte ver que no tiene razón y que solo busca hacerme daño-Dije y ella asintió.

-Lo entiendo, pero sigo pensando que necesito un tiempo, necesito centrar mis pensamientos-Cuando dijo eso todo mi mundo se derrumbó.

-Yo voy a respetar todo el tiempo que necesites-Dije sin controlar mis lágrimas y ella me las retiró con sus dedos.

-Gracias, y te prometo que esto no es un adiós, es un hasta pronto-Esa frase me remató del todo, nos dimos un fuerte abrazo y acto seguido salí de la habitación.

Tenía todas mis esperanzas puestas en que lo nuestro no terminaba ahí, como había dicho ella, era un hasta pronto, y yo iba a esperar todo lo que hiciese falta.
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Pues al final sí que ha pillado el vuelo, aunque no ha salido como ella esperaba.

Todo lo que le ha dicho Júlia a Ona es precioso😭

𝐂𝐀𝐑𝐏𝐄 𝐃𝐈𝐄𝐌-𝐎𝐧𝐚 𝐁𝐚𝐭𝐥𝐥𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora