LVIII

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Horas después todos se marcharon de nuestra casa, Júlia estaba reventada, la dejé durmiendo en el sofá mientras yo hacía la cena, de pronto vi que se levantaba rápido con la mano en la boca, iba a vomitar, no era la primera vez que pasaba.

Fui tras ella y al entrar al baño la vi arrodillada frente a la taza del váter, sujeté su pelo para que no se marchase y me quedé allí con ella.

-¿Me traes agua?-Pidió tímida,yo obedecí al instante y le llevé un vaso de agua

-¿Mejor?-Pregunté acariciando su pelo.

-Tu hija me está reventando el sistema digestivo-Dijo con una sonrisa que se me contagió.

Cuando ya estuvo bien le ayudé a levantarse y la acompañé hasta la habitación para que descansase, antes de volver al comedor dejé un beso en sus labios y en su barriga.

Al volver a la habitación ya estaba completamente dormida y se le veía por fin relajada, me tumbé al lado y empecé a dejar caricias por su zona abdominal inconscientemente, la calma que me transmitía hacer aquello era inexplicable.

Cuando me desperté vi a Júlia sentada a mí lado, estaba mirando el móvil y mordiéndose en labios inferior, si no estuviese embarazada...

-¿Que miras?-Dije con voz de recién levantada llamando su atención.

-Estoy pidiendo crema catalana-Solté una carcajada ante eso y ella me miró mal.

-Un antojo bastante raro, ¿No crees?-Pregunté aún riendo.

-Díselo a tu hija-Contestó haciéndose la loca.

Me pidió a mí también algo de desayunar, no estaba muy segura de que una crema catalana fuese un buen desayuno, pero cualquiera le decía que no a doña hormonas alteradas.

...

Las semanas y los meses fueron pasando rápido, cada vez se acercaba a más el día del nacimiento de nuestra hija, y eso me tenía de los nervios, a estas alturas del embarazo me empezaban a entrar paranoias, ¿Y si no sabía cómo cuidar bien a un bebé?, ¿Tendría ese instinto maternal?, me cuestionaba todo, aunque no lo hablaba con Júlia ya que suficiente tenía ella con lo suyo.

-No te quiero dejar sola-Dije triste replantandome si salir o no.

-Pecas, tienes que ir, es tu trabajo, además, si ganáis este partido pasáis a la final de la copa de la reina, no puedes no ir y ya-Dijo con tono de regaño.

-Esque siento que me tengo que quedar-Dije sincera, algo me decía que no tenía que ir a ese partido.

-No digas tonterías, ve a jugar y haz que me sienta orgullosa de ti, si pasase algo Joan y Héctor vienen en un rato, no voy a estar sola-Después de eso me besó y tuve que ceder.

-Te quiero-Dije dándole otro beso-A ti también-Hablé ahora a la altura de la barriga de Júlia dejando un beso en ella.

Después de despedirme me subí al coche y conduje hasta la ciutat esportiva, llegaba un poco tarde así que al entrar en el vestuario ya estaban todas allí.

-Hombre, la futura madre-Dijo Mapi cuando me vio entrar y yo reí.

-¿Como está Júlia?-Preguntó Alexia cuando me senté para cambiarme.

-Bien, aunque está a punto, en cualquier momento tenemos que salir corriendo-Dije notando como se me escapaba una sonrisa.

No se habló más de aquel tema ya que mis amigas se dieron cuenta de que estaba bastante nerviosa al hablar, no mucho después saltamos al campo para calentar, era un partido bastante importante en la temporada así que teníamos que estar concentradas al cien por cien.

𝐂𝐀𝐑𝐏𝐄 𝐃𝐈𝐄𝐌-𝐎𝐧𝐚 𝐁𝐚𝐭𝐥𝐥𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora